La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), que representa a más de 57.000 especialistas médicos del país, ha elevado un derecho de petición urgente a la Cámara de Representantes solicitando la suspensión inmediata del trámite del Proyecto de Ley 312 de 2024 sobre la reforma a la salud. Esta solicitud surge en medio de críticas al proceso legislativo, que ha avanzado con celeridad, dejando sin resolver temas clave que impactan el sistema de salud y la atención de los colombianos.
Falta de discusión técnica y participación en la reforma a la salud
En el documento dirigido a los parlamentarios, Agamenón Quintero Villareal, presidente de la ACSC, expresó su preocupación sobre el manejo del trámite legislativo del proyecto 312/24. Según explicó, entre agosto y septiembre de 2024 se radicaron dos proyectos de ley relacionados con la reforma a la salud: el Proyecto 135/24, impulsado por actores técnicos del sistema y respaldado por nueve representantes a la Cámara, y el Proyecto 312/24, presentado por el Gobierno a través del Ministerio de Salud.
Lo que genera inquietud, según la ACSC, es la rapidez con la que avanzó el segundo proyecto (312/24) en comparación con el primero. Este fue enviado de inmediato a la Comisión Séptima de la Cámara, donde se nombró como ponentes a los representantes María Lopera y Alfredo Mondragón, quienes realizaron mesas técnicas con actores seleccionados, excluyendo a la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas.
En el comunicado se solicita de manera formal la participación en las mesas técnicas para presentar las consideraciones sobre el proyecto. A pesar de ampliar la discusión para incluir el Proyecto 135/24, la acumulación fue meramente formal y solo se acogieron algunos artículos. Muchas propuestas técnicas fueron desechadas con argumentos infundados,expresó Quintero en el documento.
Avances acelerados y falta de discusión profunda
Una de las principales críticas de la ACSC es la celeridad del trámite en la Comisión Séptima, donde el proyecto fue aprobado en un plazo de apenas cuatro a cinco sesiones. Según la Asociación, esta rapidez impidió un análisis detallado y dejó sin debate aspectos cruciales como:
- El derecho constitucional a la libre elección del prestador de servicios de salud.
- La financiación del sistema.
- La atención de pacientes de mediana y alta complejidad.
- La dignificación y reconocimiento de los derechos del talento humano en salud.
- El régimen de transición y manejo de recursos.
La ACSC advirtió que algunos artículos aprobados generan “más incertidumbre que claridad”, especialmente en lo que respecta a la administración y destino de los recursos del sistema.
Llamado a la suspensión del debate y a mesas técnicas inclusivas
El derecho de petición presentado por la ACSC solicita formalmente la suspensión del debate del proyecto 312/24 por el resto del año, con el fin de abrir un espacio más estructurado y participativo que permita un análisis profundo de la reforma.
Entre las peticiones específicas, destacan:
- Suspender la discusión del proyecto en lo que queda del presente año.
- Abrir mesas técnicas que involucren a todos los actores del sector salud para identificar las falencias del proyecto y proponer mejoras.
- Discutir los artículos uno a uno, de acuerdo con la complejidad del proyecto, como lo establece el artículo 158 de la Ley 5 de 1991.
- Dar respuesta inmediata al derecho de petición ante la premura con la que se está manejando el trámite legislativo.
“La reforma a la salud no puede ser aprobada de manera apresurada, sin el debido estudio y análisis técnico. Es la salud de los habitantes del territorio nacional la que está en juego”, manifestó la ACSC, subrayando que la discusión debe centrarse en las necesidades del sistema y no en agendas políticas.
Preocupación por la crisis sanitaria actual
Otro de los puntos críticos mencionados en el derecho de petición es la actual crisis sanitaria que enfrenta el país. Para la ACSC, el enfoque del Gobierno debería centrarse en aliviar la crisis inmediata mediante las herramientas existentes, en lugar de acelerar un trámite legislativo que podría esperar.
“Es preocupante ver un impulso desmedido al trámite de la reforma mientras el país atraviesa una crisis sanitaria sin precedentes. Las herramientas para enfrentarla existen y deben ser utilizadas con prioridad”, afirmó Quintero.
La ACSC recordó que en el proceso del Proyecto de Ley 339/23, archivado en el Senado, se evidenciaron falencias similares en el trámite legislativo, lo que terminó en su rechazo. La Asociación advirtió que repetir los errores del pasado pondría en riesgo no solo la credibilidad del proceso, sino también la posibilidad de alcanzar un sistema de salud robusto y eficiente.