El Ministerio de Salud del Perú (Minsa) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hicieron un llamado urgente a periodistas y comunicadores para transformar la narrativa en torno al suicidio y fortalecer la prevención desde los medios de comunicación. En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, ambas entidades organizaron en Lima el conversatorio Comunicación responsable para la prevención del suicidio.
Durante el encuentro, especialistas, representantes de organismos internacionales, plataformas digitales y profesionales de prensa coincidieron en que un tratamiento informativo empático, ético y basado en evidencia científica puede salvar vidas. La discusión resaltó que la cobertura mediática de los problemas de salud mental no solo influye en la percepción social, sino que también incide directamente en la reducción de conductas suicidas, en la búsqueda de ayuda profesional y en la creación de políticas públicas más efectivas.
El suicidio como prioridad de salud pública
El suicidio constituye un grave problema de salud pública con implicaciones emocionales, sociales y económicas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año más de 720.000 personas mueren por esta causa en el mundo, convirtiéndose en una de las principales causas de mortalidad prevenible.
En la región de las Américas, la OPS ha advertido que, a diferencia de otras partes del mundo, las tasas de mortalidad por suicidio no han disminuido, sino que continúan en ascenso. En el caso del Perú, las estadísticas del Minsa reflejan una situación preocupante: en 2024 se registraron 262 081 casos de depresión atendidos en establecimientos de salud y 6910 casos de lesiones autoinfligidas, lo que evidencia la urgencia de fortalecer la prevención y mejorar el acceso a la atención en salud mental.
La narrativa mediática como factor de prevención
Durante el conversatorio, la representante de la OPS/OMS en Perú, Dra. Maureen Birmingham, enfatizó que el suicidio es prevenible y que los medios de comunicación tienen un papel central en esta tarea. Señaló que la empatía, la responsabilidad editorial y la inclusión de rutas de ayuda en los contenidos informativos son elementos esenciales para reducir riesgos y salvar vidas.
La Dra. July Caballero, directora de la Dirección de Salud Mental del Minsa, reforzó esta visión al destacar que los comunicadores poseen la capacidad de influir directamente en la percepción social sobre la salud mental. “Los mensajes periodísticos bien construidos pueden reducir el estigma y motivar a las personas a buscar atención oportuna”, subrayó.
La evidencia respalda estas afirmaciones: investigaciones de la OMS han demostrado que la cobertura sensacionalista del suicidio puede aumentar la vulnerabilidad de las audiencias, mientras que un abordaje responsable y preventivo favorece la reducción de conductas suicidas y fomenta la búsqueda de apoyo.
La OPS advierte sobre el aumento en las Américas
El consultor internacional Sebastián Laspiur, experto en Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS/OMS, presentó un panorama global y regional que evidencia un reto particular en las Américas: es la única región del mundo donde los suicidios van en aumento. Este fenómeno, explicó, supone un desafío doble: por un lado, para los sistemas de salud, que deben fortalecer la atención preventiva y de emergencia; y por otro, para los medios de comunicación, que requieren adoptar prácticas responsables en el tratamiento informativo.
Laspiur insistió en que, pese a la existencia de marcos normativos y guías internacionales, persisten brechas entre la teoría y la práctica. Estas se agudizan en el entorno digital, donde la rapidez y la viralidad de los contenidos muchas veces priman sobre la responsabilidad ética y el cuidado de las audiencias vulnerables.

Experiencias locales y buenas prácticas
El evento también contó con la participación de Alexandra Bravo, del Centro Sentido, quien ofreció un análisis sobre la situación nacional y destacó la importancia de desarrollar narrativas centradas en la dignidad y la privacidad de las personas.
A su vez, Adriana Navarro, comunicadora estratégica de la OPS/OMS, presentó pautas concretas para el ejercicio periodístico: evitar descripciones explícitas de métodos, incluir líneas de ayuda en cada publicación y priorizar testimonios que transmitan esperanza y resiliencia.
Periodistas de Agencia Andina, Exitosa Radio y TV, y El Comercio compartieron sus experiencias, reconociendo que informar sobre suicidio es un reto constante, que implica equilibrar la inmediatez noticiosa con la sensibilidad y la responsabilidad social. Coincidieron en que un abordaje inadecuado puede generar efectos adversos en las audiencias, mientras que una narrativa responsable puede convertirse en un recurso preventivo de gran alcance.
Plataformas digitales y regulación
El gerente de Políticas Públicas de TikTok para la región Andina, Gabriel Parra, explicó las medidas implementadas por la plataforma en materia de salud mental. Entre ellas, destacó la detección de contenidos sensibles y los mecanismos de derivación hacia servicios de ayuda. Subrayó que las alianzas entre gobiernos, organismos internacionales y plataformas tecnológicas son esenciales para garantizar entornos digitales más seguros.
En paralelo, Jeremy Chávez Izáciga, del Consejo Consultivo de Radio y Televisión (Concortv), presentó el marco normativo vigente en el Perú que regula los contenidos en radio y televisión. Además, compartió datos sobre consumo mediático en el país, destacando cómo los mensajes transmitidos impactan en la opinión pública y en la construcción de imaginarios sociales en torno a la salud mental.
El desafío de transformar la cobertura mediática
El conversatorio dejó claro que uno de los principales retos es capacitar de manera integral a los equipos editoriales y de producción de contenidos en medios de comunicación. Esta formación debe incluir no solo conocimientos técnicos, sino también herramientas éticas y psicológicas para enfrentar coberturas sensibles sin poner en riesgo a las audiencias ni a los propios periodistas.
Asimismo, se destacó la importancia de que los comunicadores institucionales y responsables de medios digitales adopten protocolos claros y consistentes para el tratamiento de noticias relacionadas con el suicidio. La prevención requiere un esfuerzo conjunto que involucre a periodistas, autoridades de salud, instituciones educativas y plataformas digitales, en una estrategia coordinada y sostenible.
Informar con responsabilidad puede salvar vidas
El encuentro en Lima reafirmó que la comunicación responsable puede ser una herramienta poderosa de salud pública. Para el sector salud, esta visión implica articular esfuerzos entre instituciones, medios de comunicación y plataformas digitales, reconociendo que las narrativas mediáticas tienen un efecto directo en la prevención del suicidio.
La evidencia científica es clara: cuando se informa con respeto, responsabilidad y perspectiva preventiva, se reducen los riesgos de conductas suicidas y se incrementa la disposición de las personas a buscar ayuda profesional. En este sentido, la prevención del suicidio deja de ser solo una tarea clínica y se convierte en un compromiso compartido, donde cada palabra publicada puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.