La calvicie, también conocida como alopecia androgenética masculina es una forma común y progresiva de pérdida de cabello que se caracteriza por la reducción de los pelos terminales en el cuero cabelludo en una distribución característica. Los sitios típicos de afectación son el cuero cabelludo anterior, medio, temporal y vértice, y la caída del pelo se produce gradualmente a lo largo de los años.
La alopecia, puede afectar tanto el cuero cabelludo como todo el cuerpo, y puede ser temporal o permanente. Esta condición puede ser resultado de diferentes factores abordados más adelante. Aunque cualquier persona puede experimentar pérdida de pelo, es más común en los hombres.
Las principales terapias farmacológicas para hombres con alopecia androgenética son minoxidil tópico (vasodilatador que ayuda a aumentar el flujo sanguíneo al cuero cabelludo, lo que puede estimular el crecimiento del pelo) y finasteride oral (Finasteride oral es un medicamento que se utiliza para tratar la hiperplasia prostática benigna (HPB) y la calvicie de patrón masculino. Finasteride funciona bloqueando la conversión de testosterona a dihidrotestosterona (DHT), que es responsable del crecimiento de la glándula prostática y la pérdida de cabello. Este medicamento puede causar efectos secundarios, incluyendo disminución del deseo sexual, impotencia y disminución del volumen de eyaculación. En casos raros, finasteride se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de próstata de alto grado). Nunca te automediques. Esta información no reemplaza la revisión y consejería de tu médico tratante.
La cirugía de restauración capilar también puede resultar en una mejora cosmética, este es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para tratar la pérdida de pelo. El objetivo de la cirugía es trasplantar hebras sanas desde una zona donante del cuero cabelludo a una zona receptora donde se ha producido la pérdida de cabello.
Hay dos técnicas principales de cirugía de restauración capilar: la técnica de la tira y la técnica de extracción de unidades foliculares (FUE, por sus siglas en inglés). En la técnica de la tira, se extrae una tira de cuero cabelludo de la zona donante y se divide en pequeños injertos de pelo para trasplantarlos a la zona receptora. En la técnica FUE, se extraen los folículos pilosos individuales de la zona donante y se trasplantan a la zona receptora.
La cirugía de restauración capilar es un procedimiento seguro y efectivo, pero puede tener efectos secundarios como dolor, inflamación y cicatrices en el cuero cabelludo. También puede haber una tasa de éxito variable dependiendo de la técnica utilizada. Es importante conocer los riesgos y beneficios de la cirugía de restauración capilar antes de decidir si es el tratamiento adecuado.
Causas principales de la calvicie
La alopecia es fenómeno común en el que las personas suelen perder entre 50 y 100 hebras de cabello al día, lo que no suele ser notable debido al crecimiento simultáneo de pelo nuevo. La pérdida de este ocurre cuando el nuevo no reemplaza al que se ha caído.
Está relacionada con varios factores, como antecedentes familiares, cambios hormonales, afecciones médicas y ciertos medicamentos y suplementos.
Los cambios hormonales y ciertas afecciones médicas, como la alopecia areata (enfermedad autoinmunitaria que causa la pérdida de cabello en áreas del cuerpo, generalmente en el cuero cabelludo y ocurre cuando el sistema inmunológico ataca los folículos pilosos, lo que interrumpe el ciclo de crecimiento. La alopecia areata puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o raza), las infecciones del cuero cabelludo y el trastorno de arrancarse compulsivamente el cabello (tricotilomanía), también pueden causar la pérdida temporal o permanente del pelo. Además, ciertos medicamentos y suplementos, como los utilizados para tratar el cáncer, la artritis, la depresión, los problemas cardíacos, la gota y la presión arterial alta, pueden tener como efecto secundario la alopecia.
La radioterapia en la cabeza también puede provocar caída del pelo, que puede no volver a crecer como antes. Los sucesos muy estresantes también pueden causar una reducción general del grosor meses después del evento. Los peinados y tratamientos excesivos, como las colas de caballo o las trenzas africanas, pueden provocar alopecia por tracción, mientras que los tratamientos de aceite caliente y las permanentes también pueden provocar la caída del cabello. Si hay cicatrices, la pérdida puede ser permanente.
