La decisión del presidente Donald Trump de retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha generado preocupación global, especialmente en países como Zimbabwe, que dependen de la ayuda internacional para combatir el VIH/SIDA. El ministro de Finanzas zimbabuense, Mthuli Ncube, advirtió que esta medida podría afectar significativamente los programas de salud que reciben financiamiento estadounidense, poniendo en riesgo los avances logrados en la lucha contra esta epidemia.
Zimbabwe es uno de los países más afectados por el VIH/SIDA en el mundo, y su sistema de salud depende en gran medida de la ayuda internacional. A través del Plan de Emergencia del presidente de Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR), Zimbabwe recibe más de 200 millones de dólares anuales para fortalecer su infraestructura sanitaria y apoyar a las personas que viven con el virus.
El PEPFAR financia programas esenciales como:
- Salarios e incentivos para trabajadores de la salud (90 millones de dólares anuales).
- Pruebas de carga viral y detección del VIH.
- Prevención y tratamiento de la tuberculosis.
- Programas para la detección de cáncer de cuello uterino.
Desde 2006, el gobierno estadounidense ha destinado más de 1.700 millones de dólares a Zimbabwe para combatir el VIH/SIDA, cifras que, según el ministro Ncube, podrían reducirse drásticamente si se materializa la retirada de Estados Unidos de la OMS.
El temor a un retroceso en los avances en salud
En una conferencia de prensa realizada durante el Foro Económico Mundial en Davos, Mthuli Ncube expresó su preocupación por el impacto que esta decisión podría tener en la financiación de programas de salud en Zimbabwe.
“Cualquier país con un problema de VIH/SIDA se verá afectado”, afirmó el ministro. Además, subrayó que Zimbabwe no cuenta con los recursos suficientes para cubrir la brecha financiera que dejaría la retirada de Estados Unidos.
La nación africana ya enfrenta grandes desafíos en la financiación de su sistema de salud. En 2022, el gobierno implementó impuestos al azúcar en bebidas y, más recientemente, un impuesto sobre las comidas rápidas, en un esfuerzo por recaudar fondos adicionales para tratamientos médicos.
Un sistema de salud en crisis
El sistema de salud pública de Zimbabwe ha luchado durante años contra la falta de recursos. Aunque los impuestos asignados a la salud representan un esfuerzo por generar ingresos internos, estos no son suficientes para cubrir la brecha que podría abrirse si se reduce el apoyo de programas como el PEPFAR.
El ministro Ncube señaló la necesidad de reforzar la financiación nacional para garantizar que los programas esenciales puedan continuar. “Necesitamos aumentar la financiación destinada a la salud. Los impuestos asignados deberían destinarse a la salud a medida que aumentamos nuestra capacidad para cubrir la brecha en caso de que se reduzca la financiación”, afirmó.
Impacto humano y global
La retirada de Estados Unidos de la OMS no solo afecta a Zimbabwe, sino también a otros países de ingresos bajos y medianos que dependen de la colaboración internacional para mantener sus sistemas de salud. En Zimbabwe, donde millones de personas viven con VIH/SIDA, cualquier interrupción en la financiación podría significar una reducción en el acceso a medicamentos antirretrovirales, pruebas diagnósticas y campañas de prevención.
La pérdida de este apoyo también podría tener repercusiones globales, ya que la lucha contra el VIH/SIDA es una prioridad sanitaria mundial. Los esfuerzos coordinados entre países y organizaciones internacionales han logrado avances significativos en la reducción de nuevas infecciones y en el acceso a tratamientos, avances que podrían estar en peligro ante un cambio abrupto en la financiación.
La OMS desempeña un papel fundamental en la coordinación de respuestas globales a crisis sanitarias como el VIH/SIDA. La retirada del país norteamericano podría debilitar los esfuerzos colectivos y reducir la capacidad de respuesta en áreas críticas. Además, enviaría un mensaje de desinterés hacia la cooperación internacional en salud, una herramienta indispensable en un mundo globalizado.