La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta contundente a los países de las Américas, todos deben intensificar sus esfuerzos de vigilancia ante la amenaza potencial de una nueva variante del virus mpox, identificada recientemente en África Subsahariana. Esta llamada a la acción, subraya la importancia de estar preparados para enfrentar posibles casos importados de esta variante, conocida como Clade I (Clade Ib), que ha demostrado ser altamente transmisible y afecta a una gama de grupos de edad más amplia que en brotes anteriores.
La nueva variante de mpox, surgida en la República Democrática del Congo en septiembre de 2023, ha causado un incremento significativo de casos en el país, con más de 14.000 casos reportados en los primeros seis meses de 2024. Los datos son alarmantes: el 66% de los casos y el 82% de las muertes han ocurrido en menores de 15 años, lo que resalta la gravedad de la situación. Además, esta variante ha comenzado a extenderse a países vecinos como Ruanda, Uganda y Kenia, con pruebas en curso en Burundi para determinar la presencia del mismo.
Impacto y respuesta en las Américas
Aunque hasta el momento no se han reportado casos de esta nueva variante en las Américas, la OPS enfatiza la necesidad de que los países de la región mantengan una vigilancia activa y robusta. Desde 2022, 31 países y territorios en las Américas han notificado más de 62.000 casos de mpox, con 141 muertes. Sin embargo, todos estos casos han estado asociados con el Clade II, el cual ha afectado predominantemente a hombres que tienen sexo con hombres, según los servicios de salud sexual y VIH de la región.
La OPS insta a los países a continuar con la vigilancia basada en pruebas de laboratorio, la notificación oportuna de casos confirmados y probables, y la vigilancia genómica para identificar y rastrear la evolución de los clados circulantes. Estas acciones son cruciales no solo para contener posibles brotes, sino también para entender mejor la dinámica de transmisión del virus y adaptar las estrategias de salud pública en consecuencia.
Medidas preventivas recomendadas
El mensaje de la OPS es claro: la clave para contener la propagación de mpox en las Américas radica en la detección y diagnóstico precoz, el aislamiento de los casos confirmados y el rastreo efectivo de contactos. Estas medidas, acompañadas de una vigilancia epidemiológica constante y la secuenciación genómica, son esenciales para prevenir la introducción y propagación de la nueva variante en la región.
Aunque la vacunación puede desempeñar un papel importante en la protección de las personas en riesgo, la OPS no recomienda la vacunación masiva contra mpox en este momento. En cambio, los esfuerzos deben centrarse en educar a las poblaciones en mayor riesgo, incluidos los trabajadores de la salud y aquellas personas con alta prevalencia de VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), para mejorar el reconocimiento temprano de los signos y síntomas de la enfermedad.
La persistencia de mpox como amenaza global
A pesar de que la emergencia de salud pública internacional relacionada con el brote de mpox fue declarada terminada en mayo de 2023, la enfermedad sigue siendo una preocupación mundial. En junio de 2024, se notificaron más de 930 casos y cuatro muertes en 26 países, lo que demuestra que mpox no ha desaparecido y que su control requiere una vigilancia continua y un compromiso global.
El reciente brote de la nueva variante en África sirve como un recordatorio de la naturaleza impredecible de las enfermedades infecciosas y la necesidad de mantener sistemas de salud resilientes y preparados para enfrentar nuevas amenazas. Los países de las Américas, en particular, deben tomar en serio las recomendaciones de la OPS y redoblar sus esfuerzos de vigilancia para proteger a sus poblaciones de posibles brotes.
