El Virus del Papiloma Humano (VPH) es responsable de la gran mayoría de los neoplasmas intraepiteliales escamosos tanto del cuello uterino como del ano. Además, se ha comprobado que las variantes VPH 16 y 18 contribuyen de manera significativa al cáncer orofaríngeo y a otros cánceres genitales como el de pene, vulva y vagina.
Desde la aprobación de la primera vacuna contra el VPH en 2006 y la implementación global de programas de vacunación en adolescentes, diversos ensayos clínicos aleatorizados han demostrado la efectividad de la inmunización para prevenir la infección por VPH, especialmente las subtipos de alto riesgo, y reducir el desarrollo de neoplasias intraepiteliales cervicales (CIN).
La vacunación ha demostrado ser hasta un 98% efectiva para prevenir la infección por VPH 16 y 18 en comparación con grupos no vacunados. Estudios han revelado que la vacunación antes de los 11 años disminuye significativamente el riesgo de desarrollar verrugas genitales y lesiones cervicales precancerosas.
Importancia de la edad
Investigaciones han señalado que la administración de dos dosis de la vacuna contra el VPH durante la adolescencia temprana genera una producción similar de anticuerpos en comparación con la serie de tres dosis aplicada después de los 14 años.
La vacunación antes de los 11 años también reduce el riesgo de desarrollar verrugas genitales y lesiones cervicales precancerosas. Un estudio en el Reino Unido indicó que la vacunación antes de los 12 años reduce en un 87% el desarrollo posterior de cáncer cervical, aunque esta efectividad disminuye al 62% entre los 14 y 16 años, y se reduce al 34% entre los 16 y 18 años.
Datos recientes sugieren que la protección de la vacuna perdura por más de una década sin evidencia de inmunidad decreciente.
Recomendaciones y cobertura de la vacuna en los Estados Unidos
En los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron por primera vez la vacunación contra el VPH para las mujeres en 2006, y posteriormente se incluyeron los hombres en 2011.
Desde entonces, la vacunación contra el VPH ha sido recomendada como parte de la plataforma de vacunación adolescente, junto con la vacuna contra el tétanos, difteria y tos ferina (Tdap) y la vacuna meningocócica.
A pesar de estas recomendaciones y de la abrumadora evidencia de la efectividad de la vacunación contra el VPH en la adolescencia temprana, las tasas de vacunación en los Estados Unidos siguen siendo persistentemente más bajas en comparación con otras vacunas en esta etapa de la vida.
Según la Encuesta Nacional de Inmunización de Adolescentes 2021 (NIS-Teen), solo el 76.9% de los adolescentes habían completado al menos una dosis de la vacuna contra el VPH y un 61.7% habían completado la serie completa a los 17 años. Estas cifras fueron significativamente más bajas que la cobertura de la vacuna Tdap (89.6%) y la vacuna meningocócica (89.0%).
Impulsando la iniciación temprana de la vacunación
La Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Americana del Cáncer promueven la iniciación de la vacunación contra el VPH a los 9 años, con el objetivo de mejorar la cobertura de la vacunación en esta etapa.
Varios estudios han demostrado que iniciar la serie de vacunación contra el VPH a los 9 o 10 años aumenta las tasas de culminación en comparación con la iniciación a los 11 o 12 años. Sin embargo, la mayoría de estos estudios se han centrado en resultados limitados o en áreas geográficas específicas, y pocos han examinado específicamente el efecto de recomendar la vacuna contra el VPH antes que otras vacunas en la plataforma de vacunación adolescente.
Metodología y resultados del estudio
Para abordar esta cuestión, se realizó un estudio nacional en los Estados Unidos utilizando datos de un grupo de niños de 9 años en 2015 que estuvieron inscritos continuamente hasta los 13 años en un plan de seguro médico. Los datos mostraron que la administración de la primera dosis de la vacuna contra el VPH de manera separada de otras vacunas adolescentes tuvo un impacto significativo en la finalización oportuna de la serie de vacunación contra el VPH. La relación entre el momento de la administración de la vacuna contra el VPH y la vacuna Tdap o meningocócica fue evaluada, y se encontró que la administración previa o concurrente de estas vacunas influyó en la finalización de la serie de vacunación contra el VPH.
