A través de un comunicado la Superintendencia Nacional de Salud informó que el Gobierno Nacional amplió por 12 meses la intervención forzosa para administrar el Hospital Rosario Pumarejo de López, de Valledupar. Esta medida, llevada a cabo por la Supersalud desde enero de 2022, tiene como objetivo estabilizar tanto financieramente como administrativamente la institución, garantizando una prestación óptima del servicio de salud a los usuarios.
La resolución emitida establece que el hospital debe cumplir con la ejecución de los recursos asignados por el Ministerio de Salud y Protección Social en noviembre de 2023, los cuales ascienden a $11.791 millones. Estos fondos deben ser principalmente destinados al pago de obligaciones con terceros, como honorarios y servicios.
Además, se menciona la necesidad de una efectiva colaboración entre la intervención y la Gobernación de Cesar para mejorar el flujo de recursos mediante la recuperación de una cartera conciliada de $30.000 millones, generada por atenciones a la población extranjera. Esta acción permitirá contar con el flujo de recursos necesario para cubrir las obligaciones adquiridas, tanto de la operación actual como de vigencias anteriores.
Actividades a desarrollar durante la prórroga de la intervención
Entre las actividades a llevar a cabo, se incluye la identificación y análisis de factores relacionados con las estancias prolongadas de los pacientes atendidos en urgencias y hospitalización, así como el desarrollo de acciones de mejora continua. También se propone la implementación de programas de vigilancia epidemiológica para detectar eventos adversos, incidentes y complicaciones, cerrando la gestión de estos casos.
El acto administrativo emitido por el Ministerio de Salud recopila la evaluación y análisis realizados por la Supersalud sobre la situación del hospital, así como los avances logrados durante el proceso de intervención, especialmente en el último año.
Destaca la resolución que la ESE ha fortalecido y garantizado la prestación de servicios de salud a la población, brindando atención con altos estándares de bioseguridad, calidad, accesibilidad, efectividad y oportunidad. Esto ha contribuido a disminuir los riesgos en salud, fortaleciendo la confianza de los usuarios y sus familias en Valledupar, en el departamento del Cesar y en su área de influencia.
Se resalta también que el hospital ha logrado gradualmente una productividad sostenible, aprovechando su capacidad instalada, tecnología biomédica y, sobre todo, su recurso humano, lo que ha contribuido a posicionar a la ESE en el territorio.
En la resolución ejecutiva, el Ministerio establece que, aunque la prórroga es de un año, desde el 14 de enero de 2024 hasta el 14 de enero de 2025, la Superintendencia Nacional de Salud puede levantar o modificar la medida de intervención antes de que expire esta prórroga.
Durante una visita realizada el pasado mes de diciembre por el Superintendente Nacional de Salud, Ulahí Beltrán López, se evidenciaron importantes logros, como la habilitación de 20 nuevas subespecialidades y la reactivación de servicios que estaban suspendidos, como el banco de sangre, el programa canguro ambulatorio hospitalario, la UCI pediátrica, la UCI neonatal, el servicio de tomografía y la unidad de infectología.
“Con el mejoramiento alcanzado por el hospital tanto en la parte de prestación de servicios como en los escenarios administrativos, financieros y jurídicos, demuestra que en el Gobierno del Cambio los hospitales públicos intervenidos por la Supersalud no se liquidan, sino que se fortalecen y se recuperan”, concluyó Beltrán López.