El proyecto de reforma laboral fue archivado en el Senado tras una votación en la que ocho legisladores respaldaron su eliminación y seis se opusieron. La iniciativa ya se encontraba en riesgo desde que recibió una ponencia negativa en instancias previas, lo que la dejó con pocas posibilidades de avanzar en el Congreso.
Entre quienes respaldaron su eliminación estuvieron Ana Paola Agudelo, Esperanza Andrade, Alirio Barrera, Berenice Bedoya, Nadia Blel, Honorio Henríquez, Miguel Ángel Pinto y Lorena Ríos. Por su parte, los senadores Wilson Arias, Fabián Díaz, Omar Restrepo, Norma Hurtado, Martha Peralta y Ferney Silva se opusieron al archivo.
El Senado comenzó la sesión sobre la reforma laboral a las 10:00 a. m., en un contexto marcado por las movilizaciones impulsadas por el presidente Gustavo Petro. Como resultado, el esquema de seguridad del Congreso se vio modificado, generando retrasos en el acceso de los legisladores a la hora acordada. Entre los asistentes al tercer debate se encontraba el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien aseguró que las manifestaciones fueron convocadas por las centrales obreras y no por el Gobierno, desmintiendo que tuvieran relación directa con la ponencia de archivo.
Aunque se presentaron ponencias alternativas de reforma laboral, una de ellas a cargo de la senadora Norma Hurtado (Partido de la U), tampoco prosperaron. Desde la red social X, Hurtado aseguró que “en la construcción de mi ponencia alternativa de #reformalaboral no hubo ni una sola reunión con el Gobierno. Soy una senadora independiente y mi propuesta alternativa NO es un salvavidas para el Gobierno. Es un salvavidas para los trabajadores, las micro, pequeñas y medianas empresas, las familias campesinas que padecen una alta informalidad, los futuros aprendices SENA y la sostenibilidad fiscal y estabilidad macroeconómica del país”.
¿Qué motivó el archivo de la reforma laboral en Colombia?
El alto costo de las modificaciones propuestas fue una de las principales razones para su hundimiento. Los críticos señalaron que medidas como el incremento del recargo en días de descanso al 100 % y el inicio de la jornada nocturna a partir de las 7:00 p.m. generarían un impacto financiero insostenible para los empleadores, especialmente en las pequeñas y medianas empresas.
Por otra parte, varios expertos aseguraron que la estructura de la reforma laboral no responde a la realidad del país, donde el 95% del tejido empresarial lo conforman microempresas. En su diseño, la iniciativa parecía estar más alineada con las condiciones de grandes compañías, ignorando las dificultades de los pequeños negocios. En consecuencia, habría un aumento en la informalidad.
Tras el fracaso de la propuesta gubernamental, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, aseguró que se implementarán ocho decretos reglamentarios para recuperar algunas disposiciones clave y se avanzará en una consulta popular sobre el tema, aunque aún no se han definido las preguntas que se presentarán a los ciudadanos. Adicionalmente, varios senadores anunciaron que impulsarán nuevas iniciativas legislativas con el objetivo de mejorar las condiciones del mercado laboral en el país.
“Esta es una reforma que promueve la contratación a término indefinido como regla general, y el uso adecuado de los contratos a término fijo y por obra laboral. Establece unos límites razonables para la jornada laboral diurna, haciéndole caso al natural movimiento de la Tierra, que nos dice cuándo es el día y cuándo la noche”, dijo el ministro durante el debate de la reforma laboral.
