Un grupo de investigadores de la Universidad de Bath (Reino Unido) ha creado un novedoso parche cutáneo con microagujas accesible que permite la administración precisa de medicamentos directamente en el cuerpo, eliminando así la necesidad de recurrir a inyecciones o tomar medicamentos por vía oral.
El parche, de dimensiones más reducidas que una moneda de una libra, emplea microagujas apenas perceptibles que perforan las capas superficiales de la piel sin causar molestias. Una vez en contacto con el líquido que se encuentra debajo de la barrera cutánea, las agujas, de naturaleza “hidrófila” (atraídas por el agua), se hinchan, facilitando así la administración precisa de la dosis del medicamento en el organismo.
Este novedoso dispositivo también opera de manera inversa. Es decir, puede extraer minúsculas muestras de líquido desde debajo de la piel con fines de análisis médico. Esta capacidad resulta especialmente beneficiosa en situaciones como el monitoreo de los niveles de lactato (un componente del ácido láctico) y otras sustancias químicas en pacientes que presentan una infección.
Se anticipa que estos parches, cuyos avances se detallan en el artículo publicado en la revista Biomaterials Advances, podrían estar disponibles para su uso generalizado en un período de cinco a diez años.
¿Cuáles serían las ventajas de este parche cutáneo?
La Dra. Hannah Leese, ingeniera química de la Universidad de Bath, continúa refinando el diseño del parche cutáneo. Según la investigadora, los parches cutáneos basados en microagujas representan un sistema óptimo para la administración de medicamentos y ofrecen ventajas evidentes en comparación con los métodos tradicionales de administración.
Desde el punto de vista de los pacientes, se ha comprobado que la gente suele tener menos objeciones a tomar fármacos por vía oral, pese a que tienen otros inconvenientes. Las inyecciones se consideran invasivas y costosas, además de no ser adecuadas para todos los pacientes. La aversión a las agujas es común, lo que puede hacer que las personas se muestren reacias a recibir medicamentos inyectables, incluso cuando el tratamiento es esencial. Además, algunos grupos, como los ancianos con piel delicada, no toleran bien esta vía de administración.
Para la Dra. Lee, “este parche cutáneo también pueden desempeñar un papel crucial en el ámbito de la salud y el bienestar. Puedo visualizar un futuro en el que las personas lleven microagujas debajo de su reloj inteligente para detectar las variaciones en la hormona del estrés, como el cortisol”.