Philips anunció una inversión estratégica superior a los 150 millones de dólares destinada a expandir la fabricación y el desarrollo de tecnologías de ultrasonido habilitadas por inteligencia artificial (IA) en Estados Unidos. Esta iniciativa se enmarca dentro de la estrategia global de la empresa para optimizar sus capacidades industriales, responder al crecimiento de la demanda y fortalecer su liderazgo en innovación médica.
La inversión se concentrará en la ampliación de las instalaciones de Philips ubicadas en Reedsville, Pensilvania, donde se fabrican actualmente los transductores de ultrasonido, piezas clave en la obtención de imágenes médicas avanzadas. Con esta decisión, la multinacional busca no solo incrementar su capacidad productiva, sino también profundizar en la personalización de soluciones diagnósticas basadas en IA.
Reedsville se consolida como centro estratégico para la tecnología médica
Philips proyecta aumentar significativamente la infraestructura de su planta en Reedsville con la incorporación de 24.000 pies cuadrados adicionales de espacio de fabricación y 40.000 pies cuadrados destinados a almacenamiento. Esta expansión responde a una visión a largo plazo orientada a robustecer el portafolio de soluciones clínicas con inteligencia artificial aplicada.
La planta, dedicada a la producción de transductores o sondas de ultrasonido dispositivos portátiles que emiten ondas sonoras para generar imágenes médicas, también asumirá una nueva línea de trabajo centrada en la personalización de software y configuraciones de los sistemas de ultrasonido según las necesidades clínicas de cada procedimiento.
Entre las aplicaciones específicas destaca una plataforma desarrollada por Philips para asistir a los profesionales de la salud en el diagnóstico de enfermedades cardíacas estructurales y coronarias, un campo que ha mostrado un crecimiento exponencial y una alta adopción de tecnología con soporte de IA.
Impacto en empleo y capacidades de desarrollo tecnológico
La ampliación de las operaciones en Reedsville implicará la creación de 120 nuevos empleos en el sector manufacturero, fortaleciendo el tejido económico local y dotando a la región de una infraestructura especializada en alta tecnología médica. Este esfuerzo se suma a los planes anunciados previamente por Philips para expandir su centro de terapia guiada por imágenes en Plymouth, Minnesota, donde se estima la generación de 150 puestos de trabajo adicionales.
Estas inversiones refuerzan el posicionamiento de Philips en el ámbito de la salud digital, al tiempo que responden a una tendencia creciente de relocalización y fortalecimiento de capacidades productivas dentro de Estados Unidos, particularmente en áreas críticas como la fabricación de dispositivos médicos inteligentes.
IA en ultrasonido: eje de crecimiento en el portafolio de Philips
El CEO de Philips, Roy Jakobs, expresó a los inversores durante la conferencia de resultados del mes de julio que el segmento de ultrasonido ha experimentado un fuerte crecimiento en los pedidos, impulsado por nuevos lanzamientos de productos con IA y una favorable acogida en el mercado.
El ejecutivo anticipó que el negocio de ultrasonido registrará un crecimiento sólido durante el segundo semestre del año, en parte gracias a la integración de algoritmos de inteligencia artificial que mejoran la precisión diagnóstica, optimizan los flujos de trabajo clínico y permiten una toma de decisiones más rápida y fundamentada por parte de los médicos.
Con esta inversión, Philips consolida una ruta de desarrollo que integra la inteligencia artificial desde la fase de diseño hasta la personalización final del dispositivo, una estrategia clave en la transformación digital del sector salud.
Innovación centrada en el paciente y el diagnóstico de precisión
La personalización de los sistemas de ultrasonido para diferentes especialidades médicas desde cardiología estructural hasta aplicaciones en urgencias y cuidados intensivos responde a una demanda creciente de soluciones más inteligentes, portátiles y adaptadas a los contextos clínicos reales.
La apuesta de Philips por integrar inteligencia artificial en sus sistemas de imagen médica no solo tiene un impacto positivo en la eficiencia hospitalaria, sino que contribuye a mejorar la experiencia del paciente, acorta los tiempos de diagnóstico y abre oportunidades para la medicina preventiva y personalizada.
Este movimiento también se alinea con las expectativas regulatorias y de mercado en torno a la interoperabilidad, la ciberseguridad en dispositivos conectados y la trazabilidad de la información clínica, aspectos que están marcando la evolución del ecosistema de tecnologías en salud.