El acceso oportuno a los medicamentos es un derecho fundamental de los ciudadanos, sin embargo, en Manizales, Caldas, este derecho está siendo vulnerado por una grave deficiencia en la dispensación de fármacos. La situación ha generado preocupación entre los usuarios de la Nueva EPS, quienes enfrentan largas esperas y un desabastecimiento alarmante. En respuesta a esta problemática, la Defensoría del Pueblo, en coordinación con diversas entidades locales, ha tomado medidas urgentes para garantizar la normalización de la entrega de medicamentos en la región.
La situación crítica en Manizales
La falta de acceso a medicamentos adecuados y a tiempo ha generado un cúmulo de problemas en Manizales. Según datos proporcionados por la Personería Municipal de la ciudad, se han reportado más de 65.000 medicamentos pendientes de entrega, con un 80% de estos correspondientes a los usuarios de la Nueva EPS. La situación es especialmente grave en las droguerías de Cafam Alto Costo, donde se ha constatado un volumen diario de entre 500 y 600 medicamentos no entregados en la sede de Laureles. Esta deficiencia compromete la salud de los pacientes, quienes se ven obligados a interrumpir o retrasar sus tratamientos, lo que pone en riesgo su bienestar.
Tiempos de espera inaceptables
Además del desabastecimiento, los usuarios deben enfrentar tiempos de espera inaceptables para acceder a los medicamentos. De acuerdo con los informes de la Defensoría y la Personería, los tiempos de espera varían entre 1 y 4 horas, lo que representa una carga adicional para los pacientes. Este problema afecta principalmente a las personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y personas con discapacidad, quienes, a pesar de ser prioritarios, deben esperar en filas preferenciales que no cumplen su propósito de agilizar el servicio. Estos retrasos en la atención no solo afectan la calidad del servicio, sino que también evidencian fallas en la gestión de los responsables de la Nueva EPS y las Droguerías Cafam.
Acciones de la Defensoría del Pueblo
En respuesta a esta crítica situación, la Defensoría del Pueblo, a través de su regional Caldas, convocó una mesa de trabajo en coordinación con la Personería de Manizales, la Procuraduría Provincial, la Procuraduría Regional y la Dirección Territorial de Salud de Caldas. En esta mesa de trabajo, se acordaron varias acciones concretas, entre las que destacan las visitas a los dispensarios de Cafam Alto Costo y Droguerías Cafam para verificar la atención y el trato brindado a los usuarios de la Nueva EPS.
Las visitas realizadas a las droguerías evidenciaron el alto volumen de medicamentos pendientes de entrega y las largas horas de espera para la atención, lo que reforzó la necesidad urgente de tomar medidas correctivas. Como resultado, se convocará una nueva mesa de trabajo en la primera semana de diciembre, en la que participarán representantes de la Nueva EPS y Droguerías Cafam a nivel regional y nacional. El objetivo de esta reunión será presentar formalmente los problemas enfrentados por los afiliados y buscar soluciones que mejoren la entrega de medicamentos y la atención al público.
Compromiso de la Defensoría con la salud pública
En defensa del derecho fundamental a la salud, la Defensoría del Pueblo ha sido clara en sus exigencias. En un comunicado, se hizo un llamado perentorio a las Droguerías Cafam para que optimicen sus procesos de entrega y adecuen sus instalaciones para garantizar que los servicios sean brindados de manera oportuna y con la calidad que los usuarios merecen. La Defensoría, como entidad encargada de velar por los derechos humanos, también subrayó la importancia de que los responsables de las droguerías y la Nueva EPS adopten medidas inmediatas para evitar que esta situación se siga repitiendo, afectando a miles de pacientes en la región.
El camino hacia una solución integral
El panorama actual en Manizales destaca la necesidad urgente de una intervención más profunda y coordinada entre las autoridades locales y los prestadores de servicios de salud. Las medidas acordadas por la Defensoría del Pueblo no solo buscan solucionar los problemas inmediatos de desabastecimiento y tiempos de espera, sino también asegurar que los procesos administrativos y logísticos de las droguerías sean más eficientes y que los pacientes reciban los medicamentos de manera oportuna. Para ello, es necesario un enfoque integral que contemple no solo la mejora en los procesos de dispensación, sino también un cambio en la gestión y supervisión del servicio de salud pública.
La convocatoria de nuevas mesas de trabajo con las partes implicadas refleja el compromiso de la Defensoría del Pueblo de seguir impulsando soluciones a largo plazo, que no solo aborden la falta de medicamentos, sino que mejoren la experiencia de los usuarios y garanticen el derecho a la salud para todos los ciudadanos. Las acciones conjuntas y la supervisión constante serán clave para lograr que los problemas actuales sean corregidos y evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
La situación en Manizales es un claro recordatorio de los desafíos que enfrenta el sistema de salud en términos de distribución y acceso a medicamentos. Es esencial que las autoridades, los prestadores de servicios de salud y la ciudadanía trabajen juntos para garantizar que los derechos de los pacientes sean respetados y que el acceso a los tratamientos médicos no esté limitado por barreras administrativas o logísticas. La Defensoría del Pueblo continúa siendo una pieza clave en este proceso, instando a todos los actores involucrados a tomar medidas responsables y eficaces para que los usuarios reciban la atención que requieren y merecen.