La FDA aprobó la primera píldora anticonceptiva para mujeres sin requerir prescripción. Para la agencia, esto ofrece a las usuarias de estos métodos la posibilidad de adquirir un anticonceptivo oral sin receta en farmacias, tiendas de conveniencia y supermercados, así como por Internet.
El medicamento, conocido como Opill, reducirá las barreras de acceso a los métodos anticonceptivos, sin que se requiera la consulta médica inicial. Para expertos en la materia, dada la población a la que se dirige esta alternativa, se convertirá en poco tiempo en la opción más eficaz para prevenir un embarazo no deseado, superando a las ventas de preservativos o espermicidas.
En la actualidad, casi la mitad de los 6,1 millones de embarazos que se producen cada año en Estados Unidos son no deseados, lo que conlleva resultados maternos y perinatales negativos, como una menor probabilidad de recibir atención prenatal temprana y un mayor riesgo de parto prematuro.
Según las revisiones de la agencia sanitaria, los estudios presentados por Perrigo Company, fabricante de la píldora anticonceptiva, ostraron que la comprensión por parte de los consumidores de la información de la etiqueta de información sobre el fármaco Opill era alta en general y que una alta proporción de consumidores comprendía las instrucciones de la etiqueta, lo que respalda su capacidad para utilizar adecuadamente el fármaco cuando esté disponible como producto de venta sin receta.
Aunque la decisión representa un gran avance en salud sexual y reproductiva, no está claro el valor que tendrá la píldora anticonceptiva para su adquisición o cómo será su uso. En ese sentido, el plazo de disponibilidad y el precio de este producto de venta sin receta los determina el fabricante. Las demás fórmulas y dosis aprobadas de otros anticonceptivos orales seguirán estando disponibles únicamente con receta médica.
Tras la aprobación, la Asociación Médica Estadounidense (AMA, siglás en inglés), se pronunció brevemente sobre el tema. “Aunque aplaudimos esta medida, la AMA sigue instando a la FDA y al HHS a que consideren una variedad de opciones de anticonceptivos orales de venta libre”, señaló en un comunicado la asociación, que cuenta con más de 250.000 médicos miembros. “Es importante que los pacientes tengan opciones a la hora de elegir qué tipo de anticonceptivo les funciona mejor”.
Instrucciones de la FDA sobre el uso de esta píldora anticonceptiva:
Según el comunicado oficial, la píldora anticonceptiva Opill debe tomarse a la misma hora todos los días; el cumplimiento del uso diario a la misma hora del día es importante para la eficacia. Como efectos secundarios, la agencia sanitaria indicó que las pacientes pueden experimentar hemorragias irregulares, dolores de cabeza, mareos, náuseas, aumento del apetito, dolor abdominal, calambres o hinchazón.
Sin embargo, el uso de este medicamento está contraindicado en mujeres diagnosticadas con cáncer de mama o que se hayan recuperado de esta enfermedad. Además, quienes padezcan otros tipos de patologías oncológicas deben consultar con su médico tratante. Opill tampoco debe utilizarse junto con otro producto anticonceptivo hormonal, como otro comprimido anticonceptivo oral, un anillo vaginal, un parche anticonceptivo, un implante anticonceptivo, una inyección anticonceptiva o un DIU (dispositivo intrauterino).
La FDA resaltó que la píldora anticonceptiva sin prescripción no es un anticonceptivo de emergencia, tampoco previene al 100% los embarazos tras mantener relaciones sexuales sin protección. Al igual que otros anticonceptivos orales, no protegen contra la transmisión del VIH, el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual.
