La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) de Colombia ha anunciado la prórroga, por un año más, de la medida de intervención forzosa administrativa sobre la EPS Sanitas, decisión que fue oficializada el 2 de abril de 2025. Esta medida se originó el 2 de abril de 2024 mediante la resolución 2024160000003002-6, con el objetivo de estabilizar la operación financiera y asegurar la prestación de servicios de salud a sus afiliados.
La decisión de prorrogar la intervención responde a la persistencia de los incumplimientos normativos identificados durante el año anterior, principalmente relacionados con problemas financieros y deficiencias en la atención médica. Según el artículo 114 del Decreto Ley 663 de 1993, la Supersalud tiene la facultad de intervenir entidades cuando se presenten irregularidades que comprometan la continuidad de los servicios de salud.
Causas de la intervención y resultados hasta la fecha
La decisión de intervenir a la EPS Sanitas responde a una serie de problemáticas estructurales que afectan la prestación de servicios de salud. Según la Supersalud, persisten los incumplimientos normativos respecto a las condiciones financieras y operativas de la entidad, lo que incluye indicadores de solvencia, liquidez y reservas técnicas insuficientes. Estos factores han comprometido la capacidad de la EPS para responder oportunamente a las necesidades de salud de sus afiliados, generando una acumulación de quejas y reclamos por deficiencias en la atención.
Entre las causas principales que motivaron la intervención se encuentran:
- Un patrimonio inadecuado para cubrir las obligaciones legales y financieras.
- La falta de cumplimiento de reservas técnicas exigidas por la normatividad vigente.
- Una alta tasa de siniestralidad acumulada, con valores que han superado el 100% en los últimos años, reflejando un alto costo de los servicios de salud frente a los ingresos obtenidos.
- Retrasos en el pago a prestadores de servicios y proveedores, afectando la red de atención en salud.
Este escenario se enmarca en el artículo 114 del Decreto Ley 663 de 1993, que establece causales de intervención cuando las entidades vigiladas no cumplen con los requisitos financieros, técnicos o administrativos necesarios para operar con normalidad.
Implicaciones para los afiliados y el sistema de salud
La prórroga de la intervención plantea importantes desafíos para los afiliados de Sanitas EPS, quienes han manifestado preocupación por la calidad y oportunidad de los servicios de salud. Si bien la Supersalud busca garantizar la continuidad en la atención, las dificultades operativas y financieras de la EPS han afectado la experiencia del usuario.
Este tipo de medidas también generan un impacto en el sistema de salud colombiano, evidenciando la necesidad de un mayor control y regulación de las EPS para evitar crisis que comprometan la atención de los pacientes.
Un año de retos y vigilancia
Durante el primer año de intervención, la EPS Sanitas implementó un plan de acción para corregir las falencias detectadas, enfocándose en fortalecer la red de atención, optimizar la gestión financiera y mejorar la calidad del servicio. No obstante, la Supersalud determinó que las causas que motivaron la medida inicial no han sido completamente resueltas, lo que justifica la extensión de la intervención por un año más.
La continuidad de la intervención implica un monitoreo exhaustivo y la implementación de nuevos planes de mejora que garanticen una atención adecuada, estable y oportuna para los usuarios afiliados a Sanitas EPS. Este caso se convierte en un ejemplo de los desafíos y complejidades que enfrenta el sistema de salud colombiano en su búsqueda por garantizar el acceso efectivo y de calidad a los servicios de salud.
La medida, que busca proteger los derechos de millones de afiliados, también expone la necesidad de reformas estructurales en el sistema de salud colombiano para evitar situaciones similares en el futuro.