La OMS advirtió que según nuevas estimaciones, mas de 500 millones de personas en el mundo tienen herpes genital, mientras que un porcentaje un poco menor padece de herpes oral. Estas cifras demuestran que se necesita mejorar los servicios de prevención y tratamiento de esta enfermedad.
En 2016 la estimación arrojó que el 13% de la población mundial de entre 14 y 49 años tenía el virus del herpes simple de tipo 2, cabe resaltar que este virus se transmite casi exclusivamente por vía sexual provocando úlceras genitales recurrentes y dolorosas en un tercio de las personas infectadas.
Por otro lado, el virus del herpes simple de tipo 1 se transmite fundamentalmente por contacto boca con boca provocando así herpes oral, que ocasiona llagas dolorosas en la región oral conocidas como fuegos labiales, aunque este puede transmitirse a la zona genital si hay contacto de la boca con los genitales.
También en el año 2016, aproximadamente el 67% de la población mundial menor de 50 años, unos 3700 millones de persona, estaba infectada por herpes del tipo 1. La mayoría de los casos correspondía a infecciones orales, aunque se estima que entre 122 y 192 millones de personas presentaban infección genital por herpes tipo 2.
«El herpes genital es un importante problema de salud en todo el mundo: más allá del dolor y las molestias que pueden sufrir las personas infectadas, sus consecuencias sociales pueden tener efectos profundos en la salud sexual y reproductiva», afirma el Dr. Ian Askew, Director del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas de la Organización Mundial de la Salud -OMS-.
Peligro de contraer VIH
Es preciso aclarar, que las personas infectadas con herpes del tipo 2 son tres veces mas susceptibles a infectarse con VIH en caso de estar expuestas al virus, lo que quiere decir que el herpes cumple una función importante en el aumento de la propagación de VIH.
También, las mujeres son más susceptibles a ambos virus. Especialmente, las mujeres que viven en la Región de África ya que presentan la mayor prevalencia de herpes de tipo 2 y la mayor al VIH, estando en un estado de riesgo altísimo.
Ni Cura ni vacuna
El herpes no tiene cura, aunque algunos tratamientos farmacológicos puede ayudar a reducir la gravedad y la frecuencia de los síntomas, sin curar la infección.
Cabe resaltar, que en todo el mundo hace falta una mayor concientización, un mejor acceso a los antivíricos y una intensificación de la labor de prevención del VIH en las personas con síntomas de herpes genital. También es necesario desarrollar mejores intervenciones terapéuticas y preventivas, en particular vacunas contra el herpes.
La creación de esta vacuna ayudaría a promover y proteger la salud especialmente de las mujeres del mundo, además de ayudar a frenar la propagación del VIH. Una estrategia conjunta es lo que se necesita para afrontar estas dos ITS-
