La Superintendencia Nacional de Salud y la Gobernación del Valle del Cauca consolidan una estrategia conjunta para implementar un modelo regional de atención en salud, basado en la territorialización, el fortalecimiento de la red pública y la integración de actores públicos y privados para mejorar la oportunidad, la calidad y la sostenibilidad del sistema en el departamento.
Una visión territorial para reorganizar el sistema
La implementación de un modelo regional de atención en salud en el Valle del Cauca se perfila como una apuesta técnica e institucional que busca mejorar la eficiencia del sistema, garantizar el acceso equitativo y fortalecer la capacidad resolutiva del primer nivel de atención. En este contexto, el encuentro entre el superintendente nacional de salud, Giovanny Rubiano García, y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, marcó un nuevo hito para avanzar hacia la articulación operativa de un modelo basado en la descentralización, la atención integral y la gestión colaborativa.
El modelo propuesto por el departamento coincide con varios de los ejes estructurales promovidos por el Gobierno Nacional, particularmente en lo referente a la territorialización de los servicios, el uso racional de los diferentes niveles de complejidad y el fortalecimiento de la red pública hospitalaria como columna vertebral del sistema de salud regional.
Elementos clave del modelo propuesto
Durante la reunión, las autoridades territoriales y nacionales resaltaron los componentes esenciales del modelo regional que se encuentra en desarrollo:
• Desconcentración de servicios especializados, con énfasis en jornadas extramurales en municipios que históricamente han tenido menor oferta.
• Red integrada e integral de servicios, compuesta por instituciones públicas y privadas, con base en la identificación de necesidades locales y la cobertura efectiva en los territorios.
• Fortalecimiento de la atención primaria, como mecanismo para consolidar un sistema preventivo, predictivo y cercano al entorno del paciente.
• Gestión del riesgo en salud pública, mediante planes de intervención colectivos (PIC), estrategias de promoción y detección temprana.
• Sistema de referencia y contrarreferencia funcional, articulado a un portafolio de servicios construido según la carga de enfermedad y la realidad epidemiológica del Valle.
El rol de la Supersalud y situación de las EPS intervenidas
Uno de los puntos centrales del encuentro fue el compromiso de la Superintendencia de Salud de acompañar, desde su función de inspección, vigilancia y control, los procesos de mejora y articulación entre las Entidades Promotoras de Salud (EPS) intervenidas y la red pública departamental.
Actualmente, cinco EPS bajo intervención SOS, EMMSanar, Asmet Salud, Coosalud y Nueva EPS concentran el 75% de la población afiliada en el departamento, lo que hace indispensable una estrategia coordinada que permita mantener la prestación de servicios, garantizar el flujo de recursos y evitar nuevas crisis de atención.
El superintendente Rubiano García manifestó que “la agenda conjunta entre Supersalud y el departamento busca que todos los actores estén alineados con un propósito superior: que los ciudadanos reciban la mejor atención posible en salud”.
Sostenibilidad financiera y pago por resultados
El equipo técnico del departamento del Valle destacó la importancia de avanzar hacia un esquema de contratación basada en resultados en salud, que permita reorientar los incentivos del sistema, mejorar la eficiencia del gasto y lograr mayor transparencia en la ejecución de recursos públicos.
Asimismo, se reiteró la necesidad de definir tarifas razonables y sostenibles que hagan viable la operación de las IPS y que fomenten la complementariedad entre los sectores público y privado sin sacrificar la calidad.
Uno de los puntos analizados fue la dispensación de medicamentos, una de las mayores fuentes de inconformidad ciudadana. Se discutió la posibilidad de que la red pública asuma este servicio directamente, en coordinación con las EPS y bajo esquemas logísticos regionales.
Portafolios de servicios territoriales y enfoque en resultados
El acuerdo entre la Supersalud y la Gobernación contempla la construcción de portafolios de servicios adaptados a las necesidades específicas del territorio, lo que representa un giro frente a los modelos unificados que tradicionalmente han prevalecido.
Esta estrategia del modelo regional permitirá:
• Adecuar la oferta prestadora según la carga de enfermedad local.
• Establecer líneas de atención prioritarias según la demografía y dispersión geográfica.
• Promover redes territoriales de cuidado en salud mental, enfermedades crónicas, salud materna e infancia.
• Mejorar el seguimiento y monitoreo del desempeño asistencial por subregión.
Este enfoque, además, responde a los lineamientos de un sistema más preventivo y proactivo, donde los indicadores de salud poblacional y no solo la facturación de servicios sean la base del análisis.
La importancia de un sistema articulado, con enfoque poblacional
La gobernadora Dilian Francisca Toro reiteró que el objetivo de su administración es consolidar una red donde el paciente esté en el centro, la calidad sea garantizada sin importar la ubicación geográfica, y los servicios estén “cerca a su casa, con oportunidad y dignidad”.
En línea con este planteamiento, el modelo regional se visualiza como una alternativa frente a la fragmentación, la rigidez de los actuales contratos entre EPS e IPS, y los altos costos derivados de modelos desarticulados.
Para la Supersalud, este esfuerzo territorial es también un ejemplo replicable en otros departamentos que enfrentan similares desafíos de cobertura, sostenibilidad y coordinación institucional.
Hacia un modelo basado en el territorio, los resultados y la equidad
La alianza entre la Superintendencia Nacional de Salud y el Gobierno del Valle del Cauca representa un paso concreto hacia la construcción del modelo regional que pongan en práctica principios fundamentales del sistema de salud: universalidad, calidad, eficiencia y participación territorial.
En un contexto donde más del 70% de los afiliados están bajo EPS intervenidas, y donde el sistema enfrenta tensiones fiscales y operativas crecientes, el modelo del Valle se presenta como una apuesta técnica y política para transformar las reglas del juego con base en la evidencia y las realidades locales.