La administración de Donald Trump ha confirmado que procederá con las negociaciones de precios de medicamentos bajo el programa Medicare, una iniciativa que fue introducida durante el mandato de Joe Biden. Sin embargo, la nueva administración buscará aportar mejoras al programa, haciendo hincapié en la necesidad de incrementar la transparencia en el proceso.
Esta decisión llega en un momento crucial, cuando el sistema de salud de Estados Unidos enfrenta desafíos significativos relacionados con los altos costos de los medicamentos recetados, que afectan a millones de personas, particularmente a los adultos mayores, quienes constituyen una gran parte de los beneficiarios de Medicare.
Un enfoque de continuidad con la propuesta de Biden
El anuncio realizado el 27 de enero de 2025, por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), detalló que el gobierno de Trump continuará con la negociación de los precios de los 15 medicamentos más utilizados bajo la Ley de Reducción de la Inflación, una ley promulgada por la administración anterior. Este programa es clave en los esfuerzos por reducir los costos de los medicamentos recetados para los beneficiarios de Medicare, un programa federal que cubre a 68 millones de personas mayores de 65 años y a algunas personas con discapacidades. Entre los medicamentos que serán negociados están la semaglutida (Ozempic, Wegovy y Rybelsus) de Novo Nordisk, Ibrance y Xtandi de Pfizer, así como Trelegy Ellipta de GSK, medicamentos utilizados en el tratamiento de diversas enfermedades, como la diabetes y el cáncer.
El proceso de negociación de precios de medicamentos en Medicare había sido una prioridad para la administración Biden, que en 2022 implementó un plan para dar a Medicare el poder de negociar precios con los fabricantes de medicamentos para ciertos productos de alto costo. Sin embargo, la nueva administración, aunque mantendrá esta iniciativa, ha propuesto hacer ajustes para mejorar su efectividad. Entre los objetivos se destaca aumentar la transparencia en el proceso de negociación, lo cual podría permitir un acceso más claro y directo a los precios negociados y a los criterios utilizados para determinar las rebajas.
La incertidumbre y los esfuerzos de mejora
La decisión de continuar con las negociaciones de precios en Medicare bajo la administración Trump se produce en un contexto de incertidumbre respecto a las futuras políticas de salud. En su primer día en la Casa Blanca, Trump emitió una orden ejecutiva que revocaba varias de las iniciativas de Biden para reducir los costos de los medicamentos, incluyendo aquellas dirigidas a negociar precios dentro de Medicare. Aunque algunas de las políticas de la administración Biden siguen vigentes, la orden ejecutiva generó confusión sobre las prioridades a largo plazo de la administración Trump en este ámbito.
“Reducir el costo de los medicamentos recetados para los estadounidenses es una prioridad máxima del presidente Trump y su administración”, afirmó la CMS en un comunicado. A pesar de esta afirmación, no se detallaron de manera precisa las reformas que se implementarán para mejorar el programa, aunque la agencia ha reiterado su compromiso con la transparencia y la participación de todas las partes involucradas, incluidas las compañías farmacéuticas y los pacientes.
El plan de la administración Trump contempla una serie de mesas redondas y reuniones con fabricantes de medicamentos, así como encuentros centrados en las necesidades de los pacientes. Estas conversaciones serán cruciales para identificar las áreas que necesitan ajustes y establecer métodos de trabajo colaborativo entre el gobierno, los reguladores y las partes interesadas. El objetivo es ofrecer un espacio para que se presenten sugerencias y soluciones que ayuden a mejorar la efectividad del programa de negociaciones.
La postura del candidato a secretario de Salud
En medio de la incertidumbre sobre el futuro de las políticas de precios de medicamentos, Robert F. Kennedy Jr., quien ha sido nominado por Trump para ocupar el cargo de secretario de Salud, manifestó su apoyo a la negociación de precios en una reciente audiencia de confirmación en el Senado. Kennedy expresó que reducir los costos de los medicamentos para las personas mayores debe ser una prioridad, y sugirió que la administración Trump mantendría su compromiso con la negociación de precios, tal como se había hecho en administraciones anteriores, aunque los detalles de cómo se llevaría a cabo esta política aún no están claros.
