Este miércoles 5 de marzo, la Cámara de Representantes continuó con la discusión de la reforma a la salud y con ello, logrando uno de los avances más importantes: la aprobación de la ADRES como único pagador del sistema de salud. En esta jornada, los congresistas votaron un bloque de cinco artículos que afectan directamente a la administradora recursos, así como a nuevas fuentes de financiación para el sistema (9, 10, 11, 12 y 13). Con 35 artículos aprobados de un total de 61, el proyecto más importante de Gustavo Petro sigue su curso.
La discusión en el Congreso también se vio acompañada de un “mensaje de urgencia” enviado por el ministro del Interior, Armando Benedetti, y el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo. Este mensaje tenía como objetivo acelerar la discusión del proyecto de reforma, que había sido bloqueado por varios obstáculos políticos. Aunque algunos congresistas, como los vicepresidentes de la Cámara, se habían mostrado reticentes a incluir el proyecto en la agenda debido a las dudas sobre el cumplimiento de las órdenes de la Corte Constitucional, la solicitud ministerial fue definitiva para que el debate de la reforma a la salud se reanudara.
La ADRES asumirá la responsabilidad de realizar los pagos directos a prestadores de servicios médicos, desde hospitales hasta proveedores de tecnologías en salud. Esta medida tiene como objetivo superar los problemas de descoordinación que históricamente ha enfrentado el sistema, permitiendo un flujo más organizado y efectivo de los recursos. Los defensores de la reforma afirman que este modelo permitirá mejorar la eficiencia del sistema y asegurar que los recursos lleguen donde más se necesitan, especialmente en áreas rurales.
Dentro de los artículos aprobados de la reforma a la salud está la creación de un Fondo Único de Salud, a cargo de la administradora del sistema. El fondo será dividido en subcuentas específicas para diferentes áreas del sistema, como atención primaria y fortalecimiento de la infraestructura hospitalaria. Según lo planteado en la reforma, se financiará con recursos provenientes de diversas fuentes, incluidos los impuestos y cotizaciones de los afiliados al sistema y será vigilado por la Superintendencia Nacional de Salud. El objetivo es garantizar una distribución más eficiente y equitativa de los recursos, especialmente en zonas rurales y vulnerables.
¿Podrá la ADRES asumir la carga administrativa que se propone desde la reforma a la salud?
Con el aumento de funciones para la ADRES, varios actores sectoriales se cuestionan si la administradora tendrá la capacidad suficiente para ejecutarlo. Después de la reforma a la salud, pasaría de realizar alrededor de 350,000 transacciones al año a manejar 800 millones. La concentración de poder dificultaría la supervisión y el control de los recursos públicos.
*Al momento de elaborar este artículo, la sesión en la Cámara de Representantes continúa. A esta hora se discute la formulación de la UPC bajo nuevos criterios. Noticia en desarrollo.
