El Ministerio de Salud y Protección Social presentó un proyecto de resolución que plantea una transformación estructural en la función de las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL) dentro del sistema de salud colombiano. La iniciativa busca que las ARL dejen de operar únicamente como aseguradoras de riesgos y pasen a ser actores activos en la Atención Primaria en Salud (APS), bajo el marco del Modelo de Salud Preventivo, Predictivo y Resolutivo adoptado mediante el Decreto 0858 de 2025.
Con esta propuesta normativa, el Ministerio pretende cerrar la histórica brecha entre el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) y el Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL), asegurando que la población trabajadora tenga una atención integral, continua y articulada.
Un marco normativo que conecta salud pública y salud laboral
Este proyecto no surge de manera aislada, sino como parte de un engranaje jurídico y político que lleva varios años gestándose. La Ley 1438 de 2011 estableció la Atención Primaria en Salud como estrategia fundamental del sistema, con componentes de servicios asistenciales, acción intersectorial y participación comunitaria. Años más tarde, la Ley 1751 de 2015 introdujo el principio de integralidad, prohibiendo la fragmentación en la prestación de servicios de salud, independientemente de su origen.
La normativa también retoma lo dispuesto en la Ley 1562 de 2012, que ordena a las ARL involucrar al sector informal de la economía en sus campañas de prevención, y se apoya en la Resolución 1789 de 2025, que organiza las regiones y subregiones funcionales para la gestión territorial de la salud pública. Todo esto se articula con el Decreto 0858 de 2025, que instauró el modelo preventivo, predictivo y resolutivo como política de Estado.
El proyecto, en consecuencia, responde a una línea de continuidad normativa que apunta a consolidar un sistema de salud más integrado, en el cual la salud laboral deje de ser un subsistema paralelo y adquiera un lugar central en la planeación sanitaria.
Nuevas capacidades que deberán asumir las ARL
Uno de los apartados más relevantes del proyecto es la definición de requisitos y condiciones obligatorios para que las ARL operen dentro del modelo. Se trata de cuatro capacidades estratégicas:
- Capacidad de concurrencia: establecer convenios con los prestadores de servicios de salud que integran las RIITS, garantizando acceso oportuno, efectivo y de calidad para los afiliados, de acuerdo con la organización territorial definida en la Resolución 1789 de 2025.
- Capacidad de asesoría: recomendar a los órganos de salud departamentales, distritales y municipales la inclusión de contenidos relacionados con la salud laboral en la planeación, implementación y evaluación del modelo.
- Capacidad de complementariedad: participar en la coordinación asistencial en red, aportando apoyo clínico, administrativo y logístico para fortalecer el nivel complementario en la atención a los trabajadores.
- Capacidad en referencia y contrarreferencia: diseñar y organizar procesos para asegurar continuidad en la atención, articulados con las RIITS, garantizando oportunidad, calidad y transporte adecuado.
Estas capacidades representan un viraje profundo, ya que obligan a las ARL a ir más allá de la gestión de riesgos financieros y asumir responsabilidades de gestión asistencial y sanitaria.
Ampliación de acciones en promoción y prevención
El artículo 5 del proyecto establece un listado exhaustivo de acciones que deberán desarrollar las ARL en articulación con las RIITS. Entre ellas destacan:
- Análisis de situación en salud (ASIS): cada ARL deberá elaborar un diagnóstico detallado de la población afiliada y entregarlo a las entidades territoriales como insumo para la planeación.
- Garantía de acceso integral: inclusión de servicios y tecnologías desde promoción hasta cuidados paliativos, con especial énfasis en trauma y rehabilitación para víctimas de accidentes laborales.
- Suministro de ayudas técnicas: verificación de la disponibilidad de prótesis, órtesis y otros dispositivos, a través de gestores incluidos en las redes.
- Planes de cuidado compartidos: coordinación con las EPS cuando existan patologías de origen común y laboral, para asegurar continuidad en la atención.
- Programas regulares de prevención: promoción de estilos de vida saludables, control de riesgos laborales y acciones de rehabilitación integral y reubicación laboral para trabajadores con discapacidad.
