Ante la circulación de versiones en redes sociales que advertían sobre una presunta suspensión de servicios médicos en el Urabá antioqueño, Savia Salud EPS salió al paso y confirmó que la atención de sus más de 1,6 millones de afiliados en Antioquia está plenamente garantizada. La entidad precisó que mantiene activa su red de 16 clínicas y hospitales en la subregión, entre ellos centros estratégicos en municipios como Carepa, Chigorodó, Turbo y Necoclí. Además, anunció el desembolso de $2.500 millones a la Clínica Panamericana, con un giro adicional de $500 millones en los próximos días, como parte de su estrategia financiera y operativa para asegurar la continuidad y calidad de los servicios.
La respuesta de la EPS frente a la incertidumbre
Savia Salud EPS emitió un comunicado oficial para desmentir versiones difundidas en redes sociales acerca de la presunta interrupción de servicios en la subregión de Urabá. La entidad aclaró que su operación se mantiene activa y que los usuarios tienen acceso garantizado a través de 16 clínicas y hospitales de referencia en municipios clave como Carepa, Chigorodó, Turbo, Necoclí y San Pedro de Urabá.
La EPS subrayó que estas acciones se enmarcan en el proceso de intervención que actualmente adelanta, con el propósito de consolidar un modelo de atención preventivo, predictivo y resolutivo, centrado en el bienestar del paciente.
Sostenibilidad financiera: giros millonarios para garantizar continuidad
Uno de los ejes del anuncio estuvo centrado en los esfuerzos financieros realizados por la EPS para mantener la estabilidad de su red prestadora. Savia Salud informó que en los últimos días destinó $2.500 millones a la Clínica Panamericana, centro estratégico para la atención en Urabá, y que en los próximos días efectuará un giro adicional de $500 millones con el fin de reforzar la prestación de los servicios.
Estas inyecciones de liquidez, enmarcadas en acuerdos de pago con la red hospitalaria, buscan mitigar tensiones financieras con los prestadores y dar un parte de tranquilidad tanto a instituciones como a los más de 1,6 millones de afiliados en Antioquia que dependen de la EPS.
Según expertos en financiamiento del sistema de salud, la capacidad de las EPS para responder con giros oportunos a las instituciones prestadoras resulta crítica en un contexto de alta presión fiscal, donde la liquidez determina la sostenibilidad de la atención y la confianza de los hospitales en la red.
La red activa en Urabá: cobertura territorial estratégica
La EPS recordó que los usuarios en Urabá tienen acceso a 16 instituciones, entre ellas hospitales de primer nivel, clínicas privadas y centros de mediana complejidad. Entre los principales se destacan:
- E.S.E. Hospital Francisco Luis Jiménez Martínez (Carepa)
- E.S.E. Hospital María Auxiliadora (Chigorodó)
- Clínica de Urabá
- E.S.E. Hospital San Sebastián de Urabá (Necoclí)
- E.S.E. Hospital Francisco Valderrama (Turbo)
- Clínica Panamericana
La conformación de esta red responde a la necesidad de garantizar acceso oportuno en una región con retos históricos en infraestructura sanitaria y dispersión geográfica. El fortalecimiento de la red permite disminuir traslados innecesarios hacia Medellín y Montería, reduciendo barreras de acceso y mejorando la resolutividad local.
Claridad sobre la operación territorial
Otro aspecto que la EPS consideró importante aclarar es que su operación se limita al departamento de Antioquia. No existen convenios con el Hospital San Francisco de Asís de Quibdó en el departamento del Chocó. Los casos atendidos en esa institución corresponden únicamente a eventos aislados bajo la modalidad de pago por evento, sin que ello represente una extensión de cobertura o presencia institucional de Savia Salud en dicho territorio.
Este punto cobra relevancia ante la confusión generada en comunidades fronterizas donde se tiende a asumir que la EPS también presta servicios en Chocó. La precisión evita expectativas erradas y refuerza la transparencia en la comunicación con los usuarios.
Perspectivas y retos en el marco de la intervención
El proceso de intervención de Savia Salud EPS tiene como objetivo principal estabilizar la prestación de servicios y garantizar la viabilidad financiera de la entidad. De acuerdo con el comunicado, las medidas adoptadas responden a una estrategia de atención integral que combina gestión administrativa, acuerdos financieros y fortalecimiento de la red hospitalaria.
El reto central radica en consolidar un modelo de atención más preventivo y predictivo, que permita anticipar riesgos en salud pública y reducir la carga de atención hospitalaria de alta complejidad. Para lograrlo, la EPS deberá fortalecer la articulación con los prestadores, implementar sistemas de información más robustos y mantener un flujo financiero estable que reduzca la deuda acumulada con clínicas y hospitales.
Expertos consultados señalan que el caso de Savia Salud refleja las tensiones estructurales del sistema de salud colombiano, donde la sostenibilidad de las EPS depende no solo de su capacidad de gestión, sino también de las condiciones regulatorias y del flujo de recursos provenientes de la ADRES.
Confianza y sostenibilidad en la atención de los usuarios
La situación de Savia Salud EPS en Urabá refleja tanto la complejidad del sistema de salud colombiano como la importancia de las medidas de estabilización financiera y operativa en las EPS intervenidas. La capacidad de cumplir los compromisos adquiridos con prestadores y garantizar la atención oportuna será determinante para la confianza de los usuarios y para evaluar la solidez de los mecanismos de supervisión que buscan asegurar la sostenibilidad del modelo de aseguramiento en Antioquia.