Ante una crítica situación financiera, administrativa, jurídica y asistencial, la Superintendencia Nacional de Salud anunció la intervención del Hospital de Nazareth en La Guajira. La medida, que se extenderá por un año desde el 15 de enero de 2025, incluye la toma de control de bienes y operaciones del centro, con el objetivo de estabilizar la prestación de servicios de salud en la región.
Las auditorías realizadas en noviembre y diciembre de 2024 identificaron 28 incumplimientos significativos en la gestión de la entidad, evidenciando fallas que afectan la atención oportuna y adecuada a los usuarios, especialmente en contextos de enfoque diferencial.
Al respecto, Giovanny Rubiano García, titular de la Superintendencia indicó que, “esta medida que se está adelantando hoy frente al Hospital de Nazareth, es preventiva y busca fortalecer y proteger el derecho fundamental que tienen todos los ciudadanos en esta región del país y a quienes se les debe garantizar una atención prioritaria y más humana frente a cada una de sus necesidades”.
Incumplimientos en la gestión del Hospital de Nazareth detectados por el ente de control:
En el marco de sus funciones de inspección, vigilancia y control (IVC), la Superintendencia ha identificado varios incumplimientos reiterados en el Hospital de Nazareth que afectan la calidad de los servicios. Entre los problemas más destacados se encuentran la falta de control de medicamentos, lo cual pone en riesgo la seguridad y la efectividad del tratamiento de los pacientes, así como la ausencia de calidad en la información contable y financiera reportada, lo que podría afectar la transparencia y la correcta utilización de los recursos.
El informe también resalta el incumplimiento de los estatutos en cuanto a la realización de reuniones legales obligatorias, lo que dificulta la toma de decisiones adecuadas y el seguimiento adecuado de las políticas de gestión. La Superintendencia Nacional de Salud detectó una falta de mantenimiento de la infraestructura de la entidad, lo que podría comprometer las condiciones adecuadas para la atención de los pacientes. Otros problemas incluyen falencias en la contratación de talento humano, lo que afecta la calidad del servicio, y el incumplimiento de los requisitos de habilitación necesarios para operar dentro de los marcos regulatorios establecidos.
Como parte de la medida, el ente de vigilancia y control designó a Nelvis Yudian Guerra Vangrieken como Agente Especial Interventora. Esta acción busca abordar de manera integral las deficiencias identificadas en el Hospital de Nazareth mediante la estructuración e implementación de soluciones efectivas, sin afectar las garantías de los usuarios.
