El Manual de Redes Integrales e Integradas Territoriales de Salud (RIITS), publicado en septiembre de 2025 por el Ministerio de Salud y Protección Social, redefine la forma en que se organizará la atención sanitaria en Colombia. Bajo un enfoque de Atención Primaria en Salud (APS) y con criterios de equidad, integralidad y resolutividad, las RIITS se presentan como el pilar del modelo preventivo, predictivo y resolutivo que busca superar barreras de acceso, garantizar continuidad en el cuidado y acercar la salud a los territorios Objetivos generales y específicos de las RIITS
El objetivo central del manual es “brindar elementos conceptuales, técnicos y operativos para la conformación, organización, habilitación, operación, seguimiento y evaluación de las RIITS” en los niveles nacional, regional, departamental, distrital y subregional.
En términos específicos, se destacan tres propósitos clave:
- Establecer criterios claros para la conformación, operación y evaluación de las redes.
- Precisar el proceso de habilitación, incorporando novedades que garanticen estandarización y transparencia.
- Promover la articulación sectorial e intersectorial, con participación comunitaria, como base de la gobernanza en salud.
Estos objetivos trascienden lo operativo. Representan una apuesta política y técnica para articular servicios de salud con determinantes sociales como vivienda, empleo, agua potable y seguridad alimentaria, reconociendo que la salud no se construye únicamente desde hospitales y clínicas.
Definición y niveles de estructuración
Las RIITS se definen como una estrategia territorial que busca integrar los servicios de salud de manera organizada, superando la fragmentación histórica del sistema. El enfoque está puesto en garantizar equidad, accesibilidad y continuidad, con las personas, familias y comunidades en el centro del modelo.
El manual establece distintos niveles de estructuración:
- Nacional, donde se fijan lineamientos técnicos y políticos.
- Regional y departamental, que adaptan la estrategia a la realidad epidemiológica y social.
- Distrital, subregional y municipal, donde la atención se materializa con mayor cercanía a las comunidades.
Cada nivel responde a un principio: el sistema debe ser capaz de anticiparse a las necesidades poblacionales, no solo reaccionar a las enfermedades.
Completitud y suficiencia: condiciones para una red efectiva
El manual introduce dos conceptos técnicos clave: completitud y suficiencia.
La completitud implica que la red debe ofrecer el conjunto integral de servicios en los diferentes grados de complejidad, desde promoción y prevención hasta atención hospitalaria de alta tecnología. No puede haber vacíos en la oferta que obliguen a los usuarios a desplazarse a otras regiones sin justificación.
La suficiencia, por su parte, se refiere a la capacidad instalada en términos de infraestructura, talento humano, equipamiento y recursos financieros. Una red suficiente no solo cuenta con servicios disponibles, sino que estos son accesibles, oportunos y resolutivos para la población a la que está adscrita.
Ambos criterios son esenciales para evaluar si las RIITS cumplen su promesa de garantizar atención integral sin fragmentación.
Atributos esenciales de las RIITS
El diseño de las redes se sustenta en una serie de atributos que consolidan su identidad:
- Accesibilidad, que busca eliminar barreras geográficas y económicas.
- Integralidad, con servicios articulados desde la promoción hasta la rehabilitación.
- Continuidad, que garantiza que el paciente no quede atrapado entre niveles de atención sin coordinación.
- Resolutividad, asegurando que cada nivel responda efectivamente a la necesidad planteada.
- Equidad, para cerrar brechas históricas entre territorios urbanos y rurales.
- Interculturalidad, con reconocimiento de prácticas propias de comunidades indígenas y afrodescendientes.
- Seguridad y calidad, bajo protocolos estandarizados.
- Oportunidad, para que la atención llegue en el momento necesario.
Estos atributos, entre otros se convierten en indicadores de éxito: una RIITS solo será efectiva si logra consolidar estas condiciones en la práctica cotidiana.
Gobernanza y participación social
Uno de los aportes más innovadores del manual es la forma en que entiende la gobernanza. No se trata únicamente de coordinación entre EPS y prestadores, sino de un sistema abierto donde confluyen autoridades locales, líderes comunitarios y sectores estratégicos como agua, saneamiento, vivienda, transporte y empleo.
La gobernanza de las RIITS debe garantizar transparencia, corresponsabilidad e intersectorialidad, lo que implica:
- Planes conjuntos con indicadores sobre determinantes sociales.
- Mecanismos de cogestión y mesas de participación comunitaria.
- Sistemas de evaluación comunitaria para medir impacto en reducción de inequidades.
Este enfoque busca responder a una realidad: la salud no puede desligarse de los entornos sociales, económicos y culturales donde las personas desarrollan su vida.
Instrumentos de planeación territorial
La planeación de las RIITS no ocurre de manera aislada, sino en articulación con instrumentos como:
- El Plan Decenal de Salud Pública 2022–2031, que establece metas de equidad y prevención.
- El Plan Maestro de Inversiones en Salud, que define las prioridades en infraestructura.
- El Programa Territorial de Reorganización de las ESE, que busca optimizar la red pública.
Esta alineación evita duplicidades y permite un uso más eficiente de los recursos públicos, asegurando que la inversión esté dirigida a cerrar brechas y garantizar acceso equitativo.
Sistemas de información: la clave de la interoperabilidad
El manual reconoce que sin información confiable no es posible gestionar adecuadamente una red. Por ello, se propone un sistema único, interoperable y articulado que integre variables sociodemográficas, epidemiológicas y territoriales.
La consolidación de estas bases de datos permitirá:
- Identificar riesgos y generar alertas tempranas.
- Realizar seguimiento a determinantes sociales.
- Evaluar el impacto de las intervenciones.
- Mejorar la coordinación entre niveles de atención.
La apuesta es construir un ecosistema digital en salud que respalde la toma de decisiones en tiempo real y facilite el control social.
Conformación y organización territorial de las RIITS
La conformación de las Redes Integrales e Integradas Territoriales de Salud (RIITS) parte de un principio fundamental: la adscripción poblacional. Cada Centro de Atención Primaria en Salud (CAPS) debe identificar a las personas, familias y comunidades bajo su cobertura, con base en variables demográficas, epidemiológicas, sociales y territoriales. Este proceso de adscripción no se limita a un listado de usuarios, sino que busca caracterizar integralmente a la población para anticipar riesgos y diseñar estrategias de atención diferenciadas.

Diagnóstico de brechas e inequidades
Una vez definida la población a cargo, el siguiente paso es el diagnóstico de brechas, que se convierte en la piedra angular de la planificación. Dicho análisis debe contemplar:
- Inequidades sociales: distribución desigual de ingresos, empleo, seguridad alimentaria y vivienda.
- Inequidades culturales: prácticas propias de comunidades indígenas y afrodescendientes que deben ser reconocidas en el modelo de atención.
- Inequidades territoriales: barreras de acceso geográfico, especialmente en zonas rurales dispersas o fronterizas.
Este diagnóstico no solo cuantifica la capacidad instalada actual, sino que proyecta la demanda futura considerando tendencias demográficas y epidemiológicas.
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