Este miércoles comenzó en la plenaria del Senado el último debate necesario para que la reforma laboral se convierta en ley. De ser aprobada, pasará a conciliación con el texto avalado por la Cámara de Representantes hace un semestre y luego a sanción presidencial. La reforma, que busca actualizar la normativa laboral del país, ha tenido un camino legislativo accidentado, con múltiples intentos fallidos, ajustes en comisiones y una división creciente entre sus defensores y detractores.
La senadora Aída Avella, del Pacto Histórico, presentó una ponencia alternativa con 45 artículos que recoge varios de los puntos aprobados previamente por la Cámara. Durante su intervención, sostuvo que la reforma es una oportunidad histórica para revertir la regresión de derechos laborales que ha vivido Colombia en las últimas tres décadas.
Dos visiones enfrentadas: ponencia mayoritaria vs alternativa
A pesar de que la ponencia mayoritaria cuenta con respaldo multipartidista, el debate se ha centrado en las discrepancias con la propuesta de Avella. Según el senador Juan Felipe Lemos, coordinador ponente, existen al menos siete puntos de divergencia entre ambos textos, entre ellos: la jornada nocturna, la formalización del trabajo de aprendices del Sena, los contratos sindicales, y la extensión de la licencia de paternidad.
Por su parte, Aída Avella defendió que su propuesta busca recuperar derechos perdidos desde los años noventa, como consecuencia de la “apertura económica y las políticas de flexibilización laboral”.
“El desempleo pasó del 7,8 % en 1993 al 20,5 % en el año 2000”, sostuvo, al tiempo que denunció la precarización del empleo formal, la tercerización y el abuso en figuras como los contratos por prestación de servicios y de confianza.
Jornada nocturna y recargos dominicales, los puntos sensibles
Uno de los puntos más controvertidos en el articulado es la definición del horario nocturno. Aunque la ponencia original planteaba que iniciara a las 6:00 p. m., finalmente se concertó en la Cámara que comenzará a las 7:00 p. m., una decisión que busca equilibrar la protección al trabajador con la viabilidad económica para los empleadores.
En cuanto al recargo por trabajo en días de descanso, se propuso un aumento gradual hasta llegar al 100%: 80% en el primer año, 90% en el segundo y 100 % en el tercero. Este ajuste ha sido duramente cuestionado por gremios empresariales y sectores de oposición, quienes temen que el incremento en los costos laborales afecte la sostenibilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), que representan el 99% del tejido empresarial del país.
Inclusión, formalización y protección social
Otro eje relevante del debate es la propuesta de Avella de crear un régimen contributivo para beneficiarios del Sisbén, de modo que las personas no pierdan el acceso a este sistema al conseguir empleo. Según su planteamiento, el empleador asumiría los aportes, permitiendo así una transición progresiva hacia la formalización sin exclusión de beneficios sociales.
La senadora también aboga por revivir la licencia de paternidad que fue eliminada de la ponencia mayoritaria, y por prohibir los contratos sindicales que, según ella, se han convertido en mecanismos de precarización laboral.
Posiciones polarizadas y llamado al consenso
Durante la sesión, los voceros del Pacto Histórico defendieron que su propuesta no representa únicamente la visión de la izquierda, sino que incorpora acuerdos alcanzados en Cámara. No obstante, otros senadores, como Jhon Jairo Roldán, pidieron archivar la ponencia alternativa por considerar que no refleja el consenso multipartidista logrado en las discusiones previas.
A pesar de las tensiones, Avella manifestó su disposición a dialogar con los demás ponentes para armonizar propuestas. “Estoy dispuesta a discutir los artículos. Lo importante es no perder el rumbo de una reforma que dignifique el trabajo y combata la informalidad”, expresó al cierre de su intervención.
Expectativa sobre el desenlace legislativo de la reforma laboral
La plenaria del Senado tiene ahora la responsabilidad de encontrar un punto medio entre visiones opuestas, garantizando que los cambios propuestos no afecten negativamente la estabilidad económica ni perpetúen las brechas laborales existentes. Con la presión del tiempo y una ciudadanía atenta, el desenlace de este debate podría marcar un nuevo capítulo en la historia laboral del país.
De avanzar a conciliación y superar las diferencias entre Cámara y Senado, la reforma pasará a sanción presidencial. Sin embargo, su implementación y sostenibilidad dependerán en gran medida de la capacidad del Gobierno y de los empresarios para adaptarse a un nuevo marco normativo en medio de un panorama económico aún incierto.
Reforma laboral supera primer bloque del cuarto debate tras álgida discusión en el Senado
Luego de una jornada marcada por intensos intercambios y la intervención de múltiples sectores políticos, el Senado de la República aprobó el primer bloque de artículos del cuarto y último debate de la reforma laboral. En total, fueron avalados 17 artículos tal como estaban contemplados en la ponencia, lo que permite avanzar hacia la conciliación del proyecto con la Cámara de Representantes. Esta etapa es decisiva para que la iniciativa, promovida por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, se convierta en Ley de la República.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, reiteró que el Gobierno nacional mantiene como prioridad la aprobación de 13 proposiciones que, a su juicio, representan el núcleo esencial de la reforma. Estas proposiciones se concentran en 11 artículos que abordan temas como la remuneración por días de descanso obligatorio, la prima adicional por crecimiento económico, la regulación de la jornada nocturna y la formalización laboral en sectores históricamente excluidos como el PAE y el transporte de carga.
La instalación de una subcomisión técnica fue bien recibida por diversos sectores, al permitir una revisión más detallada de más de 400 proposiciones presentadas por distintas bancadas, con el objetivo de destrabar los puntos más sensibles del debate.
Entre los temas que concentrarán mayor atención en las sesiones restantes figuran los artículos 2, 11, 12, 15, 17, 23, 25, 37, 38, 74, 75, 76 y 77. Estos abordan asuntos estructurales como la delimitación del trabajo diurno y nocturno, la jornada máxima legal, las condiciones para el contrato de aprendizaje y los mecanismos de formalización en sectores vulnerables. La eliminación de artículos como el contrato sindical y la licencia de paternidad del texto en discusión ha generado reacciones encontradas, evidenciando la complejidad de alcanzar consensos en una reforma que no solo redefine relaciones laborales, sino que también puede impactar directamente el tejido productivo del país.
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