En los últimos años, el acceso a los servicios de salud en Colombia ha sido uno de los temas más discutidos y, lamentablemente, más preocupantes. De acuerdo al más reciente boletín de Así Vamos en Salud, se revela un panorama que prende alarmas. En 2024, el número de tutelas relacionadas con el sector salud aumentó un 34%, un reflejo de las crecientes deficiencias y dificultades que enfrentan los ciudadanos para acceder a una atención médica adecuada, oportuna y de calidad. Además, el número de Peticiones, Quejas, Reclamos y Sugerencias (PQRS) superó el millón y medio de registros, marcando un récord histórico que pone de manifiesto el descontento generalizado con el sistema de salud del país.
Un sistema de salud en crisis
El sistema de salud colombiano se enfrenta a una presión demográfica creciente, con una cobertura que supera el 98% de la población afiliada. Sin embargo, los últimos informes evidencian problemas profundos que van más allá de la simple afiliación al sistema. Entre 2024 y 2025, se registró una disminución de más de 100.000 afiliados en tan solo dos meses, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema y su capacidad para seguir cubriendo a una población cada vez más envejecida y con enfermedades crónicas.
La estructura del sistema de salud no ha crecido al mismo ritmo que la demanda de servicios. Según el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud (REPS), en el último año se observó una reducción de camas en áreas cruciales como la salud mental y atención al parto. Este retroceso en la infraestructura agrava las tensiones del sistema, sobre todo cuando las necesidades de atención son cada vez mayores.

El aumento de las quejas y reclamos
Un aspecto clave que refleja la insatisfacción con el sistema de salud son las Peticiones, Quejas, Reclamos y Sugerencias (PQRS). En 2024, Colombia registró más de 1,6 millones de PQRS, lo que representa un aumento del 101% en comparación con el inicio de 2022. Este aumento no es un fenómeno aislado y refleja la frustración generalizada entre los usuarios del sistema, especialmente en las EPS intervenidas por el Estado, como Nueva EPS, Sanitas y Famisanar, donde las quejas se incrementaron hasta en un 47% en comparación con años anteriores.

Este crecimiento sostenido en las PQRS muestra que las intervenciones estatales en algunas EPS no han logrado mejorar la calidad del servicio ni la satisfacción de los afiliados. En muchos casos, los usuarios se sienten atrapados en un ciclo de reclamos sin respuestas claras ni soluciones efectivas. Este aumento no solo se refleja en las estadísticas, sino también en los testimonios de los usuarios, quienes siguen enfrentando barreras significativas para acceder a tratamientos y servicios oportunos.
El impacto de las tutelas: un recurso judicial en aumento
El número de tutelas interpuestas en 2024 también alcanzó niveles alarmantes. Este mecanismo legal, utilizado por los ciudadanos para exigir el cumplimiento de sus derechos de salud, creció un 34% en comparación con el año anterior. Durante algunos meses, el aumento de tutelas fue de hasta un 135%, lo que refleja una creciente desconfianza en el sistema y la percepción de que el acceso a la atención médica se ha convertido en una batalla legal.
Según los datos de la Corte Constitucional, el 63% de las tutelas presentadas fueron concedidas, lo que indica que, en su mayoría, las solicitudes judicializadas tienen una base sólida. Las causas principales de estas tutelas incluyen la falta de acceso a procedimientos médicos en tiempo y forma, la entrega tardía de medicamentos y la asignación de citas médicas, lo que señala fallas estructurales en el sistema de salud colombiano. Este fenómeno también revela la fragilidad de la red de servicios y la sobrecarga que enfrentan muchas de las entidades prestadoras de salud.

Causas del aumento de quejas y tutelas
El incremento de PQRS y tutelas está relacionado con diversos factores. Las fallas en la cobertura de servicios, las demoras en la atención y las deficiencias administrativas contribuyen a que los ciudadanos recurran a mecanismos legales para hacer valer sus derechos. En muchos casos, la falta de personal capacitado, las largas listas de espera y la escasez de medicamentos generan un clima de insatisfacción generalizada.
Además, la creciente presión sobre el sistema de salud está ligada a una mayor conciencia de los derechos de los pacientes y al acceso a los mecanismos de reclamo. A medida que los ciudadanos se familiarizan con sus derechos, se incrementan las quejas y la demanda de servicios judiciales.

La necesidad de reforzar el sistema de salud
Ante este panorama, es urgente que el Gobierno Nacional, las EPS y las IPS trabajen en conjunto para mejorar el acceso a la salud y la calidad del servicio. Esto implica no solo aumentar la infraestructura y la capacidad de atención, sino también garantizar una mayor transparencia en los procesos administrativos y una atención más centrada en las necesidades de los pacientes.
El aumento en el gasto de bolsillo también refleja una tendencia preocupante. Muchos colombianos se ven obligados a recurrir a seguros voluntarios o a pagar de su propio bolsillo para recibir atención médica de calidad, lo que demuestra las deficiencias en el sistema público y la falta de confianza en el mismo. Este fenómeno debe ser abordado con políticas públicas que refuercen la cobertura y la eficiencia del sistema de salud.
Descargue el boletín de Así Vamos en Salud aquí: