El gobierno del Perú ha marcado un hito en su lucha contra la anemia y la desnutrición infantil con una inversión sin precedentes de $1,800 millones de dólares para el año 2024. Esta cifra, que representa un incremento del 16 % respecto al presupuesto de 2023, se destinará a la creación y fortalecimiento de programas sociales enfocados en mejorar la nutrición y la salud de la población más vulnerable, especialmente los niños y niñas menores de cinco años, así como adolescentes y mujeres gestantes.
El anuncio de esta histórica inversión fue realizado por el ministro de Salud, César Vásquez, durante su participación en la 79.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), celebrada en Nueva York. Vásquez, quien asistió en representación de la presidenta Dina Boluarte, presentó los avances y las estrategias del gobierno peruano en la prevención y control de la anemia y la desnutrición crónica infantil, destacando el compromiso del país en mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Inversión para el desarrollo
Durante su intervención en la ONU, el ministro Vásquez subrayó que el enfoque del gobierno peruano es multisectorial, involucrando a diferentes niveles de gobierno, la sociedad civil y el sector privado. “Si queremos un país desarrollado, nuestros niños y niñas tienen que estar bien nutridos. Solo así lograremos romper definitivamente el ciclo de la pobreza”, afirmó Vásquez, haciendo hincapié en la importancia de la nutrición infantil para el desarrollo integral del país.
Una de las acciones más destacadas dentro de este enfoque es el Plan Multisectorial para la Prevención y Reducción de la Anemia Materno Infantil en el Perú 2024-2030, que busca reducir las tasas de anemia y desnutrición infantil a través de la colaboración de múltiples actores, entre ellos los ministerios de Salud, Educación, Desarrollo e Inclusión Social, así como gobiernos regionales y locales, la academia, organizaciones comunitarias y la ciudadanía.
Este plan también contempla la implementación de programas de abastecimiento de agua potable y saneamiento, factores clave para mejorar la salud pública y prevenir enfermedades relacionadas con la desnutrición y la anemia. La articulación entre estos sectores es crucial para abordar el problema de manera integral y garantizar un impacto positivo en las comunidades más afectadas.
Resultados significativos en la reducción de la desnutrición crónica
Perú ha sido reconocido por los avances significativos que ha logrado en la reducción de la desnutrición crónica infantil. Según datos presentados por Vásquez, en menos de una década, el país redujo su tasa de desnutrición en niños menores de cinco años de un alarmante 28 % en 2008 a cerca del 13 % en 2016. Para 2023, la tasa de desnutrición crónica infantil se ha reducido aún más, llegando al 11.3 %. Este notable progreso ha sido el resultado de políticas integrales, la implementación de programas sociales y la colaboración internacional.
Vásquez destacó que el enfoque adoptado por el Perú ha sido multidimensional, integrando sectores como salud, asistencia social y educación para abordar la desnutrición desde diferentes ángulos. La colaboración de organizaciones internacionales, como el Banco Mundial, ha sido fundamental para identificar y aplicar estrategias exitosas utilizadas en otros países, adaptándolas al contexto peruano.
Fortalecimiento de leyes y estrategias para la seguridad alimentaria
Otro aspecto relevante de las políticas peruanas en esta lucha es el fortalecimiento de leyes que promuevan una alimentación saludable. El ministro mencionó la Ley de los Octógonos, que obliga a las empresas a etiquetar claramente los productos alimenticios que son altos en azúcar, sodio, grasas saturadas o que contienen grasas trans, con el fin de que los consumidores tomen decisiones informadas sobre su dieta.
Además, el gobierno está promoviendo la agricultura familiar como una estrategia para garantizar la seguridad alimentaria, incentivando la producción de alimentos ricos en nutrientes esenciales como proteínas, hierro, zinc y vitaminas. Esta política busca fortalecer la producción local de alimentos que puedan mejorar la dieta de las familias más vulnerables, especialmente en zonas rurales donde la anemia y la desnutrición son más prevalentes.
Innovaciones en fortificación de alimentos
Dentro de las acciones concretas para combatir la anemia, Vásquez anunció la implementación de la fortificación de alimentos en Perú. En este contexto, se ha aprobado el reglamento de la Ley del Enriquecimiento del Arroz y la fortificación de alimentos infantiles instantáneos, lo que permitirá aumentar el contenido nutricional de productos básicos y asegurar que los niños y niñas reciban los nutrientes necesarios para su desarrollo.
Este esfuerzo no sería posible sin la participación del sector privado, que se ha comprometido a través de la alianza de obras por impuestos. Esta colaboración permitirá financiar proyectos que mejoren la infraestructura en atención primaria de salud, como la creación de laboratorios para el diagnóstico etiológico de la anemia y la implementación de centros de vigilancia comunitaria.
Compromiso a largo plazo
El aumento en la inversión social refleja el firme compromiso del gobierno peruano por enfrentar los retos que representa la anemia y la desnutrición crónica infantil. Estas enfermedades, que afectan principalmente a las poblaciones más vulnerables, representan un obstáculo significativo para el desarrollo de las futuras generaciones.
Con una inversión de $1,800 millones de dólares en 2024, el gobierno espera no solo continuar con la reducción de los índices de anemia y desnutrición, sino también mejorar las condiciones de vida de millones de peruanos. El enfoque integral y multisectorial garantiza que este esfuerzo tenga un impacto duradero, rompiendo el ciclo de la pobreza y creando un futuro más saludable para las nuevas generaciones.
Este ambicioso plan, respaldado por políticas públicas sólidas, leyes innovadoras y una fuerte colaboración entre sectores, sitúa al Perú como un referente en la región en la lucha contra la malnutrición y las enfermedades relacionadas.
