El pasado 19 de junio de 2025, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) autorizó a Nueva EPS la negociación directa de medicamentos con agentes farmacéuticos al igual que a otras ocho EPS bajo intervención. Esta medida, que pretende asegurar la sostenibilidad del sistema general de seguridad social en salud (SGSSS), marca un cambio relevante en la forma en que las entidades promotoras adquieren medicamentos y tecnologías en salud.
Según el comunicado oficial, el proceso se implementará en tres fases. La primera se concentrará en medicamentos de alto costo; la segunda abordará dispositivos médicos como pañales desechables y alimentos de propósito médico especial (APME); y la tercera cubrirá medicamentos genéricos de alto volumen.
Menor intermediación, mayor oportunidad para los pacientes
Aunque la negociación será conjunta, los contratos serán suscritos individualmente por cada EPS con los agentes del sector farmacéutico, bajo las condiciones acordadas de forma colectiva. Esta fórmula busca reducir la intermediación, controlar precios y acelerar el acceso a tratamientos, especialmente en patologías complejas.
En su primera fase, Nueva EPS ha identificado 88 moléculas críticas para pacientes con cáncer, enfermedades huérfanas, trasplantes e inmunología. De estas, 33 ya se encuentran en proceso de acercamiento con laboratorios para compras directas. Entre las moléculas priorizadas figuran medicamentos como Eculizumab, Palbociclib, Micofenolato Mofetilo, Tacrolimus, Axitinib, Tofacitinib, Tafamidis, Pomalidomida y Valganciclovir.
Ahorros potenciales y sostenibilidad financiera
El impacto económico proyectado por Nueva EPS es significativo. Se estima un ahorro mensual cercano a los $7.817 millones, lo que podría traducirse en un total anual de $93.804 millones. Estas cifras contemplan no solo la compra directa, sino también otros modelos complementarios como acuerdos marco de precios y transferencia de costos a prestadores.
La reducción de costos permitiría redirigir recursos hacia la mejora de la calidad en la atención, especialmente en procesos críticos como la entrega oportuna de tratamientos. Esta última ha sido una de las principales fuentes de insatisfacción para los usuarios.
81.957 quejas en seis meses: el desafío de la oportunidad
Uno de los datos más alarmantes revelados por la entidad es el número de quejas registradas entre enero y junio de 2025 por fallas en la entrega de medicamentos: 81.957 reclamaciones, reflejo de un problema estructural en la cadena logística y de distribución. Con la implementación del nuevo esquema de negociación, se espera disminuir drásticamente estos incidentes y garantizar la entrega en tiempos clínicamente adecuados.
Articulación con hospitales públicos y operadores logísticos en negociación directa de medicamentos
La iniciativa también contempla una articulación más estrecha con hospitales públicos y operadores logísticos, de forma que los productos adquiridos lleguen sin barreras a los pacientes. Este enfoque logístico descentralizado contribuirá a reducir cuellos de botella y permitirá que los medicamentos lleguen directamente a las instituciones de salud donde son requeridos.
La habilitación de esta estrategia por parte de la SIC podría abrir la puerta a modelos similares en otras entidades del sistema de salud. De hecho, la compra directa y la negociación en bloque ya han sido propuestas como alternativas viables por diferentes actores del sector, en busca de mayor transparencia, eficiencia en precios y reducción del gasto ineficaz. Además, esta acción refuerza el rol de las EPS como gestores del riesgo en salud, capaces de articular procesos complejos para responder a las necesidades de sus usuarios, especialmente en contextos de enfermedades de alto costo