La Comisión Séptima de Senado inició una serie de debates de control político a las EPS del país, con el objetivo de conocer sus estados financieros y patrimoniales. Durante cuatro sesiones, los senadores escucharon a los distintos representantes legales y gerentes de las EPS encargadas de asegurar el derecho a la salud de los colombianos.
En la audiencia, el senador Alberto Castilla aprovechó para denunciar graves situaciones donde están implicadas varias EPS que tienen afiliados en la región del Catatumbo (Norte de Santander) y que están poniendo en grave peligro a niños y niñas de la región por trámites administrativos dispersos, lentos y engorrosos e infraestructura insuficiente para atenderlos.
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Giro de la ADRES a la salud
En consecuencia, el Estado gira través de ADRES aproximadamente 50 mil millones de pesos al año, para atender a las personas afiliadas al régimen subsidiado de cuatro municipios del Catatumbo (Abrego, Convención, El Carmen y Teorama), lo que corresponde a 714 mil pesos anuales por persona.
Sin embargo, al Hospital de Abrego (hoy denominado ‘Empresa Social del Estado Hospital Regional Noroccidental’) las EPS adeudan miles de millones de pesos que el Estado ya le había girado anteriormente a las EPS. Por ejemplo, la EPS Comparta le adeuda al hospital más de 400 millones de pesos de los cuales más de 200 millones son por servicios prestados en los últimos 360 días. Por su parte, Salud Vida EPS le adeuda más de 568 millones de pesos de los cuales cerca de 200 millones son por servicios prestados en el último año y ASMET Salud adeuda más de 56 millones de pesos.
Deudas de las EPS al Hospital de Abrego por régimen subsidiado
ASMET SALUD
91 millones de pesos
COMPARTA
423 millones de pesos
COOSALUD
1.8 millones de pesos
SALUD VIDA
568 millones de pesos
Continua el ‘paseo de la muerte’ en el territorio colombiano
Adicionalmente, el senador aseveró que “las EPS que cuentan con afiliados en el Catatumbo y Norte de Santander se ha empeñado en NO atender a los pacientes y dejarlos morir en un indigno carrusel”, que no solo mata a los pacientes, sino a los y las cuidadoras de estas personas. Es así como cada EPS decide enviar a los pacientes a diferentes centros de atención en salud en Bucaramanga, Ocaña y Cúcuta, teniendo que los pacientes trasladarse entre las tres ciudades para poder ver especialistas que tratan la misma enfermedad.

Castilla afirmó que “por ejemplo, para el tratamiento de un cáncer de piel, la EPS autoriza tratamientos en los que el cirujano está en Bucaramanga, el dermatólogo está en Cúcuta y el Oncólogo en Ocaña”. Pero, además, cada vez que alguno de estos médicos ordena un tratamiento o examen, los pacientes deben ir hasta Ábrego u otro municipio donde la EPS tenga oficina para autorizar el tratamiento. “Esto trae como consecuencia que los pacientes tarden más de 180 días en ser diagnosticados y ni que decir de cuánto tiempo tardan en recibir tratamiento”.
Por ello, el senador propone que las EPS deben concentrar la prestación del servicio en un solo punto o ciudad para evitar que las personas enfermas, sus familiares o cuidadores tengan que hacer desplazamientos que podrían costarles la vida.
Finalmente, el senador del Polo insistió en que es necesario que “el problema es el Sistema de Salud en sí mismo al otorgar a unas administradoras de Salud –EPS- el dinero del Estado y debe ser ADRES, la que gire directamente a los hospitales y clínicas para que las EPS no especulen con los dineros de la Salud”.