Un exhaustivo análisis de más de 250 muestras de quimioterapia, recolectadas entre abril de 2023 y febrero de 2024 en cuatro países de África Subsahariana, revela que el 19 % de las dosis no cumple con los estándares internacionales de dosificación, de acuerdo al estudio «Substandard anticancer medications in clinical care settings and private pharmacies in sub-Saharan Africa: a systematic pharmaceutical investigation» publicado en The Lancet Global Health.
La investigación, liderada por la Universidad de Notre Dame en colaboración con agencias regulatorias locales, pone en evidencia fallas críticas en la calidad de siete fármacos antineoplásicos esenciales y expone a más de 100 000 pacientes anuales a tratamientos subóptimos o potencialmente tóxicos. Este hallazgo alarma a oncólogos, farmacéuticos y responsables de salud pública sobre la urgencia de implementar controles de calidad eficaces y garantizar la seguridad de los tratamientos contra el cáncer.
Investigación de la calidad de la quimioterapia
El equipo de la Universidad de Notre Dame recolectó 251 viales de siete antineoplásicos esenciales cisplatino, oxaliplatino, metotrexato, doxorrubicina, ciclofosfamida, ifosfamida y leucovorina en 12 hospitales de referencia y 25 farmacias comunitarias y privadas. Tras un riguroso registro fotográfico y documental de cada lote, se inspeccionaron visualmente los envases para identificar inconsistencias en empaque, etiquetado y fechas de caducidad.
Cada muestra se analizó mediante cromatografía líquida de alta resolución (HPLC), conforme a los estándares de la Farmacopea de EE. UU., definiendo como conformes aquellas dosis que contenían entre el 90 % y el 110 % del principio activo declarado. Esta estrategia combinada permitió validar la integridad de la cadena de suministro y detectar desviaciones críticas que los métodos superficiales podrían pasar por alto.
Equipo investigador y cobertura geográfica
La investigación fue ejecutada por un consorcio interdisciplinario compuesto por 15 farmacéuticos clínicos y cuatro químicos analíticos certificados, trabajando en conjunto con oncólogos de referencia y las agencias reguladoras nacionales de Etiopía, Kenia, Malawi y Camerún.
Para garantizar la rigurosidad metodológica, los análisis de HPLC se llevaron a cabo entre marzo y mayo de 2024 en laboratorios acreditados ubicados en Nairobi y Addis Abeba, con protocolos estandarizados que incluyeron controles internos y auditorías de trazabilidad en cada etapa del proceso.
Despliegue del estudio y técnicas empleadas
Entre abril de 2023 y febrero de 2024 se desplegaron equipos de muestreo en áreas urbanas y periurbanas, con el objetivo de capturar diversidad de proveedores. El protocolo incluyó:
- Registro fotográfico y documental de cada lote.
- Verificación de registro sanitario y fecha de caducidad.
- Análisis cuantitativo por HPLC según Farmacopea de EE. UU., con controles de calidad internos y externos.
Importancia clínica y de salud pública
La dosis inadecuada de quimioterapia conlleva riesgos duales: subdosificación, que puede reducir la tasa de respuesta tumoral hasta en un 25 % y fomentar resistencia, y sobredosificación, que eleva la incidencia de toxicidades graves como neutropenia febril y daño renal. En escenarios con recursos limitados, la falta de alternativas terapéuticas y la precariedad de cuidados paliativos agravan la mortalidad y aumentan costos asociados a hospitalizaciones prolongadas.
Principales resultados

El análisis revela que 48 de 251 dosis (19%) estuvieron fuera del rango aceptable, y solo el 9 % de estos lotes fueron detectados mediante inspección visual, evidenciando la limitación de los métodos de cribado basados en apariencia.
Impacto en la atención del paciente
Datos de una cohorte keniana muestran que pacientes tratados con dosis inferiores al 80 % experimentan un 30 % más de progresión de la enfermedad a 12 meses (HR = 1,30; IC 95% 1,08–1,57). Esta brecha en calidad contribuye a resultados oncológicos subóptimos, mayor necesidad de ciclos adicionales y carga económica adicional tanto para pacientes como para sistemas sanitarios.
Acciones prioritarias para garantizar calidad
- Cribado en campo: implementar Minilabs y espectroscopía portátil validados para detectar desviaciones de dosificación antes de la administración.
- Refuerzo de laboratorios: dotar a agencias nacionales de HPLC, personal capacitado y redes de referencia que compartan datos en tiempo real.
- Trazabilidad electrónica: establecer registros digitales de lotes y resultados clínicos asociados, facilitando retiros rápidos y análisis de patrones.
- Políticas de compra: priorizar proveedores pre-calificados por la OMS y verificar cadenas de suministro, minimizando la dependencia de mercados informales.
- Monitoreo continuo: ampliar estudios a los 73 principios activos esenciales recomendados por la OMS y evaluar impacto en años de vida ajustados por calidad (AVAC) y costos de salud.
Hacia tratamientos oncológicos más seguros
La evidencia obliga a una coordinación multilateral entre gobiernos, hospitales, laboratorios y donantes para cerrar la brecha de calidad en la quimioterapia. Solo con sistemas robustos de vigilancia, compras responsables y tecnologías de cribado accesibles será posible mejorar la eficacia terapéutica y proteger la vida de miles de pacientes oncológicos en África Subsahariana.