Síntomas
Puede manifestarse de diversas formas y con diferentes grados de intensidad y se puede presentar de manera gradual o repentina, afectando tanto el cuero cabelludo como el cuerpo entero.
Pérdida gradual del cabello en la zona superior de la cabeza: esta es la forma más frecuente de alopecia y afecta especialmente a las personas mayores. En los hombres, el pelo suele retroceder en la línea capilar de la frente.
Calvas circulares o irregulares: algunos hombres pierden el pelo en zonas de calvicie circulares o en parches sobre el cuero cabelludo, la barba o las cejas. Puede haber picazón o dolor en la piel antes de la caída de este.
Aflojamiento repentino del pelo: un choque físico o emocional puede aflojar el cabello. Es posible que se caigan mechones al peinarse o lavárselo o incluso luego de tirarlo con suavidad. Este tipo de pérdida suele causar un adelgazamiento capilar, pero es temporal.
Pérdida del pelo en todo el cuerpo: algunos trastornos y tratamientos médicos como la quimioterapia contra el cáncer pueden ocasionar la pérdida del pelo en todo el cuerpo. Este por lo general vuelve a crecer.
Zonas de descamación que se extienden a todo el cuero cabelludo: este es un signo de tiña (erupción cutánea causada por una infección micótica). Puede estar acompañado de cabellos quebrados, enrojecimiento, hinchazón y, en ocasiones, exudado.
En caso de experimentar alguno de estos síntomas, puede ser necesario consultar con un especialista para recibir un diagnóstico preciso y un procedimiento adecuado. Un tratamiento temprano puede evitar una calvicie permanente. Asimismo, es importante acudir al médico si se observa una pérdida repentina del cabello o la aparición de calvas, ya que esto puede ser un signo de una afección preexistente.
Factores de Riesgo
La alopecia es una afección que puede ser influenciada por diversos factores de riesgo. Uno de los más relevantes es el antecedente familiar de calvicie, ya que la predisposición genética a la pérdida del cabello es un factor importante en la determinación de la alopecia androgénica. Además, la edad también es un factor de riesgo para tener en cuenta, ya que es más común a medida que se tiene más edad.
Otras condiciones médicas como la diabetes y el lupus, así como la pérdida significativa de peso y el estrés, también pueden aumentar el riesgo de alopecia. La mala nutrición, en particular la deficiencia de hierro, proteínas y vitaminas también contribuye a la pérdida de pelo. Es muy relevante evaluar estos factores en el momento de hacer un diagnóstico y un tratamiento, ya que pueden ser una parte importante en el plan de acción.
Cómo prevenir la pérdida de pelo
En el caso de la calvicie de patrón masculino no hay prevención para este tipo de pérdida del cabello, ya que está determinada por la predisposición genética. Sin embargo, existen ciertas medidas preventivas que pueden ayudar a evitar otros tipos de pérdida del pelo.
En primer lugar, es importante ser amable con el cabello y evitar tirones al cepillarse y peinarse, especialmente si está mojado. Se recomienda el uso de un desenredante y un peine de dientes anchos para evitar la tensión en los estilos en los que se usan bandas elásticas, hebillas y trenzas. Además, se deben limitar los tratamientos fuertes, como los rizadores calientes, las planchas para el pelo, los tratamientos con aceite caliente y las permanentes.
Es fundamental también consultar al médico si los medicamentos o suplementos que se están tomando podrían causar esta condición como un síntoma secundario. Se debe proteger el pelo de la luz del sol y de otras fuentes de luz ultravioleta, ya que la exposición excesiva a los rayos UV puede dañarlo y causar su pérdida. Además, se debe evitar el tabaco, ya que diversos estudios han demostrado una relación entre el tabaquismo y la calvicie entre los hombres.
Por último, en el caso de someterse a tratamiento con quimioterapia, se debe consultar con el médico sobre un gorro de frío. Estos reducen el riesgo de que se pierda el pelo durante la terapia al reducir el flujo de sangre al cuero cabelludo y, por lo tanto, disminuir la cantidad de quimioterapia que llega al folículo piloso.