La oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo y ACNUR realizaron en el Bajo Atrato Chocoano una misión para verificar el acceso a la salud.
Durante el recorrido comprobaron que, a pesar de las alertas emitidas anteriormente, se siguen presentando barreras de acceso a la salud, específicamente en los niños, niñas y adolescentes, que fallecen a causa de enfermedades previsibles y curables.
Según las cifras entregadas por la misión, en el Municipio de Riosucio (Chocó) desde julio de 2013 aproximadamente 19 niños y niñas indígenas murieron a causa de enfermedades previsibles.
Situación que se agudiza durante la época de sequía por los problemas en la calidad del agua, por la contaminación de la misma, deficiencias en la manipulación de los alimentos, parasitismo intestinal y desnutrición. Por eso en poblaciones cercanas al río Atrato, entre el 15 de diciembre al 2 de enero, fallecieron cuatro niños por vómito y diarrea.
Igualmente, durante la misión de verificación, se atendieron aproximadamente unos 40 niños de las comunidades indígenas, de los cuales, 35 presentaron enfermedad diarreica aguda y 19 síntomas de enfermedad respiratoria aguda. Todos presentaron afecciones en la piel, otitis, rinitis, asma y bajo peso.
En una segunda visita a cuatro comunidades de Truandó, se atendieron a 150 niños y niñas, de los cuales el 43% tenían diarrea y el 28% enfermedades respiratorias, y se encontraron casos de personas en estado de discapacidad que nunca han recibido atención médica.
No acceso a los Hospitales
Se comprobó, además, que el Centro de Salud médico Juan Bautista Luna, el único en la zona con atención de urgencias para los 28.879 habitantes de Riosucio, tiene graves deficiencias en la prestación del servicio, no cuenta con instrumentos, medicamentos y medios adecuados para la atención.
Situación que se agrava por la lejanía que hay entre Riosucio y el Bajo Atrato, donde las comunidades demoran dos días para llegar al centro médico, tres horas más para el Hospital de Turbo y 3 días para acceder al servicio de salud en Quibdó.
Derecho a la salud
Con la situación encontrada en las comunidades del Bajo Atrato Chocoano, se comprobaron las desigualdades en el acceso al agua y a la salud, donde se vulnera los derechos de la población rural al agua, a la salud y a una vida digna.
El Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otalora, reitero la importancia de aplicar la recién sancionada Ley Estatutaria, que garantiza el derecho fundamental a la salud y acaba con viejas prácticas que vulneran los derechos de los pacientes.
“Lamentablemente tenemos que señalar y ser enfáticos en que sí, solo hasta cuando se denuncia y se evidencian hechos de esta naturaleza, es cuando las instituciones reaccionan. Hoy hay un instrumento que se echaba de menos que era la Ley Estatutaria, que fue recientemente sancionada por el Presidente, ahora el gran reto es que las instituciones hagan realidad este instrumento jurídico; que el paseo de la muerte y la negativa permanente del suministro médico se termine” puntualizó.
Haciéndole un llamado a los Ministerios de Salud y Protección Social, Vivienda y agua potable y el ICBF deben estar permanentemente un monitoreo de estas situaciones para que no se sigan repitiendo casos de muertes de niños y niñas en todo el país.