Investigadores del Centro Euro-Mediterráneo sobre el Cambio Climático y el Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y el Medio Ambiente de London School of Economics han publicado un exhaustivo estudio en Environmental Research Letters sobre los efectos del cambio climático en la salud infantil.
El estudio, liderado por Shouro Dasgupta, del Centro Euro Mediterráneo sobrel el Cambio Climático (CMCC), y Elizabeth Robinson, directora del Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente, examinó cómo el clima y el tiempo afectan la salud infantil, cuantificando los co-beneficios para la salud derivados de la mitigación del cambio climático.
Esta investigación empleó una metodología econométrica no lineal para analizar datos subnacionales de más de cien países de ingresos bajos y medios, combinando datos climáticos de alta resolución con indicadores de salud infantil como la mortalidad infantil, la desnutrición, el retraso en el crecimiento y el emaciación.
Se utilizaron datos de encuestas representativas a nivel de hogar y datos climáticos históricos del reanálisis atmosférico ERA5-Land, los investigadores evaluaron el impacto de los cambios graduales y agudos del clima, especialmente sequías y olas de calor, en la salud infantil.
Resultados clave de la investigación sobre cambio climático
De acuerdo con el análisis de datos, se detalla que el cambio climático afecta negativamente la salud humana de formas complejas que varían a lo largo del tiempo y entre regiones. Estos efectos incluyen tanto impactos directos, como el incremento de la mortalidad durante las olas de calor, como impactos indirectos, tales como alteraciones en la propagación de enfermedades infecciosas.
Relación no lineal entre temperatura y salud infantil:
- Los resultados muestran una relación convexa entre la temperatura y los indicadores de salud infantil. A temperaturas más bajas, un aumento de la temperatura se asocia con una menor incidencia de mortalidad infantil y de niños con retraso en el crecimiento y emaciación. Sin embargo, por encima de ciertos umbrales de temperatura, los aumentos de temperatura se asocian con peores resultados de salud infantil.
- Umbrales óptimos: los umbrales de temperatura óptimos para la salud infantil varían entre 16.7°C y 18.9°C.
Impacto de los eventos climáticos agudos:
- La frecuencia creciente de olas de calor y meses de sequía está asociada con peores resultados de salud infantil en todos los indicadores de salud, siendo el impacto más significativo en la emaciación.
Importancia de los factores socioeconómicos:
- Factores como la riqueza y los niveles de educación tienen un papel crucial en la mitigación de los impactos negativos del cambio climático en la salud infantil. Por ejemplo, un aumento en el Índice de Riqueza Internacional (IWI) reduce la mortalidad neonatal en un 0.113%.
- La interacción entre la riqueza y los eventos climáticos muestra que mayores niveles de riqueza están asociados con menores impactos negativos de las olas de calor, lo que sugiere que la riqueza mitiga tanto directa como indirectamente algunos de los impactos negativos del clima.
De otro lado, el estudio combina sus estimaciones econométricas con escenarios climáticos futuros del Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados fase 6 (CMIP6) para proyectar los impactos del cambio climático en la salud infantil bajo diversos escenarios de calentamiento hasta mediados y finales del siglo XXI.
Impacto en la mortalidad infantil:
- Bajo el escenario SSP3-RCP7.0, considerado casi catastrófico, se proyecta que la mortalidad neonatal aumente en un 10% para 2050 y en un 17.9% para 2070.
- Los beneficios para la salud derivados de la mitigación del cambio climático son más notables en el escenario compatible con el Acuerdo de París (SSP1-RCP1.9), donde los efectos negativos del cambio climático se mitigan significativamente hacia finales del siglo.
Impactos regionales:
- África y el Sudeste Asiático están proyectados a experimentar los mayores aumentos en mortalidad infantil, retraso en el crecimiento y emaciación debido al cambio climático, mientras que Europa experimentará los menores impactos.
Entre tanto, el estudio destaca la importancia de las estrategias de mitigación y adaptación para reducir los impactos negativos del cambio climático en la salud infantil. Específicamente, las políticas de reducción de emisiones y mejora en los niveles de riqueza y educación pueden ofrecer co-beneficios significativos para la salud, especialmente en los países de ingresos bajos y medios.
Descargue aquí el estudio completo: