El sistema de salud colombiano cierra el año 2024 en medio de una crisis sin precedentes, marcada por el cierre masivo de instituciones y servicios, el creciente descontento de los usuarios y un déficit financiero alarmante. Según un comunicado emitido por un grupo interdisciplinario de exministros y exviceministros de Salud y Protección Social, las medidas adoptadas por el actual Gobierno Nacional no solo han profundizado los problemas existentes, sino que ponen en peligro los logros alcanzados en las últimas tres décadas en materia de salud pública.
Cifras alarmantes de la crisis
El año 2024 ha dejado un balance preocupante:
- Más de 1.200 IPS cerradas debido a la insuficiencia de recursos financieros.
- Cierre definitivo de 3.000 servicios médicos y temporal de 8.000 más.
- Ocho EPS intervenidas por la Superintendencia Nacional de Salud y una adicional bajo vigilancia especial, con pérdidas patrimoniales superiores a 7,5 billones de pesos, sin incluir los balances de la Nueva EPS.
- Un déficit estimado de 5,5 billones de pesos debido a la desfinanciación de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y del presupuesto máximo.
Además, se evidenció un crecimiento del 30% y 40% en las PQRS y tutelas, reflejando el descontento de los pacientes, muchos de ellos afectados por la interrupción de tratamientos periódicos, especialmente aquellos con enfermedades crónicas o huérfanas.
Amenaza a los logros alcanzados en 30 años
El grupo de 18 exfuncionarios recordó también los avances históricos del sistema de salud en las últimas tres décadas, entre los cuales destacaron:
- El crecimiento de la cobertura del seguro de salud del 23% en 1992 a prácticamente el 100% de la población.
- El aumento de la financiación pública en salud, que pasó del 2,6% al 5,8% del PIB.
- La mejora sustancial en el acceso a los servicios de salud, incrementando de una consulta anual por ciudadano en 1992 a 4,5 consultas por ciudadano en 2022.
- La igualdad de los planes de beneficios en salud para los regímenes contributivo y subsidiado, con un impacto positivo en las poblaciones más vulnerables.
Sin embargo, estos logros, según el comunicado, “se hallan en peligro por las decisiones que ha tomado este Gobierno desde el Ministerio de Salud”.
Críticas al manejo gubernamental
El grupo de exministros y exviceministros de Salud acusaron al actual Gobierno y al Ministro de Salud de adoptar una postura que combina amenaza, negación y evasión frente a la crisis, al tiempo que intentan transformar un sistema que, si bien presenta retos, ha demostrado avances sólidos. Según el comunicado, “nada de lo alcanzado en estos 30 años se obtuvo con la retórica de los discursos ideologizados y las declaraciones grandilocuentes”, recordando que la salud de los colombianos se logra con trabajo constante, evidencia técnica y ejecución efectiva.
Además, cuestionaron la estrategia de intervención y transformación de los agentes que gestionan la demanda en salud, señalando que esta no soluciona el problema estructural que corresponde a la oferta de servicios de salud. Al respecto, el grupo calificó esta decisión como un “craso error”, que ha empeorado los indicadores de acceso y amenaza con profundizar la crisis en 2025.
Asimismo, reiteraron que la reforma a la salud presentada por el Gobierno ante el Congreso de la República no resuelve los problemas estructurales del sistema y, por el contrario, desvía la atención de las soluciones reales. “Insistimos en el diálogo franco, directo y basado en la evidencia como el camino en verdad democrático para establecer los cambios y los ajustes que resuelvan esos retos estructurales”, afirmaron.
Llamado al diálogo y la construcción de una política de Estado
Los exministros y exviceministros hicieron un llamado urgente a establecer un diálogo abierto y transparente, alejado de intereses partidistas o ideológicos, que permita construir una verdadera política de Estado en salud. El objetivo, según destacaron, debe ser garantizar el bienestar y la salud de todos los colombianos, protegiendo los logros alcanzados y solucionando los desafíos que enfrenta el sistema.
Finalmente, advirtieron que si no se toman las decisiones correctas, el deterioro del sistema de salud continuará y se agravará en el próximo año, afectando a millones de usuarios y poniendo en riesgo el derecho fundamental a la salud en Colombia.