Nuevos datos de un pequeño estudio sobre el fármaco experimental de Viking Therapeutics, diseñado para tratar la obesidad, han generado entusiasmo entre los analistas de Wall Street. El tratamiento en forma de tableta podría posicionarse como un competidor de alto nivel frente a los populares medicamentos para la pérdida de peso, como Wegovy y Zepbound.
Durante una conferencia médica el fin de semana, Viking presentó datos que mostraron que la dosis más alta de su fármaco condujo a una pérdida de peso promedio cercana al 8% en tan solo cuatro semanas. Al ajustar los resultados para el grupo placebo, el cambio promedio fue del 7%, según informó la compañía el lunes.
Los datos provienen de un ensayo de fase 1 diseñado para identificar la dosis óptima del fármaco para la obesidad en su versión oral, una alternativa a la inyección que Viking ya ha explorado en etapas más avanzadas de pruebas. Ambas versiones de este tratamiento están desarrolladas para activar receptores de las hormonas GLP-1 y GIP, que juegan un papel importante en la regulación del apetito y el metabolismo.
La actualización de estos datos, que sigue a cifras alentadoras de febrero y marzo, había impulsado significativamente el valor de mercado de Viking, incrementando su capitalización en miles de millones de dólares. Sin embargo, la revelación del lunes tuvo el efecto opuesto en el mercado, y las acciones cayeron más del 9% tras la apertura, en una corrección que disipó el repunte premercado.
A pesar de la reacción bursátil, los analistas se mantienen optimistas. Steven Seedhouse, de Raymond James, destacó en una nota que “no hay fallas importantes en el conjunto de datos”, mientras que Thomas Smith, de Leerink Partners, afirmó que los resultados “refuerzan el potencial de ser el mejor en su clase” del fármaco de Viking. Por su parte, Roger Song, de Jefferies, señaló que la lectura de datos “probablemente superó el mejor escenario posible”.
Estos resultados posicionan al tratamiento en desarrollo como una opción de gran interés dentro de la creciente competencia en el mercado de medicamentos para la obesidad, reforzando las expectativas de que la compañía pueda ofrecer una alternativa eficaz y conveniente en formato de tableta para un problema de salud en expansión global.
Los expertos encargados del análisis revisaron los hallazgos según el conjunto de datos emergentes sobre la pérdida de peso promedio que han mostrado otros medicamentos orales para la obesidad. Destacaron que, al comparar la reducción de peso ajustada al placebo a las cuatro semanas, la píldora parece ofrecer el mayor porcentaje de pérdida de peso, manteniendo efectos secundarios similares o incluso menores.
Sin embargo, se mantienen las advertencias habituales al fármaco sobre los resultados iniciales de Fase 1. Los datos provienen de un número reducido de voluntarios, lo que significa que los efectos positivos reportados por la compañía podrían no resultar tan impresionantes en estudios de seguimiento con grupos más amplios. Asimismo, es posible que el perfil de efectos secundarios de la píldora contra la obesidad varíe al avanzar a fases más avanzadas de prueba.
Primeros avances del fármaco contra la obesidad para un estudio de fase 2
Viking Therapeutics tiene previsto iniciar un estudio de fase 2 para su fármaco oral contra la obesidad a finales de este año. Además, la empresa planea investigar si, tras una fase inicial de “inducción” de pérdida de peso con dosis altas, los pacientes podrían cambiar a dosis más bajas, según explicó Brian Lian, director ejecutivo de Viking, en un comunicado.
Mientras tanto, la compañía biotecnológica continúa con los preparativos para un estudio de fase 3 de la versión inyectable de su fármaco. Este año, la acumulación de datos sobre medicamentos orales en etapas iniciales ha sido considerable y anticipa lo que podría ser un periodo clave en los próximos meses para definir la próxima fase de competencia en el mercado.