- Investigación en salud laboral: desarrollo de tecnologías y ayudas técnicas para la rehabilitación de trabajadores, y divulgación de estudios de higiene ocupacional a las autoridades locales.
- Inclusión del sector informal: campañas dirigidas a trabajadores en ocupaciones de alta siniestralidad, en coordinación con las entidades territoriales.
Con estas disposiciones, la prevención se convierte en un eje central del trabajo de las ARL, trascendiendo la atención reactiva al accidente o enfermedad laboral.
Diferenciación de responsabilidades por tipo de trabajador
El proyecto establece un esquema de responsabilidades diferenciadas según el estatus de afiliación:
- Trabajadores afiliados al SGRL: las ARL son responsables principales de las acciones de promoción y prevención.
- Trabajadores del sector informal: deben ser incluidos por las ARL en campañas de prevención, en virtud de la Ley 1562 de 2012, con apoyo de las entidades territoriales.
- No afiliados al SGRL: las acciones recaen en los entes territoriales, mediante programas de autocuidado, prevención de riesgos y control de enfermedades ocupacionales dentro del Plan Decenal de Salud Pública y el Plan de Intervenciones Colectivas (PIC).
Este diseño busca una cobertura más amplia de salud laboral, extendiéndola incluso a poblaciones que históricamente han estado excluidas de la acción directa de las ARL.
Implementación: progresiva y con enfoque territorial
La implementación del proyecto no será homogénea, sino que seguirá dos principios clave:
- Progresividad y diferenciación: aplicación gradual, adaptada a la capacidad instalada y a las particularidades epidemiológicas y ocupacionales de cada región y subregión funcional.
- Articulación territorial: las RIITS se consolidan como el mecanismo fundamental de coordinación, planificación y gestión en salud. Todas las acciones de las ARL deberán ajustarse a estas redes.
Este enfoque reconoce la diversidad del país y busca evitar un modelo centralista que no responda a las realidades regionales.
Implicaciones y desafíos del proyecto de resolución
De aprobarse, este proyecto representaría un cambio de paradigma con múltiples implicaciones. Para las ARL, supondrá la necesidad de fortalecer sus capacidades técnicas, administrativas y logísticas, así como de establecer nuevas alianzas con prestadores de salud. Para las EPS y prestadores, significará un aumento en los niveles de coordinación, especialmente en casos de patologías mixtas. Para las entidades territoriales, será una oportunidad, pero también un reto, al tener que integrar la salud laboral dentro de la planeación y ejecución de la salud pública.
Por otra parte, para los trabajadores, los beneficios potenciales son evidentes; acceso a una atención más integral, continuidad en el cuidado incluso en enfermedades combinadas, y un énfasis en la prevención que puede reducir los niveles de siniestralidad laboral. El sector informal, históricamente excluido, tendría un mayor grado de cobertura en actividades preventivas y de promoción de la salud.
No obstante, los desafíos son considerables, dado que la viabilidad financiera será uno de los puntos críticos, pues la ampliación de responsabilidades de las ARL demandará mayores recursos. También será necesario evitar duplicidad de funciones entre ARL, EPS y entidades territoriales, lo que exige una coordinación robusta y eficiente.
Un cambio de paradigma en la salud laboral
Entre tanto, el proyecto de resolución marca un cambio de paradigma en la política de salud laboral en Colombia. Si se materializa, las ARL dejarán de ser actores periféricos del sistema de salud para convertirse en protagonistas de la Atención Primaria en Salud con enfoque territorial y poblacional.
El énfasis en la integralidad, la prevención y la coordinación intersectorial apunta a reducir la fragmentación histórica del sistema. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad de las instituciones para articularse y de la voluntad política para garantizar los recursos y mecanismos de implementación.
El proceso de discusión pública y concertación será crucial para ajustar los alcances de la propuesta y asegurar que este nuevo marco normativo cumpla con el objetivo de proteger, de manera efectiva y equitativa, la salud de la población trabajadora en Colombia.
Descargue aquí el proyecto de resolución completo: