Falleció Remberto Burgos de la Espriella, pionero y maestro de la neurocirugía en Colombia

Reconocido por su maestría quirúrgica y su compromiso con la formación médica, el doctor Remberto Burgos de la Espriella falleció dejando un legado que redefinió la práctica de la neurocirugía en Colombia y la región.
Falleció Remberto Burgos de la Espriella, pionero y maestro de la neurocirugía en Colombia

Escucha esta noticia

Cargando audio...

La comunidad médica colombiana despide con pesar al doctor Remberto Burgos de la Espriella, considerado el padre de la neurocirugía moderna en Colombia, quien falleció este lunes 20 de octubre de 2025 en horas de la madrugada a causa de una condición médica inesperada. Su partida deja un profundo vacío en el ámbito de la neurociencia, la docencia y la divulgación científica.

Originario de Montería, Burgos dedicó más de cinco décadas a la práctica clínica, la enseñanza universitaria y la divulgación del conocimiento médico, consolidando un legado que trascendió las fronteras nacionales. Fue reconocido por su rigor académico, su trato humano hacia los pacientes y su compromiso inquebrantable con la formación de nuevas generaciones de neurocirujanos.

Una trayectoria científica y académica de reconocimiento internacional

A lo largo de su carrera, el dr. Burgos ocupó cargos de alto prestigio en instituciones médicas nacionales e internacionales. Fue miembro de Número de la Academia Nacional de Medicina, miembro honorario de la Academia de Cartagena, y presidente honorario de la Federación Latinoamericana de Neurocirugía, entidades desde las cuales promovió el desarrollo científico y ético de la práctica neuroquirúrgica en América Latina.

También presidió la Asociación Colombiana de Neurocirugía, consolidando su liderazgo en la comunidad médica y su compromiso con la investigación. Su influencia no se limitó al quirófano: fue autor de múltiples libros y columnas de opinión en medios nacionales, donde abordaba temas médicos con un lenguaje accesible y reflexivo.

Durante los últimos meses, su nombre volvió a resonar en la opinión pública por sus análisis sobre la salud del fallecido Miguel Uribe Turbay, a quien explicó con precisión médica y respeto profesional, reafirmando su rol como una voz confiable dentro de la medicina y el periodismo científico.

El docente que marcó generaciones

Más allá de los reconocimientos institucionales, colegas y exalumnos destacan que Burgos fue ante todo un maestro. Su vocación docente dejó una huella profunda en varias generaciones de médicos colombianos y latinoamericanos.

En sus clases, Burgos insistía en que la excelencia profesional debía ir acompañada de compasión y respeto por la vida del paciente, principios que guiaron su práctica hasta el final.

Además de su papel en la academia, Remberto Burgos se destacó por su labor divulgativa. Colaborador habitual de medios como El Meridiano de Córdoba y El Heraldo, utilizó el periodismo como una herramienta para acercar la neurociencia a la ciudadanía, con textos que combinaban profundidad científica y sensibilidad social.

Reconocimientos y homenajes tras su fallecimiento

La noticia de su muerte generó una amplia reacción entre la comunidad médica y política del país. El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, expresó:

“El país pierde a un gran hombre, pero, sobre todo, a un gran profesional de la medicina. Un hombre de gran sensibilidad humana, quien nunca dudó en atender una consulta de quienes por diversos motivos no podían llegar a ser sus pacientes.”

Los mensajes de condolencia resaltan su generosidad, su ética y su permanente disposición al servicio, incluso fuera de los escenarios académicos. Para muchos, Burgos representó el ideal del médico humanista: un profesional que combinó ciencia, docencia y compromiso social.

Un legado que trasciende generaciones

El legado del doctor Remberto Burgos de la Espriella no solo se mide por los cargos que ocupó, sino por la transformación cultural que promovió dentro de la medicina colombiana. Su defensa de la educación médica continua, su liderazgo gremial y su visión de una medicina centrada en la dignidad del paciente seguirán inspirando a las nuevas generaciones de profesionales de la salud.

En un país donde la salud pública enfrenta retos estructurales, su ejemplo recuerda que la excelencia médica no se construye solo con conocimiento técnico, sino con empatía, ética y compromiso humano.

La neurocirugía colombiana pierde a uno de sus más grandes referentes, pero su influencia permanecerá en las aulas, los hospitales y las páginas donde escribió con la misma precisión con la que operaba.

Temas relacionados

suscríbete-consultorsalud-2023 (opt)

Recibe actualizaciones del sector salud directamente en tu correo electrónico.

RELACIONADAS

Otras noticias para ti

¡Gracias por suscribirte!

Desde ya haces parte de la familia de CONSULTORSALUD,  por favor revisa tu bandeja de correo electrónico, te hemos enviado un mensaje de bienvenida.