Cartagena atraviesa una alerta sanitaria por un brote viral que afecta de manera especial a la población infantil y que ha encendido las alarmas de las autoridades locales y de organismos internacionales. El Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) confirmó la circulación de tres virus de rápida propagación Coxsackie A, Coxsackie B y Enterovirus A71 responsables de la enfermedad conocida como manos, pies y boca, que se transmite fácilmente en entornos escolares, guarderías y hogares.
La situación, que ya cuenta con el respaldo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para reforzar la vigilancia epidemiológica, coincide con una temporada de variabilidad climática y alta afluencia turística en la ciudad, factores que aumentan el riesgo de expansión del brote más allá de las fronteras locales.
Aunque en la mayoría de los casos los síntomas son leves, la facilidad de transmisión y la posibilidad de complicaciones como deshidratación, infecciones de garganta o conjuntivitis hemorrágica han motivado un llamado urgente a la corresponsabilidad ciudadana para reforzar medidas de prevención y cortar la cadena de contagio.
Cartagena bajo vigilancia epidemiológica
El Dadis declaró una alerta sanitaria tras detectar la propagación de un virus que afecta de manera especial a niños menores de cinco años. Según explicó Rafael Navarro España, director de la entidad, los cambios climáticos de la temporada han favorecido la circulación viral, lo que aumenta el riesgo de contagio en niños y adultos mayores de 60 años.
La OPS respaldó la medida y llamó a intensificar la vigilancia epidemiológica. El organismo internacional advirtió que, en ciudades con alta movilidad turística como Cartagena, los brotes pueden expandirse con rapidez si no se controla el contagio de forma oportuna.
Síntomas que deben encender las alarmas
El virus suele manifestarse con fiebre, congestión nasal, dolor de garganta y falta de apetito, seguido de erupciones dolorosas en boca, manos y pies. De acuerdo con la Mayo Clinic, el período de incubación es de tres a cinco días y la enfermedad suele durar entre una semana y diez días.
Aunque la mayoría de los casos son leves, los especialistas advierten que la deshidratación es una complicación frecuente debido a las lesiones en la boca, que dificultan la ingesta de líquidos. Además, en algunos pacientes pueden presentarse cuadros de herpangina y conjuntivitis hemorrágica, con dolor ocular, inflamación y visión borrosa, según información de MedlinePlus.
Un virus de rápida propagación en escuelas y guarderías
La transmisión ocurre principalmente por contacto con secreciones nasales, saliva, gotitas respiratorias, líquido de ampollas y heces, así como por superficies contaminadas como juguetes y manijas de puertas.
En entornos escolares y de cuidado infantil, donde el contacto entre menores es constante, el riesgo de propagación se multiplica. Eva Pérez, líder del programa de vigilancia en salud pública del Dadis, recordó que “los niños con síntomas no deben acudir a la escuela ni a la guardería. El aislamiento domiciliario es fundamental para cortar la cadena de transmisión”.
Medidas urgentes de prevención
El Dadis y la OPS recomendaron extremar el lavado de manos frecuente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, desinfectar objetos de uso común y evitar el contacto con personas enfermas. También pidieron consultar al médico ante cualquier sospecha y no recurrir a la automedicación.
Las instituciones educativas y Centros de Desarrollo Infantil recibieron instrucciones de reportar de inmediato los casos sospechosos, con el fin de activar cercos epidemiológicos y evitar que el brote se expanda. La evidencia científica subraya que la mayoría de los casos son autolimitados, pero la alta contagiosidad del virus exige medidas estrictas para proteger a los más vulnerables.
La rápida propagación exige corresponsabilidad ciudadana
La preocupación de las autoridades no se limita al impacto en la población infantil de Cartagena. La ciudad, por su condición de destino turístico internacional, recibe diariamente a miles de visitantes nacionales y extranjeros, lo que eleva el riesgo de diseminación hacia otras regiones del país e incluso a nivel internacional.
Así mismo Navarro España subrayó la importancia del reporte temprano: “Ante la notificación de uno o más episodios, es necesario informar al Dadis para iniciar cercos epidemiológicos y evitar la propagación de la enfermedad”.
El brote en Cartagena es un recordatorio de la fragilidad frente a virus de alta transmisibilidad que, aunque suelen cursar de manera leve, pueden poner en riesgo a niños pequeños y adultos mayores. El éxito de las medidas dependerá de la corresponsabilidad ciudadana en el cumplimiento de las recomendaciones sanitarias, el aislamiento de los casos y la notificación inmediata a las autoridades de salud.