En los últimos tres años, el HUB iEX en Salud de la Universidad El Bosque se ha consolidado como un referente nacional en innovación aplicada al sistema de salud, impulsando más de 60 iniciativas en salud digital, formación médica rural, propiedad intelectual, financiamiento innovador y co-creación con pacientes. Solo en 2024, ha acompañado a 35 emprendedores del sector salud, apoyado 12 iniciativas de innovación social y liderado el Laboratorio de IA para la Salud (Lab iAX), donde se desarrollan soluciones basadas en datos e inteligencia artificial para mejorar la atención y los procesos clínicos.
Además, ha articulado alianzas con entidades como la ANDI, el MIT, la OMPI y actores regulatorios en Latinoamérica, generando evidencia práctica sobre los principales cuellos de botella del sistema. Esta trayectoria ha permitido que el HUB no solo sea un nodo académico, sino una plataforma de articulación entre academia, gobierno, empresas y ciudadanía para transformar estructuralmente el sistema de salud colombiano.
En un sistema de salud como el colombiano, donde la fragmentación entre actores, niveles de atención y territorios es una constante, hablar de innovación exige más que pensar en tecnologías disruptivas o emprendimientos prometedores. Supone reconocer que los cambios verdaderamente transformadores nacen cuando distintos actores, entre académicos, clínicos, pacientes, cuidadores, gobiernos, empresas y ciudadanía, construyen colectivamente un ecosistema de salud basado en confianza, intercambio de saberes y alianzas de valor. Solo desde una lógica de colaboración intersectorial podremos transformar las buenas ideas en soluciones sostenibles, escalables y pertinentes para los desafíos reales del país.
Desde el HUB iEX de la Universidad El Bosque concebimos este rol articulador como un llamado urgente a superar los enfoques sectoriales. En este camino, hemos asumido el reto de dinamizar soluciones tangibles que respondan a los retos del país; y nos posicionamos como un nodo donde convergen ideas, experiencias y capacidades para co-crear impacto. Por eso trabajamos desde un enfoque intersectorial que conecta la ciencia con las políticas públicas, el emprendimiento con la salud comunitaria, y la tecnología con la dignidad humana, requiriendo diálogo, corresponsabilidad y visión compartida.
Hoy, el escenario que vivimos debe asumirse como una oportunidad para fortalecer, dinamizar, transformar y modernizar el sistema de salud mediante una articulación genuina entre sectores, es ahí donde la verdadera innovación ocurre cuando logramos mejorar la atención oportuna, el diagnóstico temprano, la capacidad de respuesta del sistema y, sobre todo, el bienestar de las personas.
El enfoque que promovemos —basado en innovación abierta y aplicada— parte de reconocer que las soluciones no siempre vienen de adentro. A veces están en una comunidad que conoce su territorio, en un emprendedor que traduce un hallazgo académico en una app, o en un tomador de decisiones que necesita datos confiables para formular políticas. Por eso, desde el HUB iEX articulamos investigación, educación y emprendimiento en un mismo nodo, para que el conocimiento no se quede en el laboratorio, sino que se valide, se adapte y se implemente en el mundo real.
La experiencia del HUB iEX ha demostrado que, cuando el diseño de soluciones se pone en el centro al paciente y su entorno, los resultados trascienden lo técnico. Nuestro laboratorio de inteligencia artificial, por ejemplo, no es un espacio de sofisticación tecnológica, sino de escucha y co-creación entre prestadores de servicio, la academia, médicos, ingenieros, gestores de política y usuarios del sistema. Allí, la IA se convierte en una herramienta para comprender problemas, optimizar procesos clínicos y generar respuestas más humanas y sostenibles.
Pero innovar así no es fácil. Todavía enfrentamos barreras estructurales, falta de confianza entre sectores, participación de todo el ecosistema, escasa inversión en etapas tempranas, rigidez normativa y poca flexibilidad en la educación superior. Superar estas barreras requiere políticas públicas que incentiven la colaboración, esquemas de financiación que reconozcan el riesgo de innovar, y la participación activa de los hubs. Estos, como constructores de redes, deben facilitar el encuentro de saberes y traducirlo en soluciones tangibles.
En ese sentido, creemos que los hubs de innovación pueden ser catalizadores de esta transformación si asumen un rol más activo como articuladores de ecosistemas. No basta con formar emprendedores; hay que formar agentes de cambio capaces de leer la complejidad del sistema de salud y de incidir con soluciones reales, escalables y con sentido humano.
La innovación en salud no puede seguir siendo un lujo reservado a los grandes centros urbanos ni una aspiración tecnológica sin aterrizaje social. Necesitamos una innovación arraigada en el territorio, nutrida por la ciencia, la empatía, el conocimiento local y la voluntad política.
* Por Carlos Felipe Escobar Roa, director del HUB iEX en Salud de la Universidad El Bosque