La crisis hospitalaria en Colombia vuelve a evidenciarse la ESE BelloSalud anunció la suspensión de servicios ambulatorios a más de 13.000 usuarios de la Nueva EPS desde el 1 de octubre de 2025, tras acumularse una deuda superior a $1.500 millones en apenas tres meses sin recibir abonos. La decisión, que mantiene solo la atención de urgencias vitales, refleja el grave problema de cartera en mora que enfrenta la red hospitalaria nacional, donde la Nueva EPS figura como la mayor deudora del sistema.
Una decisión drástica para proteger la estabilidad hospitalaria
La Empresa Social del Estado (ESE) BelloSalud, ubicada en el municipio de Bello (Antioquia), emitió un comunicado oficial en el que anuncia la suspensión de los servicios ambulatorios a los usuarios de la Nueva EPS.
La medida, que comenzará a regir el 1 de octubre, responde a una deuda acumulada de $1.500 millones de pesos que la EPS mantiene con la institución desde el mes de julio. Según el documento, pese a múltiples gestiones administrativas y solicitudes de pago, la entidad aseguradora no ha realizado ningún abono.
Más de 13.000 usuarios afectados directamente
La suspensión impacta a más de 13.000 afiliados que reciben atención regular en BelloSalud. Esto significa que desde el 1 de octubre los pacientes ya no podrán acceder a consultas médicas generales, especializadas ni programas de control ambulatorio.
La ESE aclaró que continuará prestando urgencias vitales, en cumplimiento de la normatividad nacional. Sin embargo, el impacto sobre la continuidad de tratamientos es inminente, especialmente para personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, cáncer y patologías respiratorias.
Los expertos advierten que estas restricciones podrían incrementar la demanda en servicios de urgencias y hospitalización, generando mayor presión sobre la red pública de salud en el norte del Valle de Aburrá.
Nueva EPS, protagonista de la mayor cartera hospitalaria del país
El caso de BelloSalud no es un hecho aislado. Nueva EPS ha sido señalada en múltiples ocasiones como la entidad con la mayor deuda acumulada con prestadores de servicios de salud en Colombia.
De acuerdo con el Estudio de Cartera N.º 53 de la ACHC, a diciembre de 2024 la deuda hospitalaria en el país superaba los $24 billones de pesos, de los cuales la Nueva EPS concentraba la mayor parte. La situación financiera de la entidad ha puesto en aprietos a hospitales públicos y privados en todo el territorio nacional, llevando incluso a la terminación de contratos en clínicas de alta complejidad como la Fundación Shaio en Bogotá.
La encrucijada de los hospitales públicos
La crisis evidencia el dilema de las Empresas Sociales del Estado (ESE): continuar prestando servicios sin flujo de recursos, o suspenderlos para proteger su estabilidad financiera.
En el comunicado, BelloSalud reconoció que la decisión es dolorosa, pero inevitable: “Nos vemos en la imperiosa necesidad de suspender la prestación de servicios ambulatorios, manteniendo únicamente la atención de urgencias vitales, como lo establece la normatividad vigente”.
Este panorama refleja una fragilidad estructural del sistema de salud: los hospitales, que deberían concentrarse en la atención médica, terminan absorbidos por deudas y riesgos financieros derivados del incumplimiento de las EPS.
Consecuencias sociales y sanitarias para Bello
La decisión afecta de manera directa a la población usuaria del municipio de Bello, uno de los más poblados del área metropolitana de Medellín. Con más de 500.000 habitantes, la interrupción de servicios ambulatorios representa una pérdida significativa de capacidad en la red local de salud.
Además, especialistas consultados señalan que este tipo de crisis genera un efecto en cadena donde los pacientes migran hacia otros hospitales de la región, sobrecargando aún más una red que ya enfrenta dificultades de financiación y capacidad instalada.
Llamado a soluciones urgentes y estructurales
La ESE BelloSalud hizo un llamado público a la Nueva EPS para saldar la deuda y garantizar la continuidad de los servicios. No obstante, expertos del sector insisten en que no se trata solo de resolver un caso puntual, sino de corregir fallas estructurales en la financiación del sistema.
Entre las medidas que se discuten en los escenarios técnicos y legislativos se destacan:
- Fortalecer el giro directo de la ADRES a las IPS para evitar la intermediación de las EPS.
- Aumentar la inspección y sanción de la Superintendencia Nacional de Salud frente a incumplimientos reiterados.
- Implementar mecanismos de compensación rápida cuando las EPS no cumplan con los pagos.
- Revisar el modelo de aseguramiento para equilibrar responsabilidades financieras entre EPS y prestadores.
Un síntoma de la crisis nacional en salud
El caso BelloSalud se convierte en un nuevo capítulo de la crisis hospitalaria nacional. Lo que sucede en Bello es un reflejo de lo que viven cientos de hospitales públicos en todo el país, atrapados entre el deber de atender a la población y la falta de liquidez para sostener sus operaciones.
El desenlace de esta situación dependerá de las decisiones que tome la Nueva EPS y de la intervención oportuna de los organismos de control. De no resolverse, la medida de BelloSalud podría replicarse en otras ciudades, ampliando la crisis y debilitando aún más la confianza en el sistema de salud colombiano.