Frente al aumento de amenazas epidemiológicas derivadas del cambio climático, Colombia ha dado un paso decisivo hacia la preparación técnica y operativa del sistema de salud. A través de una misión técnica en Corea del Sur, el país avanza en la consolidación de capacidades institucionales que permitan responder de forma oportuna a los impactos climáticos sobre la salud de la población, en particular en regiones con alta vulnerabilidad ambiental y social.
Misión técnica con enfoque en adaptación y vigilancia
Con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), una delegación de 15 funcionarios de entidades públicas de salud en Colombia viajó a Seúl para formarse en procesos de adaptación climática y prevención de enfermedades infecciosas. La comitiva incluyó representantes del Ministerio de Salud y Protección Social, el Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta y secretarías de salud de 13 departamentos y municipios, entre ellos Antioquia, Cartagena, Guainía, Quindío, Nariño, La Guajira, Putumayo, Santander, Soacha, Tolima, Vaupés y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Durante dos semanas de formación intensiva, los participantes abordaron herramientas avanzadas de vigilancia epidemiológica, análisis de escenarios climáticos, gestión del riesgo en salud y articulación intersectorial en la respuesta a emergencias sanitarias.
Cambio climático y enfermedades infecciosas: una prioridad urgente
Colombia enfrenta condiciones geográficas y climáticas que favorecen la propagación de enfermedades como dengue, zika y malaria. El calentamiento global y la variabilidad climática están modificando los patrones de comportamiento de vectores transmisores, extendiendo su presencia a zonas anteriormente no endémicas.
“El fortalecimiento de capacidades técnicas es un paso esencial para anticiparnos a los nuevos desafíos epidemiológicos que nos plantea el cambio climático”, afirmó Lina Marcela Guerrero, vocera del área de Salud Ambiental del Ministerio de Salud. Este fortalecimiento es clave para implementar respuestas territoriales diferenciales que se ajusten a las realidades ecológicas, sociales y culturales del país.
Intercambio de experiencias y tecnologías emergentes
Durante la misión, los funcionarios colombianos tuvieron la oportunidad de intercambiar conocimientos con instituciones surcoreanas líderes en salud ambiental. Uno de los puntos más valorados fue el uso de tecnologías emergentes, especialmente la inteligencia artificial en salud, aplicada al análisis de datos y la vigilancia de riesgos ambientales.
“Esta experiencia marca un antes y un después sobre nuestras perspectivas de desarrollo. Pudimos evidenciar de primera mano cómo la implementación de inteligencia artificial para el análisis de datos y el monitoreo del comportamiento ambiental es crucial para atender de manera oportuna posibles brotes de enfermedades infecciosas”, señaló Alejandro Martínez, coordinador de Salud Ambiental del Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Impacto territorial y fortalecimiento institucional
La capacitación no solo busca mejorar el nivel técnico de los funcionarios, sino también potenciar las capacidades operativas de las secretarías de salud en sus territorios. “Este tipo de entrenamientos favorece la gestión del conocimiento y el aprendizaje para abordar las diferentes situaciones que en los territorios colombianos se puedan presentar en torno a la carga de enfermedad derivada de variables climáticas”, destacó el doctor Carlos Alberto Gómez Chacón, secretario de Salud del Quindío.
En regiones con limitada infraestructura de salud y alta exposición climática, como Putumayo o La Guajira, la apropiación de herramientas de monitoreo, análisis de riesgo y alerta temprana puede traducirse en respuestas más eficaces ante emergencias epidemiológicas.
Cooperación internacional para enfrentar amenazas del siglo XXI
La misión técnica forma parte de una estrategia de cooperación internacional más amplia, enmarcada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que promueve sistemas de salud resilientes frente a las amenazas emergentes del siglo XXI. Desde el fortalecimiento de capacidades locales hasta el uso de tecnologías de vanguardia, esta colaboración con Corea del Sur representa un modelo de cómo la ciencia, la innovación y la cooperación multilateral pueden confluir para enfrentar los efectos del cambio climático en la salud pública.
El Ministerio de Salud y Protección Social reafirma su compromiso con el desarrollo de políticas integrales que protejan a la población en un escenario de creciente vulnerabilidad ambiental. Asimismo, continuará promoviendo alianzas estratégicas que fortalezcan el conocimiento, la tecnología y la acción territorial frente a los riesgos climáticos que comprometen la salud colectiva.