El anuncio de la salida de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), liderado por el presidente Javier Milei, ha generado gran debate, especialmente en el campo de la salud pública. Sin embargo, la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, aclaró que, aunque esta medida implica una ruptura formal con la OMS, no afectará el acceso del país a vacunas, insumos médicos ni a programas de salud fundamentales.
El contexto detrás de la decisión de salir de la OMS
La medida de retirar a Argentina de la OMS tiene su raíz en las críticas del gobierno de Milei hacia la gestión de la pandemia por parte del organismo internacional. Según Cecilia Loccisano, el gobierno argentino considera que la OMS no estuvo a la altura de las circunstancias durante la crisis sanitaria global del COVID-19, especialmente en la forma en que gestionó las restricciones y medidas sanitarias. Esto, según la viceministra, tuvo un impacto negativo en el país y dejó al descubierto las fallas en la respuesta global ante la pandemia.
A pesar de la salida de la OMS, Loccisano subrayó que esta medida no significa un aislamiento sanitario para Argentina. El país seguirá participando activamente en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que respeta y aborda mejor las necesidades específicas de los países de América Latina.
Vacunas e insumos no se verán afectados
Uno de los principales temores tras el anuncio de la salida de la OMS es que Argentina podría perder el acceso a vacunas y otros insumos médicos esenciales. Sin embargo, la viceministra Loccisano despejó estas dudas, asegurando que el país continuará teniendo acceso a las vacunas y recursos necesarios gracias a su relación con la OPS.
“La OPS es un organismo independiente de la OMS, pero mantiene relaciones de colaboración con ella. Esto nos permite seguir accediendo a vacunas y otros insumos de manera regular. Además, Argentina tiene otros mecanismos de compra, como licitaciones públicas, para garantizar la disponibilidad y calidad de las vacunas”, señaló Loccisano.
Mecanismos de financiamiento y compra de insumos
Argentina también ha asegurado que la salida de la OMS no afectará el financiamiento de programas sanitarios. Según la viceministra, la OMS no financia directamente los programas de salud en el país, y todos los recursos provienen del Tesoro Nacional y de fondos específicos de la OPS. A través de esta, el país podrá seguir adquiriendo insumos estratégicos para diversos programas, como salud sexual, VIH, y otros sectores prioritarios de la salud pública.
Impacto en la capacidad de respuesta ante futuras pandemias
Este retiro ha generado inquietudes respecto a cómo el país enfrentará futuras pandemias o emergencias sanitarias sin su participación en el organismo global. Sin embargo, Loccisano aseguró que seguirán participando activamente en espacios de coordinación sanitaria global, como se demostró durante la pandemia de COVID-19, cuando Argentina colaboró en la creación de un fondo internacional para facilitar el acceso a vacunas.
La viceministra argumentó que la OMS no mostró la suficiente operatividad y que, en ocasiones, los mecanismos propuestos por el organismo fueron ineficaces. “Por ejemplo, el fondo de vacunas para países emergentes que se creó durante la pandemia, no cumplió su propósito, y el dinero fue devuelto a Argentina el año pasado”, explicó.
Una de las mayores fortalezas de la OPS, según Loccisano, es su enfoque en las necesidades sanitarias regionales, lo que permite una mejor adaptación a los problemas específicos de países de América Latina, como Argentina. “La OPS es nuestro ámbito natural y seguirá siendo nuestro principal aliado para la provisión de insumos y para resolver emergencias sanitarias en América Latina”, afirmó.
