La Secretaría de Educación de Bogotá ha manifestado su preocupación por el deterioro progresivo en la prestación de servicios de salud a los docentes y sus familias, una situación que, según la entidad, requiere medidas urgentes para garantizar este derecho fundamental.
Desde la implementación del nuevo modelo de atención en mayo de 2024, los educadores han enfrentado múltiples dificultades que afectan la continuidad de tratamientos médicos, el acceso a especialistas y la obtención de medicamentos esenciales. La Secretaría advierte que la falta de soluciones inmediatas podría agravar las condiciones de salud de los docentes, impactando no solo su bienestar, sino también la calidad del sistema educativo.
Principales problemáticas en el acceso a la salud de los docentes
- Falta de información y comunicación clara: Desde la entrada en vigor del nuevo esquema de salud, los docentes han expresado su incertidumbre sobre los cambios en el sistema, especialmente en lo referente a la continuidad de tratamientos para enfermedades crónicas, procedimientos quirúrgicos y atención oncológica. Casi un año después, esta situación persiste, generando confusión y afectando el acceso oportuno a los servicios médicos.
- Burocratización excesiva en la prestación de servicios: La Secretaría de Educación alerta sobre los prolongados procesos administrativos que enfrentan los docentes para obtener atención médica. Actualmente, casi todos los servicios requieren autorizaciones previas, lo que obliga a los usuarios a invertir largas jornadas –de entre 5 y 6 horas– solo para gestionar una cita médica.
- Desabastecimiento de medicamentos y dificultades en la atención especializada: Los retrasos en la dispensación de medicamentos recetados, sumados a las barreras en el acceso a médicos especialistas, están afectando de manera crítica la salud de los docentes y sus familias. Tras superar el proceso de autorización, muchos encuentran que los fármacos no están disponibles o deben esperar largos periodos para acceder a una consulta con especialistas.
- Eliminación de programas clave en la atención prioritaria: La supresión del programa “Paciente Consentido” ha dejado sin acceso prioritario a pacientes con cáncer, afectando la oportunidad en la entrega de tratamientos y medicamentos oncológicos. A esto se suma el cambio de operadores en la atención del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SGSST) por parte del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (FOMAG), lo que ha generado dificultades en la aplicación de exámenes médicos ocupacionales y retrasos en procesos de calificación de origen y pérdida de capacidad laboral.
Consecuencias del deterioro en el modelo de salud docente
La Secretaría de Educación advierte que la interrupción de tratamientos esenciales y la deficiente gestión en salud ocupacional podrían derivar en un aumento de enfermedades laborales y psicosociales en los próximos años. Las dificultades en la vigilancia epidemiológica y en la identificación de riesgos psicosociales crean un entorno propicio para la proliferación de patologías derivadas de la falta de atención médica oportuna.
Asimismo, se estima que más de 500 docentes no han podido acceder a sus exámenes de ingreso y egreso en la vigencia 2025, lo que genera una situación crítica en la seguridad laboral del personal educativo. Los retrasos en autorizaciones para valoraciones médico-laborales y la falta de claridad en la gestión de incapacidades representan una amenaza para la estabilidad laboral de los docentes y su capacidad para desempeñar sus funciones en condiciones óptimas.
Llamado a la acción para mejorar la atención en salud
Ante este panorama, la Secretaría de Educación de Bogotá reitera su compromiso con la defensa del derecho a la salud de los docentes y sus familias. La entidad insta a las autoridades competentes a implementar acciones concretas que garanticen la calidad, accesibilidad y continuidad de los servicios médicos, asegurando así el bienestar del personal educativo y la calidad de la enseñanza en la ciudad.
Además, se reitera la disposición de la Secretaría para participar en espacios de diálogo y concertación que permitan construir soluciones efectivas y sostenibles para mejorar la cobertura y el acceso a la salud de los docentes en Bogotá.