La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado un llamado urgente a los líderes mundiales para que su compromiso político sea más grande y tomen medidas concretas para invertir en el enfoque de “Una sola salud”. Esta estrategia busca prevenir y abordar de manera conjunta las amenazas comunes que afectan la salud y el bienestar de los seres humanos, los animales, las plantas y el medio ambiente.
En el marco de la octava campaña anual del Día de “Una sola salud” el pasado 3 de noviembre, la OMS se une a organizaciones comunitarias de todo el mundo para destacar la importancia de este enfoque. Esta se basa en la comprensión de cómo las acciones y políticas pueden impactar en la salud. Este día brinda a todos la oportunidad de aprender más sobre las interconexiones entre la salud humana, animal, vegetal y ambiental.
Este enfoque ha demostrado ser efectivo en la formulación de políticas y la colaboración intersectorial para prevenir la aparición y reaparición de enfermedades zoonóticas y transmitidas por vectores. Además, garantiza la seguridad alimentaria y promueve una producción de alimentos sostenible, reduce las infecciones resistentes a los antimicrobianos y aborda las cuestiones ambientales para mejorar colectivamente la salud de los seres humanos, los animales y el medio ambiente. Es una oportunidad para movilizar a toda la sociedad, desde veterinarios, médicos, epidemiólogos y profesionales de la salud pública hasta expertos en fauna salvaje y líderes comunitarios, para hacer frente a las principales amenazas para la salud.
“Una sola salud” para promover el bienestar de todo el planeta
Las acciones implementadas dentro del enfoque de “Una sola salud” no solo salvan vidas y promueven el bienestar, sino que también ofrecen enormes beneficios económicos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Banco Mundial, los esfuerzos en este enfoque podrían generar al menos 37,000 millones de dólares al año a nivel mundial. La inversión necesaria para implementarlo representa menos del 10% de esta cantidad. Por ejemplo, adoptar un enfoque de “Una sola salud” para prevenir la deforestación podría generar beneficios adicionales de 4,300 millones de dólares al reducir las emisiones de dióxido de carbono.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, ha destacado que adoptar el enfoque de “Una sola salud” es una medida sensata desde el punto de vista de la salud pública, la economía y el sentido común. Proteger y promover la salud humana implica proteger y promover la salud de los animales y el planeta, ya que toda la vida depende de ello. La OMS acoge con satisfacción el creciente consenso político global sobre este enfoque y se compromete a apoyar a los países en la implementación de acciones concretas basadas en el enfoque de “Una sola salud”.
La crisis climática, la contaminación del agua, la insalubridad de los alimentos y el aumento de los brotes de enfermedades son algunos de los desafíos más apremiantes que enfrenta la humanidad y el planeta en la actualidad. La contaminación del aire causa 7 millones de muertes y pérdidas económicas de 3 billones de dólares cada año. Los problemas relacionados con la resistencia a los antimicrobianos causan 5 millones de muertes anuales y se estima que generan pérdidas económicas de hasta 100 billones de dólares para 2050. La Pandemia del COVID-19 causó aproximadamente 6 millones de muertes y más de 3.5 billones de dólares en pérdidas económicas hasta el año 2022.
¿Quiénes lideran la estrategia?
“Una sola salud” está liderado por la Alianza Cuatripartita, compuesta por la OMS, la FAO, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). En octubre de 2022, esta alianza lanzó el Plan de Acción Conjunto sobre el Enfoque de “Una Sola Salud” (2022-2026) como marco de acción para promover y expandir sosteniblemente este enfoque. Además, se presentará una guía para la implementación del plan a nivel nacional, que brindará orientación práctica a los países sobre cómo adoptar y adaptar estas acciones.
Esta no solo es solo una estrategia, sino un estilo de vida sostenible para coexistir en este planeta. Donde todos pueden contribuir de diversas formas, así asegurar que la fauna y la flora silvestres permanezcan en sus hábitats naturales, cumplir con los tratamientos médicos prescritos y completar las dosis, mantener hábitos saludables con las mascotas vacunándolos, evitar medios de transporte con altas emisiones de carbono y optar por caminar o andar en bicicleta para desplazamientos cortos.