Un ecosistema se define como un complejo de organismos vivientes, su ambiente físico y sus relaciones en una unidad espacial particular. Los ecosistemas vinculan sus elementos mediante dos grandes fuerzas vitales: El flujo de energía y el ciclo de nutrientes.
La creación de ecosistemas en los sectores industriales genera fuerzas vitales diferentes enfocadas en la disrupción e innovación de los productos y/o servicios que se entregan. Los ecosistemas en salud tienen el potencial de generar experiencias personalizadas e integradas para los usuarios, optimizar la productividad, disminuir las ineficiencias, mejorar el relacionamiento y lo más importante generar mejores resultados con un mejor equilibrio en el costo financiero.
Para crear un ecosistema de salud no solo se requiere la integración de los actores (tan difícil de lograr en nuestro medio), sino aclarar la cadena de valor, generar un modelo único y tener un robusto control de la captura y análisis de la información dentro del mismo. El enfoque actual de los sistemas de salud es la transición de la gestión del evento o episodio al cuidado continuo integrativo independiente del escenario en donde este se ejecute (la salud fuera de los hospitales).
El mundo moderno se mueve entre los gemelos de la innovación tecnológica que son las tecnologías de la información y la biología (infotech y biotech), por lo cual la creación de estos ecosistemas de salud se ve facilitada por la incorporación de estos elementos mediante la generación de las operaciones digitales avanzadas que deben ser complementarias para una gestión holística del riesgo en salud (ver Next-Generation Medicine en publicaciones previas).
Ventajas de un Ecosistema Digital de Salud
Las ventajas de moverse de un sistema de salud (episodios desintegrados) a un ecosistema de salud son:
a. Gestión eficiente mediante la eliminación o minimización de las fricciones clásicas en las transiciones del cuidado y de los cuellos de botella de la integración clínico-administrativa
b. Trabajo cooperativo en redes de conocimiento (networking) que permitan desarrollos transdisciplinarios, para optimizar la arquitectura del ecosistema (plataformas integradoras en salud bidireccionales).
c. Agilización de la cadena de valor en todos sus elementos.
d. Mejora en la analítica para inteligencia de negocios y medición de resultados.
e. Adaptabilidad a la difícil dinámica de la salud-enfermedad.
Además de la integración multinivel, hay una característica crítica de los ecosistemas que es el valor exponencial generado por la potenciación sumatoria de los componentes al todo, de esta manera no se trata de una competencia desregulada y salvaje sino de un crecimiento paralelo.
El ecosistema digital del futuro como es obvio debe mantenerse centrado en el paciente, pero brindar los siguientes componentes a través de operaciones digitales avanzadas:
- Atenciones en salud clásicas.
- Cuidado domiciliario de alta calidad.
- Migración de actividades al entorno socio-comunitario.
- Integración de actividades encaminadas a salud usualmente excluidas de la atenciñon clásica (prescripción nutricional y de ejercicio).
- Integración de hitos administrativos y de soporte financiero.
Toda esta información “viva” y dinámica debe registrarse en forma sincrónica o asincrónica a través de plataformas bidireccionales y almacenarse en la nube para retroalimentar al mismo ecosistema y generar no solo datos para optimización sino también para predecir desenlaces y prescribir intervenciones costo efectivas. Es crítico que exista lo que mas adelante definiremos como liquidez del dato entre los actores involucrados.
Un aspecto interesante del ecosistema es que no solo abarcaría a los enfermos, sino que es un modelo salutogénico, con una estructura modular y dinámica por lo cual puede abarcar las intervenciones en salud para los sanos, así como vincular organizaciones externas al sector salud que puedan y deban participar (instituciones religiosas, comunitarias, judiciales, etc). De igual forma pueden generarse grupos especiales de población que no se contemplan usualmente en los sistemas de salud y que cobran vital importancia en un ecosistema como las madres comunitarias, los inspectores de policía, los maestros o las asociaciones sindicales.
Esto quiere decir que las capas de intervención del ecosistema serán mucho más profundas e interconectadas dado que el punto de contacto de los servicios de salud con las personas es usualmente tangencial y episódico, mientras la vida real es una corriente de transacciones de todo tipo.
