La Casa Blanca acaba de adelantar lo que el presidente Donald Trump califica como “una de las órdenes ejecutivas más trascendentales de la historia de Estados Unidos”. Hoy, 12 de mayo, firmará un decreto que —según sus propias palabras— reducirá los precios de los medicamentos en territorio norteamericano entre 30 % y 80 % de forma “casi inmediata”. El eje de la medida es sencillo de describir y enormemente complejo de ejecutar: implantar la cláusula de “Nación Más Favorecida” (Most Favored Nation, MFN) para que EE. UU. pague exactamente el mismo precio que el país con la tarifa más baja del planeta.
Esta noticia me parece de máximo interés para el sector farmacéutico colombiano, en estos momentos en que atravesamos una corriente transformadora de compra directa de medicamentos desde las EPS; revisaré en este artículo lo que ocurre en los Estados Unidos, las potenciales e inmediatas reacciones desde la poderosa industria y que impacto esperaríamos en nuestro país.
El anuncio resucita la propuesta que la administración Trump intentó implementar a finales de 2020 —entonces limitada al Medicare Parte B— y que los tribunales frenaron tras la ofensiva judicial de la industria farmacéutica. Ahora, la Casa Blanca asegura que no cederá ante las presiones de un sector que ha sido uno de los mayores financiadores de campañas políticas en ambos partidos.
¿Qué se sabe (y qué no)?
- Ámbito de aplicación El comunicado oficial aún no delimita si la MFN cubrirá solo programas públicos (Medicare, Medicaid) o si buscará algún mecanismo indirecto para permear al mercado privado. Fuentes legislativas apuntan a que la orden podría insertarse en el budget bill que actualmente se debate en el Congreso para blindar su financiación.
- Magnitud de los ahorros La administración proyecta ahorros “trillonarios” ―cifra ambiciosa incluso para los 535 000 millones USD que EE. UU. desembolsa cada año en medicamentos. En 2020, la Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que una MFN circunscrita a 50 productos Part B habría generado 86 000 millones USD de ahorro en siete años.
- Riesgos de acceso y abastecimiento Expertos en políticas públicas alertan de un posible recorte en el número de moléculas disponibles si los laboratorios deciden retirar productos o priorizar otros mercados con mayor rentabilidad. El propio gobierno sopesa aplicar aranceles a las importaciones farmacéuticas, lo que podría tensar aún más la cadena de suministro y agravar los actuales desabastecimientos de genéricos.
Impacto potencial en Estados Unidos de la reducción de precios de los medicamentos

Repercusiones globales de la medida anunciada por el Presidente Trump
Estoy seguro que una decisión en el gigante del norte, tendrá de manera inmediata impacto en todos los mercados farmacéuticos a nivel mundial, por ejemplo:
- Europa Muchos sistemas europeos ya usan EE. UU. como referencia inversa para justificar precios superiores a la media de la OCDE. Una caída radical en EE. UU. podría desencadenar renegociaciones descendentes y mayor confidencialidad contractual. El bloque podría endurecer su recién estrenado European Medicines Union sobre transparencia de costes de I+D para evitar un alza compensatoria.
- India y China Como grandes exportadores de genéricos y APIs, tendrían incentivos a negociar acuerdos de suministro preferente con EE. UU. a cambio de volúmenes estables, pero enfrentarían presiones para mejorar controles de calidad y trazabilidad. Un eventual aumento de aranceles estadounidenses reconfiguraría la competitividad de sus fabricantes, impulsando relocalización parcial hacia Latinoamérica y Europa del Este.
- Mercados emergentes de AL y África El margen para seguir accediendo a precios diferenciados se comprimiría si los laboratorios buscan “rebalancear” ingresos. Podríamos ver cláusulas antidumping en contratos gubernamentales para blindar acuerdos vigentes.
Probables reacciones de la industria Farmacéutica a la reducción de los precios de sus moléculas en USA
- Litigios inmediatos invocando violaciones al Administrative Procedure Act y a la cláusula de comercio, replicando la estrategia que frenó la MFN de 2020.
- Campañas de lobby agresivas resaltando riesgos a la innovación y al empleo en el sector biomédico.
