El Gobierno de Colombia ha anunciado recientemente que el uso de tapabocas en los centros médicos ya no será completamente obligatorio. Esta medida se implementará a través de una resolución que impondrá nuevas medidas sobre su uso tanto para pacientes como para el personal de los centros de salud.
La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto significativo a nivel mundial, y Colombia no ha sido una excepción. Después de tres años de lidiar con la situación, el Gobierno ha decidido flexibilizar las normas sobre el uso de tapabocas dentro de los centros médicos, los cuales eran obligatorios hasta ahora.
El proyecto de resolución ha validado las sugerencias de la Asociación Colombiana de Infectología, las cuales indican que los riesgos de infección por Covid-19 han disminuido en el país. Por lo tanto, la recomendación de uso obligatorio y generalizado de tapabocas puede cambiar.
Según el documento emitido por el Ministerio de Salud y Protección Social, se espera que cada persona cuide de sí misma, de sus seres queridos y de la sociedad en general, tomando medidas de precaución adicionales si alguno de los miembros de la familia presenta comorbilidades asociadas a un mayor riesgo de enfermedad grave por Covid-19 u otras infecciones respiratorias.
También destaca que la tasa de contagios ha disminuido en un 45% en comparación con el año 2022. Hasta el 30 de septiembre de 2023, se han registrado un total de 6,383,201 casos confirmados de COVID-19 en Colombia, con una tasa de contagio de 12,587.16 casos por cada 100,000 habitantes.
¿Quiénes deberán usar el tapabocas?
En cuanto a los pacientes, familiares de los internos y visitantes de los centros asistenciales, el Gobierno ha establecido que el uso sugerido de tapabocas será para aquellos individuos con clínica de infección respiratoria aguda, padres de niños hospitalizados en unidades de neonatología, así como para visitantes o pacientes inmunosuprimidos, oncológicos o trasplantados.
Por otro lado, el personal de salud que trabaja en áreas como consulta externa y laboratorios clínicos, servicios asistenciales de odontología intramurales y ambulatorios, servicios de endoscopia, atención de pacientes sintomáticos respiratorios, áreas hospitalarias o habitaciones de pacientes inmunosuprimidos, unidades de neonatología y programas de hospitalización domiciliaria, entre otros, deberá usar mascarillas quirúrgicas. En algunos casos especiales, se requerirán mascarillas de alta eficacia con potencial de filtración N95 o similares.
En cuanto a aquellos que se encuentren en espacios compartidos como corredores, cafeterías y salas de reuniones donde no sea necesario atender pacientes, podrán transcurrir sin la obligación de llevar mascarilla.
Finalmente, el proyecto incluye una serie de recomendaciones para continuar reduciendo la propagación del virus como: contar con el esquema completo y los refuerzos de la vacuna contra la COVID-19, realizar lavado o higiene de manos, asegurar una adecuada ventilación en los diferentes espacios y, en caso de presentar síntomas respiratorios, evitar viajar y mantener el distanciamiento físico.
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