En días anteriores, la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV) y el Hospital Internacional de Colombia (HIC) suspendieron la prestación de servicios de salud a los usuarios de Nueva EPS. Esta decisión está sustentada en los niveles de endeudamiento de la aseguradora, puesto que los incumplimientos ascienden hasta los $106.000 millones.
A raíz de esta crisis, Juvenal Díaz, gobernador de Santander pidió a la Superintendencia Nacional de Salud soluciones urgentes. “Es necesario buscar una solución rápida para que no se vean afectados los pacientes que están siendo tratados en oncología o los que tienen cirugías programadas que quedarán suspendidas“, manifestó. Las acreencias de Nueva EPS se extiende a la red pública de Santander, ascendiendo hasta los $145.000 millones en todo el departamento.
Para evitar mayores afectaciones, el Hospital Universitario de Santander (HUS) comenzó la contratación de servicios para pacientes con cáncer, afiliados tanto al régimen contributivo como al subsidiado que residan en Norte de Santander, Arauca y el sur del Cesar. “Iniciamos la contratación para la atención integral de estos pacientes. Con excepción de cirugía cardiovascular, estaremos atendiéndolos gustosamente”, indicó José Orlando Quintero Correa, gerente médico del HUS.
Cabe anotar que, las cirugías cardiovasculares no están contempladas en los servicios que brindará el HUS a los usuarios de Nueva EPS. No obstante, Quintero aseguró que la institución está gestionando con el Ministerio de Salud una posible ampliación en la dotación de equipos, lo que permitiría, en el futuro, ofrecer atención a pacientes con enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, hasta que se concrete esta mejora, no hay una solución inmediata para quienes requieren cirugías del corazón.
Instituciones del Eje Cafetero dejan de prestar sus servicios a usuarios de Nueva EPS
En los últimos días, otras prestadoras han tomado la misma decisión que la FCV y el HIC. En Armenia, la Clínica La Sagrada Familia dejó de atender a los usuarios de Nueva EPS por el incumplimiento en sus compromisos. De acuerdo con el balance presentado, las deudas de la aseguradora llegan a los $40.000 millones.
El secretario de Salud del Quindío, Carlos Alberto Gómez Chacón, alertó que la crisis afecta directamente a los pacientes, quienes están viendo restringido su acceso a atención médica. En la Clínica Sagrada Familia, 232 afiliados de Nueva EPS esperan por servicios que han sido suspendidos, mientras que en la Clínica San Rafael hay 113 pacientes en incertidumbre y en el Hospital San Juan de Dios 145 personas dependen de una infraestructura que ya no da abasto.
En Pereira, la Clínica San Rafael también suspendió los servicios a los usuarios de la entidad, debido al incumplimiento en los pagos. La situación había sido advertida por la prestadora y por las autoridades de Risaralda. De acuerdo con cifras conocidas en octubre de 2024, las acreencias de Nueva EPS con la institución superan los $100.000 millones.