- Ajustes de portafolio: concentración en terapias huérfanas y oncológicas con mayor pricing power; reducción de inversión en áreas con competidores genéricos.
- Mayores acuerdos de riesgo compartido (value‑based pricing) para demostrar efectividad clínica y justificar precios.
¿Y qué podría pasar en Colombia?
- Corto plazo (12‑18 meses) Presión hacia la baja en procesos de referencia internacional: hoy Colombia incorpora listados de 17-19 países, entre ellos EE. UU., al momento de regular precios. Si la MFN se consolida, la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos podría verse obligada a recalibrar techos tarifarios, especialmente en oncológicos y biotecnológicos. Riesgo de desabastecimiento puntual si laboratorios redirigen inventarios a un mercado estadounidense súbitamente más barato y voluminoso.
- Mediano plazo (18‑36 meses) Reconfiguración de negociaciones EPS‑Industria: lahttps://www.donaldjtrump.com/s EPS podrían invocar el precedente norteamericano para exigir descuentos adicionales o fórmulas de risk‑sharing. Oportunidad para genéricos y biosimilares colombianos de insertarse en cadenas de valor globales si EE. UU. demanda proveedores alternos no sujetos a aranceles. Necesidad de blindar incentivos a I+D local: con márgenes globales a la baja, proyectos de investigación podrían migrar a hubs con políticas más agresivas de propiedad intelectual y subsidios fiscales.
Al final creo que si el decreto sobrevive el fuego cruzado político y judicial, EE. UU. estaría pulverizando uno de los pilares sobre los que se ha sostenido la rentabilidad mundial de la industria farmacéutica: vender caro en el mayor mercado del planeta para financiar descuentos en el resto del mundo. El péndulo regulatorio oscila y, con él, el tablero de la estrategia global de precios.
Para Colombia —en donde avanzamos hacia la compra directa y la auditoría clínica integrada— el momento exige agudeza. Hay que anticipar escenarios, robustecer la información de costos reales y acelerar la adopción de modelos de valor terapéutico. Como reza el axioma regulatorio: “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”; pero también florecen espacios para la innovación inteligente.
Reducción del costo de los medicamentos y protección del gasto público en salud
Hoy, el Gobierno ha adoptado una medida histórica para garantizar que los ciudadanos y el sistema público de salud no sigan pagando precios excesivos por los medicamentos esenciales. A través de un nuevo decreto ejecutivo, se establece el principio de precio justo internacional, alineando los valores pagados localmente con los precios vigentes en países comparables.
La normativa instruye al Ministerio de Comercio Exterior y al Ministerio de Salud a implementar mecanismos que eviten que otros países incurran en prácticas desleales que distorsionan el mercado global y trasladan cargas financieras injustas a nuestra población.
Asimismo, se exigirá a los fabricantes farmacéuticos transparencia plena en la definición de precios, estableciendo como referencia el precio de “nación más favorecida”, que garantizará que el país, como uno de los mayores financiadores de medicamentos del mundo, reciba condiciones comerciales justas y sostenibles.
El Ministerio de Salud desarrollará una vía directa de adquisición para que los pacientes accedan a sus tratamientos sin intermediarios, comprando directamente a los laboratorios a precios preferenciales. Si los fabricantes se niegan a ofrecer condiciones justas, el Gobierno adoptará una doble estrategia:
- Proponer una regulación que imponga legalmente los precios de nación más favorecida para todo el sistema de salud.
- Implementar acciones regulatorias adicionales para eliminar prácticas anticompetitivas y reducir de manera significativa el costo final que enfrentan los ciudadanos al adquirir sus medicamentos.
Con esta medida, se da un paso decisivo hacia la equidad farmacéutica, la sostenibilidad del sistema de salud y la defensa del derecho de todos a acceder a tratamientos efectivos y asequibles.
La invitación que hago como CEO de Consultorsalud, es a mantenernos vigilantes, coordinados y proactivos. El futuro de la sostenibilidad farmacéutica latinoamericana podría estar escribiéndose, una vez más, en los corredores de la Casa Blanca.