La Procuraduría General de la Nación presentó un detallado informe sobre los avances en la implementación de la Ley 1566 de 2012, que garantiza la atención integral a personas que consumen sustancias psicoactivas. La información se dio a conocer en el II Foro Iberoamericano sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas (SPA) y su Impacto en la Salud Pública.
De acuerdo con los datos, en Colombia, las estadísticas revelan que la edad del primer consumo de sustancias psicoactivas es de 15 años o menos, con una mayor prevalencia entre personas de 19 años. En cuanto al uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos, el primer contacto suele ocurrir a los 14 años, alcanzando su mayor prevalencia entre los 17 y 18 años. Sin embargo, inquieta el temprano acceso al consumo de tranquilizantes de venta libre, siendo el primer consumo a los 13 años. Las edades de mayor prevalencia son los 15 y 16 años.
Para la Procuraduría, “el consumo en menores de 18 años es problemático. Entre más temprano se consume, peores van a ser los efectos sociales (costos sociales y en salud pública)”. Cabe señalar que, según proyecciones del Ministerio de Salud, “a 2031, Colombia aumentará la edad de consumo de sustancias ilícitas y de alcohol a más de 14 años en población en edad escolar”. Las sustancias de más fácil acceso para los menores de edad son, en el siguiente orden: marihuana, popper (aumenta el deseo sexual), cocaína, basuco, éxtasis (la droga del amor), dick (contiene ingrediente de quitamanchas, adelgazantes y pinturas), ladys (derivada del popper) y fragancia (inhalante que contrarresta el estrés). Otros datos de interés:
- El 21.2% de menores en edad escolar ha recibido alguna vez una oferta para probar o comprar drogas.
- El 25.9% ha visto personalmente alguna vez a un estudiante u otra persona usando drogas en el colegio o en los alrededores del colegio.
- Un 63.2% de los menores en edad escolar asegura que es fácil comprar bebidas alcohólicas.
- Caldas, Antioquia y Risaralda son los departamentos con mayor oferta de sustancias ilícitas para los escolares. Como es de esperarse, en los territorios con mayor oferta, también se evidencia una mayor prevalencia en el consumo de estos productos.
“Nosotros hemos realizado acciones preventivas a las Secretarías de Salud departamentales y distritales sobre la adopción de la política de prevención del consumo de SPA”, indicó Diana Margarita Ojeda, funcionaria de la Procuraduría.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo asociados al consumo de sustancias psicoactivas?
Como expuso la Procuraduría, el 47% de las Secretarías de Salud que hicieron estudios de identificación de riesgos de consumo de SPA detectaron los siguientes:
| Factores individuales (los más relevantes) | Factores laborales | Factores institucionales | Eventos traumáticos |
| Antecedentes de enfermedades mentales. Falta de ocupación en el tiempo libre. Edad temprana de inicio de consumo de SPA. Sentimientos de tristeza o estrés. Necesidad de aceptación social. Conflictos con la construcción de identidad (cultural, sexual). Bajo nivel socioeconómico. Intento de suicidio. | Problemas en el trabajo. Desempleo o falta de ocupación. | Implementación de acciones institucionales sin contextualización y consentimiento (enfoque étnico). | Muerte de un familiar o amigo. Violencia de género. Abusos sexuales en la infancia. Conflictos interpersonales con la familia u otros. Circunstancias generadas por la muerte de un ser querido, ruptura con la pareja, ausencia de un plan de futuro. |
Para los menores de edad, algunos de los riesgos identificados al consumo temprano de sustancias psicoactivas son: presencia de sustancias en el ámbito familiar; maltrato físico, psicológico o sexual; abandono de padres a hijos; ausencia de instituciones para el manejo de trastornos por uso de sustancias (TUS); baja oferta de servicios de tratamiento para TUS; presencia de violencia en diversas manifestaciones del entorno.
Como parte de las estrategias, se presentaron solicitudes sobre las estrategias implementadas por las Secretarías de Salud en el marco de la política de SPA (2023), así como las acciones conjuntas realizadas entre el Consejo de Salud Mental y el Comité de Drogas y Estupefacientes (2023), a nivel territorial. Los requerimientos de la Procuraduría abarcan la reducción del daño asociado al consumo de sustancias psicoactivas; solicitudes sobre los factores de riesgo según los estudios de diagnóstico, garantías en la calidad de vida de los consumidores de SPA; estadísticas de intentos de suicidos entre la población consumidora, entre otras.
“Reportaron las Secretarías departamentales y distritales, la ejecución de actividades en el marco de la Política de Sustancias Psicoactivas entre enero y diciembre de 2023 por un valor de $148.957 millones (recursos de regalías: $33.912 millones, SGP: $15.862 millones, Plan de Intervenciones Colectivas: $14.481 millones, cooperación internacional: $260 millones, otros: $84.441 millones)”. De manera detallada, las estrategias se adelantaron así:
Con relación a las actividades para la reducción del daño en la atención primaria, la Procuraduría destacó: creación de grupos de apoyo para consumidores de alcohol, rehabilitación basada en las comunidades, jornadas integrales de salud pública en centros comunitarios, promoción de la salud y prevención de riesgos asociados a SPA.
El ente de control destacó, entre otras acciones, la solicitud presentada ante el Ministerio de Salud para la actualización de la encuesta de salud mental, dado que la última corresponde a la vigencia 2015. Asimismo, requirió la actualización de la política integral para el consumo de sustancias psicoactivas, la reglamentación de los programas y acciones de promoción en salud mental, prevención de problemas y trastornos mentales y consumo de sustancias psicoactivas en el ámbito laboral y la actualización del CONPES de salud mental, pues el anterior finalizó en 2023 con un estado de avance del 82.17 %.
El informe de la Procuraduría también incluyó un seguimiento exhaustivo al trabajo realizado por las secretarías de Salud departamentales y distritales en la adopción de la política de consumo de SPA. Estas gestiones son fundamentales para asegurar que las personas que consumen sustancias psicoactivas reciban atención de calidad. La Procuraduría resaltó las iniciativas y esfuerzos locales, exhortando a continuar y fortalecer estas acciones.
