El Virus Respiratorio Sincitial (VRS) es una de las principales causas de infección respiratoria aguda en niños menores de cinco años y una amenaza creciente para los adultos mayores. Según datos globales citados por la OPS, cada año provoca más de 3,6 millones de hospitalizaciones y cerca de 100.000 muertes infantiles, con una carga desproporcionadamente alta en los países de ingresos medios y bajos.
Con el objetivo de mejorar la respuesta clínica frente a esta enfermedad, la OPS, a través de su Unidad de Gestión de Amenazas Infecciosas, lideró el desarrollo de la primera guía regional para el manejo del VRS en América Latina. El encuentro técnico se realizó en Bogotá los días 8 y 9 de septiembre, congregando a especialistas de diversos países para revisar la evidencia científica más reciente y consensuar protocolos que fortalezcan la capacidad de atención en los sistemas de salud.
LaCardio: liderazgo científico desde Colombia
La Fundación Cardioinfantil – LaCardio tuvo un papel protagónico en el desarrollo de la guía, representando a Colombia a través de la Dra. Lorena Acevedo, especialista en cuidados intensivos pediátricos y líder del Grupo de Desarrollo de la Guía (GDG).
“La infección por VRS exige que actuemos con rapidez. Identificar temprano a los pacientes y aplicar intervenciones basadas en evidencia es clave para reducir hospitalizaciones y muertes en la región”, afirmó la Dra. Acevedo durante el encuentro.
Su liderazgo consolidó el rol de LaCardio como centro de referencia regional en investigación y atención de alta complejidad pediátrica. Además, reafirma el compromiso institucional con el fortalecimiento de la salud pública y la cooperación científica internacional.
“Me siento profundamente orgullosa de representar a nuestra institución en una iniciativa que impactará positivamente la vida de miles de niños, niñas y adultos mayores en las Américas”, añadió la especialista, destacando la importancia del trabajo conjunto entre instituciones académicas, organismos multilaterales y ministerios de salud.
Hacia una guía basada en evidencia para la región
Durante las jornadas de trabajo, los equipos técnicos revisaron estudios multicéntricos, analizaron las estrategias de intervención implementadas en distintos contextos y elaboraron recomendaciones clínicas para el diagnóstico, manejo hospitalario y prevención del VRS.
Esta herramienta regional busca homologar criterios de actuación entre los países latinoamericanos, garantizando una respuesta más coordinada ante los picos estacionales del virus, especialmente durante los meses de mayor circulación respiratoria.
Un desafío regional de salud pública
El Virus Respiratorio Sincitial ha cobrado especial relevancia en la agenda sanitaria mundial debido a su alto impacto epidemiológico. En los últimos años, los sistemas de salud de América Latina han enfrentado una presión creciente por el aumento de hospitalizaciones asociadas a infecciones respiratorias en población pediátrica, exacerbadas por la coinfección con otros virus respiratorios, incluido el SARS-CoV-2.
De acuerdo con la OPS, la falta de protocolos unificados y de estrategias preventivas consolidadas ha contribuido a la heterogeneidad en los resultados clínicos y a la saturación de los servicios de urgencias y cuidados intensivos pediátricos. La nueva guía regional se propone reducir esa brecha, fortaleciendo la capacidad diagnóstica y terapéutica de los países miembros.
Asimismo, la iniciativa coincide con los recientes avances en inmunización y anticuerpos monoclonales contra el VRS, que ofrecen una nueva oportunidad para integrar la prevención farmacológica dentro de las estrategias nacionales de salud.
Implementación y acompañamiento técnico
La Organización Panamericana de la Salud anunció que, una vez finalizada y publicada, la guía será puesta a disposición de los ministerios de salud y de los profesionales clínicos en toda la región. El proceso incluirá capacitaciones presenciales y virtuales, así como acompañamiento técnico para asegurar su correcta adopción.
El documento también servirá como base para la creación de protocolos nacionales adaptados al contexto epidemiológico y operativo de cada país, promoviendo la estandarización de prácticas y la evaluación continua de resultados clínicos.