La retirada de medicamentos genéricos en España y Europa ha alcanzado niveles preocupantes. Un estudio reciente de Teva, titulado titulado Generic Health Check Europe 3.0, revela que en España ha desaparecido el 24% de estos fármacos en los últimos diez años, mientras que el mercado europeo la cifra asciende al 30%. Esta tendencia amenaza la estabilidad del suministro de medicamentos y pone en riesgo la atención de millones de pacientes.
El impacto de la escasez en los tratamientos esenciales
los medicamentos genéricos desempeñan un papel fundamental en el acceso a la salud, ya que permiten tratamientos accesibles y de calidad para enfermedades de alto impacto. Sin embargo, su progresiva desaparición sr ha convertido en una problemática que afecta especialmente a tres áreas clave.
- Oncología: Han desaparecido un 37% de los medicamentos genéricos destinados a tratar el cáncer.
- Antibióticos: Se ha registrado una reducción del 33%, lo que compromete la capacidad de respuesta a infecciones graves.
- Salud mental: Un 39% de estos tratamientos ha salido del mercado, afectando la continuidad terapéutica de pacientes con trastornos psiquiátricos.
Además, el informe advierte que el 46% de los medicamentos genéricos esenciales en la Unión Europea son suministrados por un solo proveedor. Esta concentración en pocas empresas representa un riesgo elevado de desabastecimiento, ya que cualquier interrupción en la producción o distribución podría dejar sin acceso a miles de pacientes.
Causas de la crisis en los medicamentos genéricos
Presión sobre los precios
Mientras que los precios de bienes de consumo han aumentado un 30% en la última década, el coste medio de los medicamentos genéricos con receta ha disminuido un 8%. Esta falta de ajuste impide que los fabricantes mantengan la producción de ciertos fármacos de bajo margen.
Aumento de los costos regulatorios y medioambientales
Las nuevas normativas y requerimientos de producción han elevado los costos operativos, lo que hace que muchas compañías opten por retirar productos esenciales que ya no resultan rentables.
Falta de incentivos para la industria farmacéutica
Los actuales esquemas de licitación en la Unión Europea favorecen la opción de menor costo sin considerar criterios de sostenibilidad o de seguridad en el suministro, lo que desalienta la participación de múltiples fabricantes.
Tensiones geopolíticas y dependencia de proveedores externos
El estudio señala que la concentración en pocos proveedores ha avanzado tres veces más rápido que en otros segmentos del mercado farmacéutico, lo que reduce la resiliencia del sistemas ante crisis globales.
Medidas urgentes para evitar el colapso del suministro de genéricos
Ante este panorama, expertos y actores de la industria coinciden en que es necesario tomar medidas inmediatas para evitar que la escasez de medicamentos esenciales siga en aumento.
Marta González, directora general de Teva España, enfatizo que “Los pacientes dependen de un acceso fiable a tratamientos asequibles, pero la consolidación de los proveedores y la retirada del mercado de algunos medicamentos considerados esenciales amenaza este acceso. Es esencial trabajar con los fabricantes de medicamentos genéricos para proteger la atención al paciente y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas sanitarios europeos”.
- Permitiría la reasignación de reservas de medicamentos en el mercado para evitar carencias en países específicos.
- Garantizar licitaciones con múltiples adjudicatarios:
Crear esquemas de compra que valoren criterios de sostenibilidad, compromiso social y seguridad del suministro, alejándose de la opción más barata y favoreciendo la calidad y estabilidad del sistema. - Impulsar la fabricación y competitividad en Europa:
Agilizar la aprobación de inversiones estratégicas en producción de medicamentos esenciales y fomentar la innovación en procesos de manufactura.
Llamado urgente a la acción
El informe Generic Health Check Europe 3.0 deja en evidencia que el desabastecimiento de medicamentos genéricos esenciales es un problema sistémico que requiere soluciones a nivel político, económico y sanitario.
Si no se implementan medidas efectivas para frenar esta tendencia, el impacto en la atención médica será significativo, afectando especialmente a pacientes con enfermedades crónicas y de alto costo.
Las autoridades sanitarias, los fabricantes de medicamentos y los organismos reguladores deben actuar de manera conjunta para garantizar que el acceso a tratamientos esenciales no se vea comprometido en el futuro.
