La Contraloría General de la República advirtió sobre la grave afectación a miles de niños, niñas y adolescentes por la interrupción del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Buenaventura, debido a un déficit presupuestal que asciende a 13.000 millones de pesos. El contralor Carlos Hernán Rodríguez Becerra hizo un llamado urgente a las autoridades nacionales y locales para restablecer el servicio de inmediato.
Una semana sin alimentación escolar
La suspensión del PAE en Buenaventura completa ya más de una semana, dejando a cerca de 40.000 estudiantes de instituciones educativas oficiales sin recibir la ración diaria que les corresponde. La situación fue confirmada por el contralor general, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, tras una visita oficial al distrito en la que se constató que la causa principal es la falta de recursos para financiar lo que resta del calendario escolar 2025.
De acuerdo con información del órgano de control, para este año se asignaron aproximadamente 30.000 millones de pesos, pero aún faltan 13.000 millones para cubrir los 70 días de clases que restan. Sin ese presupuesto, la prestación del servicio permanece paralizada, afectando directamente la seguridad alimentaria y el bienestar de miles de estudiantes.
Llamado urgente a las autoridades
En su pronunciamiento, el Contralor General Carlos Hernán Rodríguez Becerra, exhortó al Ministerio de Educación Nacional, a la Unidad Especial Administrativa de Alimentación Escolar (UaPA) y a la Alcaldía Distrital de Buenaventura a coordinar acciones inmediatas para resolver las diferencias técnicas y presupuestales que impiden la continuidad del programa. Para el Contralor: “Es fundamental que el Ministerio de Educación Nacional, la Unidad Especial Administrativa de Alimentación Escolar (UaPA) y la Alcaldía Distrital coordinen acciones para superar de inmediato los problemas técnicos y presupuestales”, afirmó Rodríguez Becerra.
Así mismo, el funcionario recordó que el PAE no es un beneficio accesorio, sino un componente esencial para garantizar el derecho a la educación y a la alimentación en territorios donde la pobreza multidimensional supera la media nacional.
Impacto en la salud y el aprendizaje
Para miles de estudiantes en situación de vulnerabilidad, el PAE representa la comida principal del día. Su interrupción ya ha comenzado a manifestarse en el aula con menores niveles de concentración, mayor irritabilidad y fatiga. La Contraloría advierte que esta situación puede aumentar el ausentismo escolar y poner en riesgo la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo. En un contexto como el de Buenaventura, donde la inseguridad alimentaria es un desafío estructural, la ausencia de este apoyo nutricional agrava las condiciones de vida de la población infantil y adolescente.
Por otra parte, El PAE en Buenaventura ha enfrentado dificultades en años anteriores, desde retrasos en la contratación hasta deficiencias en la calidad de los alimentos. Sin embargo, esta suspensión total por más de una semana es una de las crisis más graves registradas en el distrito, tanto por el número de estudiantes afectados como por el monto del déficit presupuestal.
A nivel nacional, la Contraloría ha advertido que en 2024 cerca de 229.000 estudiantes de seis Entidades Territoriales Certificadas se vieron afectados por la no entrega del programa, lo que evidencia un problema estructural que no se limita a Buenaventura.
Riesgo de una crisis prolongada
La continuidad de la suspensión podría agravar las brechas educativas y aumentar los índices de desnutrición infantil. También existe el riesgo de sobrecargar el sistema de salud local por problemas derivados de la malnutrición y de deteriorar la confianza ciudadana en las instituciones encargadas de garantizar derechos fundamentales.
Expertos en política social coinciden en que la inversión en programas como el PAE debe verse como una estrategia de desarrollo humano y de equidad, no como un gasto prescindible.
Propuestas para soluciones estructurales
La coyuntura actual ha reactivado el debate sobre la necesidad de asegurar la financiación del PAE a largo plazo. Organizaciones civiles y actores del sector educativo han planteado la creación de un fondo nacional de estabilización que permita cubrir déficits temporales y evitar interrupciones como la que vive Buenaventura.
En 2024, el programa “Alimentos para Aprender” reportó que el PAE benefició a 5.838.083 niños, niñas y adolescentes en todo el país, con una cobertura del 80,3 % del total de estudiantes oficiales y una meta de alcanzar el 95 % en 2026, lo que resalta la magnitud y relevancia de este esquema de apoyo alimentario.
Una urgencia que no admite espera
El contralor general de la República, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, reiteró que se trata de un asunto de derechos fundamentales y que las autoridades deben actuar de forma inmediata. “Estamos hablando de la vida y el futuro de miles de niños y niñas que dependen de este programa para aprender, crecer y desarrollarse en condiciones dignas. No hay margen para dilaciones”, enfatizó.
Mientras no se concreten soluciones, más de 40.000 estudiantes seguirán asistiendo a clases con hambre o en muchos casos, dejarán de asistir. Restituir el servicio, garantizar su calidad y blindarlo frente a futuras interrupciones es, según la Contraloría, la única vía para proteger el presente y el futuro de la niñez en el distrito.