Capas del Ecosistema de Salud Digital
Imaginemos entonces la travesía del paciente X en un ecosistema digital. El paciente X es una persona clasificada como pluripatológica o del grupo crónico complejo, es decir tiene al menos 3 enfermedades de alto impacto con un elevado consumo de servicios de salud, pero que ha tenido un difícil control de sus enfermedades por diferentes circunstancias. ¿La solución para el paciente X es aumentar la medicalización o internarlo en los servicios de salud?, en un sistema de salud episódico posiblemente si, en un ecosistema de salud posiblemente sería una evaluación del lugar que ocupa el paciente X y sus interacciones de todo tipo esquematizadas de la siguiente forma:
Figura 1: Travesía del Paciente X en un Ecosistema Digital de Salud
Como se intuye de la figura anterior las tres grandes capas de un ecosistema de salud son: Infraestructura, inteligencia y ejecución personalizada. La primera permite capturar múltiples datos, la segunda analizar esa información “viva” para generar insights que permitan pasar a la fase de ejecución personalizada y ampliamente integrada con los otros actores del ecosistema.
El elemento central de la infraestructura es lo que algunos llaman la “liquidez” del dato que consiste en la capacidad de acceder, capturar, digerir y manipular la información, idealmente en el máximo nivel de estandarización (hoy aun es difícil). De esta liquidez depende el nivel de exactitud de los insights. En un futuro muy cercano los datos de biotech (genómica, farmacogenómica, proteómica etc) deberán integrarse en dicho flujo de liquidez. Si bien iniciativas como la interoperabilidad de historia clínica electrónica hacen parte de la gestión de liquidez del dato, es mucho mas crítica la estandarización de la información y/o el desarrollo de procesadores de lenguaje natural que agilicen el proceso que tenemos hoy.
De igual forma la generación de ecosistemas digitales en salud lleva a discusiones muy importantes respecto a la protección, anonimización de datos y seguridad informática. Esto por supuesto requiere una discusión técnica de nivel nacional que tendrá que ser realidad en los siguientes meses (no pueden ser años).
El elemento central de la inteligencia son las tecnologías cognitivas (machine learning, procesamiento de lenguaje natural, inteligencia artificial, big data etc). El análisis de los datos que lleguen a través de la infraestructura permitirá una identificación “profunda” del paciente, el desarrollo de vías clínicas y personalización de planes de intervención, así como medicina de precisión de alto nivel.
Finalmente, el componente comprometimiento requiere la integración en plataforma bidireccional, la optimización de la experiencia del paciente y nuevos modelos de pago y contratación de servicios.
Operaciones Digitales del Ecosistema de Salud
Las operaciones digitales que fueron descritas previamente en Next-generation Medicine son el eje gravitacional de los ecosistemas digitales. Dentro de estas tenemos:
Conclusiones
El valor exponencial del ecosistema digital en salud depende del entendimiento y la adopción del mismo por los actores tradicionales del sector. Los prestadores adhiriéndose a la interoperabilidad y las tecnologías cognitivas para el soporte de la decisión clínica, los aseguradores adhiriéndose a las autorizaciones agiles en tiempo real y a la liquidez del dato, y los tomadores de decisión regulando las particularidades de estos ecosistemas y medir el desempeño de los mismos. Unos y otros entre tanto deben gestar nuevos modelos de relacionamiento entendiéndose como mejores modelos de pago, de acceso a tecnologías y de contratación de servicios enfocados a la nueva realidad. El pago por evento entre otros demonios, tendría una herida mortal con estas nuevas dinámicas de los ecosistemas digitales de salud.
No es casualidad que “gigantes” de la tecnología como Amazon ®, Google ® y Microsoft ® tengan ya un departamento de salud apalancado por sus impresionantes capacidades digitales, pero vale la pena resaltar que es el contenido clínico y biológico lo que permite crear el verdadero valor exponencial de estos ecosistemas.
Este documento se basa en el informe de Shubham Singhal, Basel Kayyali, Rob Levin, and Zachary Greenberg, “The next wave of healthcare innovation: The evolution of ecosystems” publicado por McKinsey Company y en la experiencia del autor en creación de plataformas digitales bidireccionales con la empresa MedzAIo® en Colombia.