La hazaña de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna ha sido recopilada en el libro “De brazo en brazo, la odisea de una vacuna”, publicado por Editorial Planeta bajo el sello Crítica. Carlos Daguer, su autor, reconstruye este extraordinario viaje, basado en tres años de investigación en archivos históricos de España, Colombia y Ecuador, y expone la relevancia de la misión, no solo desde la ciencia, sino también desde el impacto social y humano. Uno de los aspectos más conmovedores es el papel de los niños vacuníferos, quienes, sin saberlo, fueron los héroes anónimos que permitieron salvar millones de vidas.
Un incidente que marcó el inicio de la vacunación mundial
A comienzos del siglo XIX, en el Virreinato de Santafé de Bogotá, una epidemia de viruela desencadenó una serie de acontecimientos que culminaron en la primera campaña mundial de vacunación. Lo que comenzó como un incidente parroquial se convirtió en una de las mayores gestas de la ciencia y la salud pública, cuando la corona española decidió enfrentar la mortal enfermedad con un plan sin precedentes: llevar la vacuna a todos sus territorios de ultramar mediante la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.
Liderada por los médicos Francisco Javier Balmis y José Salvany, la expedición recorrió territorios de América, Asia y África con un método innovador y arriesgado: una cadena de niños vacuníferos, quienes transportaban la linfa de la vacuna bajo su piel, asegurando así la propagación de la inmunización en cada destino.
Un viaje épico de 4.500 días
En 1803, desde el puerto de La Coruña, partió un grupo de médicos, enfermeros y niños huérfanos con el objetivo de llevar la vacuna contra la viruela a los territorios españoles. Durante 4.500 días, la expedición enfrentó tormentas en altamar, enfermedades, conflictos con autoridades locales y dificultades logísticas. Sin embargo, su impacto fue monumental; en cada puerto donde desembarcaban, establecían centros de vacunación y capacitaban a médicos locales para continuar con la inmunización.
Entre los países beneficiados por esta histórica travesía se encuentran Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, México, Filipinas y China. A pesar de las adversidades, lograron vacunar a miles de personas y sentar las bases para los primeros programas de salud pública en el mundo.
La vacuna que salvó millones de vidas
La viruela, antes de la expedición, era una de las enfermedades más letales del planeta. Se estima que mataba a tres de cada diez infectados, dejando a los sobrevivientes con secuelas graves, como ceguera y cicatrices permanentes.
Más de 200 años después, la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna sigue siendo un referente en la salud pública mundial. Su metodología pionera inspiró estrategias modernas de inmunización y, en 1980, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la erradicación de la viruela, un hito histórico en la medicina.
Hoy, en un mundo donde la vacunación sigue siendo clave para la prevención de enfermedades, la expedición de Balmis y Salvany nos recuerda que la lucha contra las epidemias requiere conocimiento, organización y determinación global.
Esta es la historia de un viaje que no solo cambió la medicina, sino que también demostró que la ciencia y la solidaridad pueden salvar a la humanidad.
