El pasado 10 de abril, en las instalaciones de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, sesionó de forma ordinaria el Consejo Distrital de Seguridad Social en Salud (CDSSS), máxima instancia asesora del sector salud en la capital colombiana. La convocatoria se realizó en un contexto marcado por el creciente deterioro del sistema de salud, con repercusiones visibles en la atención a los usuarios, el desfinanciamiento institucional y el agotamiento de la capacidad operativa de EPS, IPS y subredes hospitalarias.
Al encuentro asistieron representantes de la Alcaldía Mayor de Bogotá, los ministerios del Trabajo y de Salud, la Secretaría de Hacienda, la ANDI, ACEMI, ACHC, asociaciones de trabajadores y pensionados, la Alianza de Usuarios de Salud, así como las Subredes Integradas de Servicios de Salud, Capital Salud EPS y organizaciones de veeduría ciudadana.
Diagnóstico compartido de una crisis multicausal
De forma unánime, los asistentes aprobaron un pronunciamiento en el que reconocen que la crisis actual del sistema está afectando de manera directa a los usuarios, en particular a pacientes crónicos, personas con enfermedades huérfanas y de alto costo, y grupos vulnerables como menores de cinco años, gestantes y adultos mayores.
“La situación afecta también a las instituciones del sector, sus patrimonios y condiciones financieras, perdiendo las capacidades logradas por años”, se advierte en uno de los puntos clave del documento. Esta afirmación pone en evidencia que la crisis no solo tiene impacto asistencial, sino también estructural y financiero, al comprometer la sostenibilidad de la red pública y privada de prestación.
Causas estructurales: UPC insuficiente y falta de liquidez
Los miembros del CDSSS coincidieron en que si bien la crisis responde a factores múltiples, existen tres detonantes centrales:
- La insuficiencia estructural de la Unidad de Pago por Capitación (UPC);
- El no reconocimiento adecuado de los presupuestos máximos para patologías de alto costo;
- Las afectaciones sin precedentes en el flujo de recursos, lo que ha llevado al desfinanciamiento progresivo de EPS e IPS, con efectos en la atención, la provisión de tecnologías en salud y el pago oportuno al talento humano.
Este diagnóstico se alinea con advertencias recientes de entidades como ACEMI y la ADRES, que han reportado desequilibrios crecientes entre el valor reconocido por la UPC y los costos reales del aseguramiento y la prestación.
Un llamado al diálogo con enfoque en soluciones posibles
En medio de la discusión nacional sobre una reforma estructural al sistema de salud que lleva más de un año sin definiciones claras en el Congreso, los actores del CDSSS manifestaron la urgencia de avanzar en soluciones de corto plazo, que permitan proteger a la población y mitigar los efectos inmediatos de la crisis.
“El objetivo de todos es proteger a los habitantes de Bogotá, mitigar los riesgos y superar esta crisis con medidas posibles que generen el consenso”, señala el pronunciamiento. Por ello, se convoca a un diálogo incluyente y propositivo con todos los actores del sistema, incluyendo al Gobierno nacional, el Congreso, los gremios, las organizaciones sociales y los usuarios.
Foco en grupos de riesgo y en el talento humano
Otro de los elementos centrales del documento aprobado por el Consejo Distrital de Salud es la necesidad de priorizar acciones sobre los grupos poblacionales más vulnerables. Las entidades instan a establecer mecanismos de seguimiento especial para personas con enfermedades crónicas, huérfanas, gestantes y menores, a fin de garantizar la continuidad y oportunidad de su atención.
Paralelamente, se reconoce que el talento humano en salud médicos, enfermeros, técnicos, auxiliares y personal de apoyo debe ser protegido y garantizado en sus derechos laborales y condiciones de trabajo. En el actual entorno de incertidumbre, varios hospitales y clínicas han reportado dificultades para sostener su nómina y cumplir con los pagos al personal asistencial.
Participación en decisiones estructurales
Finalmente, el CDSSS subraya la necesidad de que todos los actores del sistema —EPS, IPS, organizaciones sociales, gremios, entes territoriales y usuarios— participen en las grandes decisiones del sector, entre ellas, la revisión técnica y financiera de la UPC, el rediseño de los modelos de atención y el fortalecimiento de los mecanismos de financiación, gestión y control.
Concretamente los asistentes aprobaron un pronunciamiento con los siguientes puntos:
- La crisis está afectando de manera sensible a los pacientes, enfermos crónicos y usuarios, por las dificultades y falta de oportunidad en el acceso de servicios y tecnologías de salud.
- Esta situación además afecta a las instituciones del sector, sus patrimonios y condiciones financieras, perdiendo las capacidades logradas por años.
- La crisis tiene causas diversas que la aceleran y exacerban; no obstante, se coincide en que la insuficiencia de la UPC, el no reconocimiento de los presupuestos máximos y las afectaciones del flujo de recursos sin precedentes son las causas de esta compleja situación.
- En medio de un debate complejo y estructural de una reforma que ya lleva varios meses, coincidieron en la necesidad de avanzar en una resolución de la coyuntura, con medidas de corto plazo para mitigar los riesgos para la población.
- Por ello, convocaron al diálogo propositivo con todas las instancias que tienen responsabilidad en la toma de decisiones relevantes y además con todos los actores del sistema. Un diálogo incluyente y enfocado a encontrar soluciones conjuntas.
- El objetivo de todos es proteger a los habitantes de Bogotá, mitigar los riesgos y superar esta crisis con medidas posibles que generen el consenso.
- El sector Salud un llamado a quienes tienen responsabilidad en la toma de decisiones para priorizar acciones sobre la gestión en salud de grupos de riesgos que requieren mayor atención, como las personas que padecen enfermedades crónicas, huérfanas y de alto costo; gestantes; menores de 5 años y personas mayores, comprometidos en un seguimiento especial a los casos críticos desde el rol que cada uno tiene en el sistema.
- Se cree necesaria la participación de todos los actores relevantes en las grandes decisiones del Sector Salud, como la revisión de la UPC.
- Todos los participantes del sistema deben propender por la protección del talento humano en salud y la garantía de sus derechos y estabilidad laboral.
Este pronunciamiento reafirma el rol del Consejo Distrital como espacio de coordinación de políticas públicas y gobernanza participativa. En un contexto donde el sistema nacional de salud atraviesa una de sus etapas más críticas, Bogotá busca posicionarse como un modelo de articulación interinstitucional, capaz de responder con acciones coordinadas y propuestas técnicas a los desafíos del sector.