Fecode exige correcciones urgentes en el nuevo modelo de salud docente

En un reciente comunicado, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) expresó su preocupación frente a las dificultades operativas y estructurales que persisten en el nuevo modelo de salud para los docentes en Colombia. Las críticas giran en torno a la falta de transparencia en la conformación de la red de prestadores de servicios de salud, la imposición de rutas de atención sin consulta previa y la amenaza al principio de libre escogencia establecido en la normativa vigente.

De acuerdo con Fecode, la Fiduprevisora entidad encargada de administrar el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (FOMAG) no presentó la red de prestadores ante el Consejo Directivo del FOMAG, como lo exige la Ley 91 de 1989. Este órgano es la máxima instancia para la toma de decisiones del sistema de salud docente, y en él participan representantes del Gobierno, Fecode y otros actores clave.

“La verdad es que se salta, la Fiduprevisora, en cabeza de Aldo Cadena, vicepresidente, en que no llevó la red al Consejo Directivo del FOMAG, que es la máxima instancia donde están los diferentes órganos (…) en tal sentido, nosotros no compartimos ello y llamamos a que nos pongamos en modo de inicio”, advirtió Leonardo Sánchez, presidente de ASINORT (Asociación Sindical de Institutores del Norte de Santander).

Libre escogencia limitada y falta de claridad sobre prestadores

Uno de los puntos más sensibles que denunció Fecode es la presunta restricción al derecho de libre escogencia de prestadores de servicios de salud, contemplado en el Acuerdo 03 de 2024. Aunque en el diseño del modelo se prometió que cada maestro podría elegir dentro de una red primaria, la práctica indica que muchas de estas opciones no son claras ni conocidas por los docentes.

Sánchez expresó que, a pesar de llevar un año en el proceso de implementación, los docentes aún no cuentan con información suficiente sobre las IPS habilitadas, lo que limita su capacidad de decisión informada.

“Hay una red, en el caso de red primaria, donde el maestro debe escoger cuáles de esa gama que se está ofertando, dónde se queda o para dónde quiere ir. En tal sentido, uno escoge donde conoce y lo que hoy vemos nosotros es que la red, que está inicialmente planteada, es una red que el maestro y la junta directiva de ASINORT no conocemos”, puntualizó.

El plazo para la selección de IPS vence el 30 de junio, coincidiendo con el periodo de vacaciones escolares, lo que, según Fecode, dificulta el ejercicio pleno del derecho a escoger. De no ejercer esa opción dentro del tiempo previsto, el docente será asignado aleatoriamente a una IPS por parte de la Fiduprevisora.

“Es incoherente que hay un link para escoger (IPS) y el plazo máximo es el 30 de junio, fecha en la que se está en periodo de vacaciones y difícilmente se va a poder que se dé dicha escogencia. Aparte de eso dice un comunicado que si el maestro no escoge, aleatoriamente la Fiduprevisora envía el docente para donde ellos consideren, cosa que viola la libre escogencia en su plenitud”, advirtió Sánchez.

Fecode hace un llamado a revisión inmediata y estado de “máxima alerta”

Fecode solicitó formalmente que el Consejo Directivo del FOMAG convoque una revisión integral del proceso de implementación del modelo. En particular, insisten en que se retome el debate desde el punto de partida y se someta la red de prestadores a la aprobación del Consejo, tal como lo estipula el marco legal vigente.

La Federación anunció también que mantendrá un estado de “máxima alerta” mientras se espera respuesta a su solicitud de encuentro con la Fiduprevisora y el FOMAG. La preocupación central radica en la protección efectiva de los derechos del magisterio, la transparencia institucional y la garantía de acceso a servicios de salud de calidad.

Un modelo en tensión balance entre reforma y legitimidad

La transición hacia un nuevo modelo de salud docente responde a la necesidad de corregir múltiples falencias del sistema anterior. No obstante, su legitimidad se encuentra en entredicho debido a la falta de concertación con las bases del magisterio, la ausencia de información clara y oportuna, y los riesgos operativos que podrían afectar directamente la atención en salud de miles de afiliadas al FOMAG, entre maestros y sus familias.

Si bien el Gobierno ha sostenido que el nuevo modelo busca garantizar eficiencia, cobertura y oportunidad en la prestación de los servicios, las voces sindicales insisten en que sin una base jurídica sólida y sin participación efectiva de los usuarios, cualquier transformación queda debilitada.

En este contexto, la transparencia, la rendición de cuentas y el respeto por los acuerdos firmados con el magisterio serán determinantes para la sostenibilidad del sistema y la confianza institucional.